- Los jóvenes no pueden estar al margen de
las necesidades de sus pueblos, dijo en la Feria Internacional
del Libro
- Las universidades públicas son la conciencia
crítica de la sociedad, añadió
El rector de la UNAM, José Narro Robles recordó
aquí la presencia de Salvador Allende al señalar
que en un memorable discurso en esta ciudad hace 37 años,
planteó que una tarea esencial de la población universitaria
radica en su compromiso con la sociedad.
Allende señaló que la revolución no pasa
por la universidad, pero la juventud universitaria no puede pasar
por la universidad al margen de los problemas de sus pueblos.
La juventud universitaria no puede estar al margen de las necesidades
, debe estar comprometida con el cambio social, evocó.
En la presentación de su conferencia magistral
Aportaciones de la Educación Superior al Desarrollo
de México, en el seno de la jornada inaugural de la
XXIII Feria Internacional del Libro (FIL), también dijo
que todas las instancias del poder nacional deben comprender que
sin educación no hay futuro y, en particular, que esa comprensión
tiene que traducirse en decisiones y en acciones específicas.
Las universidades públicas son la conciencia de
la sociedad y han sido fundamentales para la construcción
y reforzamiento de valores laicos. Sin las universidades, sobre
todo las públicas, prácticamente no habría
ciencia y menos investigaciones humanísticas y sociales,
puntualizó.
El rector de la UNAM concurrió a la ceremonia
inaugural de la FIL en el auditorio Juan Rulfo de la
Expo Guadalajara, que en su 23ª a edición está
dedicada a la ciudad de Los Angeles, California. También,
recorrió el local de la Universidad Nacional y, posteriormente,
asistió a la comida de inaugural de la FIL.
Particularmente, Narro Robles se refirió a la educación
superior y sostuvo que es un tema que debe ser resuelto por los
poderes instituidos y por las organizaciones de la sociedad mexicana.
En este nivel educativo, alcanzar una cobertura del 50
por ciento en la próxima década –añadió-,
implica un presupuesto anual de seis mil millones de pesos constantes,
lo que representaría incrementar la matrícula en
2.1 millones de lugares en ese periodo.
Baste recordar, precisó, que en 2008 el gasto
por alumno en México apenas llegó a cinco mil 778
dólares anuales, mientras que en Brasil fue de nueve mil
19, en el Reino Unido en 11 mil 484 y en los Estados Unidos de
22 mil 476. No hay que olvidar, subrayó, que en el país
de cada 100 niños que ingresan a la primaria, sólo
19 llegan al ámbito superior y únicamente 11 se
titulan.
El rector de la Universidad Nacional planteó también
que la educación superior tiene que vincularse más
con el sector productivo, pero también éste último
tiene que interesarse más en generar y promover la ciencia
y la tecnología.
Para los sectores más desfavorecidos, indicó,
la educación superior es un medio importante de movilidad
social porque permite contar con mejores oportunidades de inserción
laboral en el sistema económico. Ofrece la posibilidad
de participar en un proceso de inclusión e integración
social, asentó.
En tiempos de deterioro de valores en los que para muchos
el éxito implica tener, acumular, consumir y desechar,
es importante recordar el marco de valores consagrados en la Constitución,
como la laicidad, y la lucha contra la ignorancia y sus efectos
como las servidumbres, los fanatismos, los dogmas y los prejuicios.
Por último, lamentó que desde ciertos sectores y
organismos sea frecuente el intento por reducir el impacto de
la educación superior, en particular la de carácter
público, al ámbito económico, la producción
de bienes y servicios, la consideración de costos-beneficios
y la tasa de retorno.
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