- En el mundo, anualmente mueren 8.8 millones de
niños y niñas antes de cumplir cinco años
de edad, por causas prevenibles, y 101 millones no acuden a
la primaria
- Además, 145 millones han perdido a alguno
de sus padres por conflictos armados, dijo en la UNAM el representante
en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Derechos Humanos, Carlos de la Torre Martínez
La situación de la infancia en el orbe es cada
vez más difícil y algunas cifras revelan cómo
la desigualdad va en aumento; anualmente, mueren 8.8 millones
de niños y niñas antes de cumplir cinco años
de edad, por causas prevenibles, y 148 millones de infantes poseen
un peso corporal insuficiente para su edad, indicó el representante
en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para
los Derechos Humanos, Carlos de la Torre Martínez.
Además, 101 millones no acuden a la primaria;
145 millones más han perdido a alguno de sus padres por
conflictos armados, y 150 millones de menores de 14 años
desempeñan alguna labor distinta a la escuela, dijo en
el auditorio Héctor Fix-Zamudio, del Instituto de Investigaciones
Jurídicas (IIJ) de la UNAM.
En el Congreso Internacional Los derechos de los
niños, niñas y adolescentes en México a 20
años de la Convención sobre los derechos del niño,
dijo que por estos eventos pueden realizarse balances e intercambiar
posturas sobre ciertas facultades.
Por su parte, Susana Sottoli, representante de la UNICEF
México, consideró que se ha logrado reducir significativamente
tanto la desnutrición como la mortalidad infantil. En cuanto
al derecho a la educación, sostuvo, cada vez mayor número
tiene garantizado su acceso a la primaria.
Respecto a la protección, comentó que México
cuenta con un marco legal armonizado, en su mayoría, por
los principios establecidos en la Convención, que es un
instrumento internacional relevante que articula toda una gama
de derechos de la infancia como los económicos, sociales,
políticos, culturales y civiles.
“Esta Convención reconoce de manera expresa
a las niñas y los niños como agentes sociales y
titulares activos de sus prerrogativas. Dejan de ser simples beneficiarios
de caridad, para pasar a ser sujetos de derechos”, destacó.
Así, a 20 años de la aprobación
de la Convención, está certificada de manera abrumadora
por las naciones del mundo, incluyendo a México, que lo
ratificó en 1990. Otros 193 países se han comprometido
a cumplir con lo establecido en ella, finalizó.
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