• Se trata de Adolfo Gilly, Eugenia Meyer Walerstein Derechín, Edmundo Hernández-Vela Salgado, y Luis Ocampo Camberos
• El Consejo Universitario también acordó otorgar las medallas Gabino Barreda y Alfonso Caso a alumnos que obtuvieron el promedio más alto en bachillerato y licenciatura, y a los graduados más distinguidos del posgrado

Por unanimidad, el pleno del Consejo Universitario (CU) aprobó el nombramiento de los nuevos profesores eméritos Adolfo Atilio Malvagni Gilly, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS); Eugenia Meyer Walerstein Derechín, de Filosofía y Letras (FFyL); Edmundo Hernández-Vela Salgado, de la FCPyS, y Luis Ocampo Camberos, de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVyZ).

También se acordó otorgar la medalla Gabino Barreda a los alumnos que obtuvieron el promedio más alto al término de sus estudios de bachillerato y licenciatura.

Asimismo, en su sesión ordinaria el máximo órgano colegiado de la UNAM aprobó entregar la presea Alfonso Caso a los graduados más distinguidos de especialización, maestría y doctorado.

Los eméritos

Adolfo Gilly se graduó en 1946 como maestro normalista en la Escuela Normal de Profesores Mariano Acosta, de Argentina. En 1948, obtuvo la licenciatura en Procuración de Justicia, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.

Es doctor en Estudios Latinoamericanos por la FCPyS de la UNAM desde 1994, y profesor titular “C” de tiempo completo definitivo, adscrito al Centro de Estudios Políticos de esa Facultad.

Su obra escrita se ha orientado al análisis de los problemas socioculturales políticos y económicos de la actualidad de nuestro país y de América Latina. Autor de La revolución interrumpida, reeditada en 35 ocasiones, representa, a juicio de destacados intelectuales, un nuevo paradigma en la historia del México moderno y forma parte de la historiografía de la Revolución.

También, ha escrito libros como El cardenismo. Una utopía mexicana; Historia a contrapelo. Una constelación, y El siglo del relámpago.

Es nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SIN) desde 2008, y su destacada trayectoria ha sido objeto de reconocimiento en México y el extranjero. La Universidad Autónoma de Tabasco le otorgó el premio Juchimán de Plata, y ha sido distinguido en dos ocasiones como investigador en residencia en el National Humanities Center, de Estados Unidos.

Ha obtenido premios de la John D. and Catherine T. MacArthur Foundation y de la John Simon Guggenheim Memorial Foundation.

Por su parte, Eugenia Meyer Walerstein Derechín realizó su licenciatura, maestría y doctorado en la FFyL. Al lado de Edmundo O´Gorman y de Juan A. Ortega y Medina, investigadores eméritos de esta casa de estudios, quienes siempre reconocieron los atributos académicos de su discípula; adquirió una sólida formación teórica en el manejo de los instrumentos de la filosofía de la historia y la historiografía, así como en la crítica de fuentes.

Inició su actividad docente en la Universidad en 1960. Primero fue profesora en la Escuela Nacional Preparatoria, y más tarde, en el Colegio de Historia de la FFyL, donde ha impartido cátedra desde 1963.

Es integrante del Consejo Asesor de Historia, Antropología y Fuente Oral de la Universidad de Barcelona; del Consejo Editorial Estudios Jalisciences y asesora del Proyecto de Historia Oral en la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe, UNESCO.

Ha formado a un gran núcleo de historiadores mexicanos, a los que ha orientado en una nueva manera de hacer historia. Ha sido galardonada por la UNAM con el Premio Universidad Nacional en el área de Docencia en Humanidades –1998–, y ha recibido reconocimientos como la Cátedra Tinker de la Universidad de Chicago, y la Medalla al Mérito Histórico Capitán Alonso de León. Desde 1988 forma parte del SNI y, recientemente, fue distinguida con el nivel III.

Edmundo Hernández-Vela Salgado obtuvo, en 1963, el grado de Médico Cirujano por la UNAM, logró mención honorífica con su tesis sobre el diagnóstico de la artritis reumatoide, en la que desarrolló el método de detección de la enfermedad, que se implantaría en todo el sistema de salud nacional, y más tarde, en el extranjero bajo la denominación de Ratest.

En 1967 concluyó la licenciatura en Ciencias Diplomáticas con mención honorífica en la entonces Escuela Nacional de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, y en 1970, el doctorado en Ciencias Políticas, con orientación en Relaciones Internacionales en el Instituto Universitario de Altos Estudios Internacionales, en Suiza.

Ha sido director de la Cátedra UNESCO sobre Desarme. Educación para el desarme y la no proliferación. Fundó la revista Relaciones Internacionales en 1973, además de difundir artículos en publicaciones nacionales y extranjeras, y capítulos en libros y traducciones. Es autor del Diccionario de Política Internacional, que en su séptima edición, está por convertirse en Enciclopedia de Relaciones Internacionales.

Ha dirigido más de 116 tesis profesionales y cerca de 30 de posgrado, y ha participado en 254 exámenes profesionales y de grado. Recibió el diploma y la medalla de Honor al Mérito de la Universidad Ricardo Palma de Lima, Perú y, en 2006, en reconocimiento a sus contribuciones en el ámbito del desarme, la FCPyS le otorgó la medalla Alfonso García Robles. Desde 1997, forma parte del SNI, del que es nivel II.

Por último, Luis Ocampo Camberos, egresó de la FMVyZ en 1970, con mención honorífica en el examen de licenciatura. A escasos meses de su titulación, se hizo cargo, en la licenciatura, de las asignaturas de Fisicoquímica y Fisiología Veterinaria, que impartió en forma alternativa hasta 1973.

Cursó la maestría en Ciencias en Farmacología y Toxicología en la Universidad de California, Davis, Estados Unidos.

En colaboración con el Instituto Nacional de Salud Pública y apoyo del Conacyt, encabezó en el Departamento de Fisiología y Farmacología una importante investigación para el concepto de la inocuidad alimenticia, al evaluar los efectos para la salud pública del uso de la furazolidona en el pollo productor de carne.

El resultado de esa investigación derivó en que el uso de ese compuesto químico en aves productoras de carne y huevo esté hoy prohibido por su potencial efecto genotóxico en los consumidores.

Ha dirigido 27 tesis, ha sido asesor principal en 48 más y co-asesor de 87 en el nivel licenciatura; también dirigió 26 de maestría y dos de doctorado. De ellas, aproximadamente el 50 por ciento se han publicado en las revistas mexicanas indexadas Veterinaria México y Técnica Pecuaria, y en otras revistas de alta exigencia.

Es considerado uno de los farmacólogos veterinarios más destacados del país y autor de más de 95 artículos científicos. Es investigador nacional nivel III, Veterinario del Año 1993 de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en Bovinos, y merecedor en tres ocasiones del Premio Nacional de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica.

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