- El trabajo de Humberto Bravo Álvarez, del
CCA de la UNAM, será incluido en la segunda edición
de los tomos Acidic Deposition: State of Science and Technology
- En la publicación, de la Organización
Meteorológica Mundial, participan Canadá, Estados
Unidos y México
- A pesar de tener un equipo pequeño, la
labor que han realizado y los logros obtenidos son satisfactorios,
dijo Bravo
Desde la década de los 80, Humberto Bravo Álvarez
se ha dedicado a la investigación en materia de contaminación
ambiental y precipitaciones, y ahora, su trabajo sobre lluvia
ácida en monumentos será distinguido e incluido,
como aportación de la UNAM y del país, en la segunda
edición de los tomos Acidic Deposition: State of Science
and Technology.
En reconocimiento a su labor, el jefe de la Sección
de Contaminación Ambiental del Centro de Ciencias de la
Atmósfera (CCA) de la Universidad Nacional, y su equipo
de trabajo, fueron invitados por la National Oceanic and Atmospheric
Administration (NOAA), de Estados Unidos, a colaborar en esa publicación
de la Organización Meteorológica Mundial (OMM),
en la que participan Canadá, la Unión Americana
y México.
A propuesta de la NOAA, formará parte del impreso, producto
del Global Atmosphere Watch Precipitation Chemistry Program, (Programa
de Observación Atmosférica Global de Precipitación
Química), un sistema mundial establecido por la OMM para
supervisar las tendencias de la deposición ácida,
y sus efectos en materiales, ecosistemas y suelo, entre otros.
El científico explicó que previamente a
la edición, se realizan reuniones interlaboratorios de
los tres países para analizar el método de colección
y análisis fisicoquímicos de la deposición
ácida, efectuado por cada nación; tras hacer las
aportaciones, se llegará a conclusiones que serán
reportadas en la publicación, editada en uno o dos años;
aquí, se presentarán datos validados sobre las investigaciones
efectuadas.
Por primera vez, integrantes de la UNAM son elegidos
para participar en este documento, y “como universitario
este reconocimiento tiene un gran significado, porque desde hace
más de 20 años nos hemos dado a la tarea de hacer
investigaciones sobre problemas nacionales para darles solución”,
mencionó Bravo Álvarez.
En entrevista, señaló que a pesar de tener
un equipo pequeño en la Sección de Contaminación
Ambiental –dos investigadores titulares, un técnico
académico, dos químicas a contrato, tres estudiantes,
y la participación de investigadores de otras instituciones-,
la labor que han realizado y los logros que han alcanzado son
satisfactorios, porque han contribuido a la solución de
problemas nacionales de importancia ambiental.
En esta labor también cuentan con la colaboración
de instituciones nacionales y extranjeras como el Instituto Nacional
de Antropología e Historia (INAH), a través de sus
Centros Regionales de Preservación y Restauración
en la zonas arqueológicas El Tajín y la
Fortaleza de San Juan de Ulúa, Veracruz; Tulum,
Quintana Roo; Palenque, Chiapas; en la ciudad amurallada,
Campeche, y la Reserva de la Biosfera de Calakmul, en
Campeche.
El Instituto de Ecología (INECOL); la estación La
Mancha, Veracruz; el Sistema de Monitoreo Atmosférico de
la Ciudad de México (SIMAT), del Gobierno del Distrito
Federal (GDF); la Universidad Autónoma de Nuevo León,
Facultad de Ciencias Químicas; la Universidad Juárez
Autónoma de Tabasco, Unidad Chontalpa; la University of
Wisconsin-Milwaukee, y la University of Minnesota, USA.
La oportunidad de colaborar, reiteró, es una distinción
para la UNAM, porque cuando el lector tome entre sus manos la
publicación, verá la insignia: México-Universidad
Nacional Autónoma de México; “eso es lo importante,
que apareceremos nuevamente en el mapa de investigaciones de tal
trascendencia”.
Como universitario, es satisfactorio que nos consideren
a nivel internacional y saber que el trabajo de tanto tiempo se
perciba como una labor seria y de calidad, concluyó.
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