- Con experimentos sencillos y trascendentes, dirigen
la atención de los niños a ese campo
- Participan el Centro de Geociencias de la UNAM,
la USEBEQ y el CONCYTEQ
Con experimentos famosos por su sencillez, y por el avance
del conocimiento que promovieron en su tiempo, Cadena por la Ciencia
pretende dirigir la curiosidad de los niños a ese campo.
El programa es implementado por el Centro de Geociencias
(Cegeo) de la UNAM, campus Juriquilla, junto con la Unidad de
Servicios para la Educación Básica del Estado de
Querétaro (USEBEQ), el Consejo de Ciencia y Tecnología
de la entidad (CONCYTEQ), y con apoyo de la Coordinación
de la Investigación Científica de esta casa de estudios.
Se basa en la serie "Experimentos simples para entender
una Tierra complicada", que publica el Centro con motivo
de las celebraciones del Año Internacional del Planeta
Tierra, y que cuenta actualmente con seis títulos, cada
uno con alrededor de ocho ensayos sobre principios físicos
aplicados a la vida diaria y presentes en la naturaleza, explicados
de manera sencilla.
En Cadena por la Ciencia, cada maestro de las
mil 56 primarias públicas del estado aplican un cuestionario
sencillo a sus alumnos, con un lenguaje coloquial y preguntas
sobre un fenómeno físico; después, los niños
hacen los experimentos propuestos en los libros de la serie, con
las instrucciones en formato digital; posteriormente, en grupo
se discuten las posibles respuestas.
Las escuelas cuentan con Enciclomedia, lo que
permite proyectar los datos en formato digital para que los pequeños
lean las instrucciones.
Asimismo, la USEBEQ organiza siete talleres, que concluirán
el 11 de diciembre, en los que académicos del Centro de
Geociencias y del CONCYTEQ, explican a un profesor de cada primaria
cómo se realiza el programa; él, a su vez, transmitirá
ese conocimiento a los demás docentes, de los seis grados,
para que apliquen los ensayos.
Los libros de la serie
Los libros de esta serie que se consideran son: “La
presión atmosférica y la caída de los cuerpos”,
que contiene, entre otros, el experimento de Galileo Galilei que
dio inicio a la ciencia moderna.
El número dos, es “La luz y los colores”,
que incluye el experimento de la descomposición de la luz,
de Isaac Newton. El tercero, denominado “¡Eureka!
Los continentes y los océanos flotan", del ensayo
de la flotabilidad de Arquímedes, que ha servido para explicar
una de las revoluciones científicas del siglo pasado en
el campo de las geociencias: la tectónica de placas.
Con estas actividades, que explican fenómenos
cotidianos y mundiales, los infantes podrán entender cómo
funcionan los globos aerostáticos y los tanques de aire
de los buzos; por qué no se hunden los barcos, pero sí
los submarinos; por qué el gas LP es más peligroso
que el natural; conocerán los fenómenos involucrados
en una vela prendida y por qué los deportistas entrenan
en las montañas.
También, comprenderán cómo varía
la temperatura y presión atmosférica, cómo
funciona la deriva continental, por qué el cielo es azul,
por qué los atardeceres naranjas, por qué hace más
calor en el mar que en las montañas, y cómo se generan
los vientos y las corrientes marinas, entre otros fenómenos.
El programa puede ser implementado por cualquier escuela
que desee ampliar la cadena, desde la educación primaria
hasta el bachillerato; en la enseñanza básica se
podrán adquirir intuiciones basadas en descubrimientos
científicos, que servirán al niño toda la
vida.
Las instrucciones para seguir el programa están
en la página http://www.geociencias.unam.mx/geociencias/experimentos/experimentos.html
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