Boletín UNAM-DGCS-680
Ciudad Universitaria
12:30 hrs. 16 de Noviembre de 2009

Jaime Urrutia


DISTINGUEN A JAIME URRUTIA FUCUGAUCHI CON EL PREMIO NACIONAL DE CIENCIAS Y ARTES 2009

  • El investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM recibirá el máximo galardón del Estado mexicano en el campo de Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales
  • Líder mundial del proyecto del cráter Chicxulub, es especialista en geomagnetismo y paleoclima, áreas que indagan la evolución de la Tierra


Incansable estudioso del magnetismo terrestre y de los efectos de un choque de dimensiones colosales causado en la Península de Yucatán hace 65 millones de años, el doctor Jaime Urrutia Fucugauchi, investigador del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM, recibirá el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2009 en el campo de Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales.

“Me siento sorprendido, contento, es una muy grata noticia y un reconocimiento muy bueno no solo para mí, también para las ciencias de la Tierra, que ojalá con este premio tengan más visibilidad respecto a sus temas de investigación, pues una parte importante de los egresados trabajan para las industrias petrolera y minera y somos menos quienes nos dedicamos a la investigación”, comentó en entrevista.

Líder mundial del proyecto del cráter Chicxulub —que se generó por el impacto de un meteorito de diez kilómetros de diámetro en el norte de la Península de Yucatán, causando la extinción de miles de especies vegetales y animales, entre ellas los dinosaurios— Urrutia es ingeniero geofísico y maestro en esa disciplina por la UNAM, así como doctor en paleomagnetismo por la Universidad de Newcastle, Inglaterra.

“Toda mi carrera académica la he desarrollado en la UNAM, dentro del Instituto de Geofísica, a donde llegué siendo estudiante de licenciatura. Es un instituto que me gusta mucho porque tiene un potencial enorme, me siento muy contento de trabajar aquí”, destacó el investigador, quien durante dirigió el IGf entre 1997 y 2005.

Chicxulub, frontera geológica y evolutiva

Urrutia Fucugauchi reconoció que los estudios del cráter Chicxulub, realizados durante 20 años, le apasionan porque explican aspectos fundamentales de la evolución y la vida en la Tierra, así como el funcionamiento de los subsistemas de este planeta, desde el interior, la corteza, hidrosfera, atmósfera y los sistemas de soporte de vida.

Esos subsistemas fueron afectados al recibir el impacto de un meteorito de gran tamaño, que marca uno de los eventos críticos de la evolución planetaria.

“Tenemos muy pocas fronteras en la división de la escala geológica del tiempo, y una de las fronteras importantes es del Mesozoico al Cenozoico, es decir, de la era de los dinosaurios y los reptiles a la de los dinosaurios. El paso está marcado por el paso de Chicxulub”, resumió.

Además de sus efectos terrestres, los estudios en Chicxulub permiten reconocer que los impactos representan el proceso más importante para moldear las superficies de los cuerpos planetarios.

“Si se observa la Luna se ve llena de cráteres, incluso las partes oscuras, que son los mares, son impactos gigantes. Los asteroides tienen impactos, y todos los cuerpos sólidos del sistema solar han tenido colisiones. Así que los impactos son el proceso geológico más importante para moldear las superficies planetarias”, señaló.

En la Tierra hay pocos ejemplos de impactos grandes. Chicxulub es uno de ellos y el mejor preservado.

“El trabajo en el cráter es una de las áreas más interesantes en que he participado, sobre todo porque requiere un trabajo a largo plazo, multidisciplinario e internacional, donde somos los mexicanos quienes hemos podido perforar el cráter para hacer estudios en el laboratorio. En el Proyecto Universitario de Perforaciones en Océanos y Continentes, tenemos casi seis mil metros de núcleos que estamos trabajando”, señaló.

Estudios sobre la composición geoquímica del cráter y la conexión con estudios de fósiles y extinciones se encuentran entre sus actuales líneas de trabajo.

“Queremos hacer perforaciones en la parte marina de Chicxulub, para tener datos de la parte más profunda del cráter. Tenemos preguntas básicas sobre cómo se comportan materiales como la roca y además buscamos mayor precisión en los fechamientos. Medimos los efectos de la colisión en días, meses y años, órdenes de magnitud que implican mayor precisión en una ciencia donde se trabaja en rangos de miles o millones de años”, destacó.

Geomagnetismo y clima del pasado

El estudio de campo magnético de la Tierra, su participación en la evolución planetaria y el pasado del clima terrestre es otra pasión de Jaime Urrutia.

“El paleomagnetismo me gusta mucho, es una línea de investigación anterior al cráter, a la que dediqué mi trabajo doctoral. Es la parte de la tectónica de placas, de la deriva continental, hacemos estudios de cómo varió el campo magnético en el pasado y cuáles eran sus características. También nos ayuda a conocer el clima del pasado, o paleoclima”, dijo.

En esta área, el investigador del IGf encuentra una conexión con la ampliación del campo académico y laboral de las ciencias de la Tierra.

“En países como México, Venezuela y Arabia Saudita todavía las ciencias de la Tierra se dedican más al estudio y explotación petrolera y minera. Pero en Europa cada vez se amplía más el campo académico y laboral a cuestiones ambientales; crece el potencial de estas disciplinas hacia estudios de la atmósfera y del cambio climático”, destacó.

Para dar respuestas a los actuales problemas planetarios, el investigador participa en los trabajos científicos del Año Internacional del Planeta Tierra que en 2011 concretarán un programa mundial de investigación, educación, divulgación y acciones políticas a largo plazo para proteger al planeta.

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Fotos

 

Jaime Urrutia del IGf de la UNAM, ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2009 en el campo de las Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales.