Boletín UNAM-DGCS-679
Ciudad Universitaria
12:30 hrs. 15 de Noviembre de 2009

 


OTORGAN A ALBERTO DARSZON ISRAEL, PREMIO NACIONAL DE CIENCIAS Y ARTES 2009

  • El investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM recibirá la máxima distinción del Estado mexicano en el campo de Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales
  • En material biológico de erizos, ratones y humanos, el doctor en bioquímica estudia cómo los canales iónicos regulan el transporte de espermatozoides a óvulos

Estudioso del mecanismo eléctrico fundamental para que un espermatozoide fecunde a un óvulo y se genere un nuevo ser, Alberto Darszon Israel, investigador del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM, recibirá el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2009, en el campo de Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales.

“Me siento contento, porque estas distinciones son un momento fantástico para agradecerle a mucha gente, a la que se debe que uno pueda hacer el trabajo”, dijo en entrevista.

Desde 1980, Darszon tiene como principal línea de investigación la regulación del transporte iónico en el espermatozoide, un complejo mecanismo de gran precisión, fundamental para lograr la fecundación de muchas especies animales.

“La generación de un nuevo individuo está regulada por estos canales iónicos, y el estudio de la reproducción impacta a la fisiología y salud humana, pero también a la ganadería y pesca”, resumió.

Alberto Darzson cursó la licenciatura en Química en la Universidad Iberoamericana, el doctorado en Bioquímica en el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (CINVESTAV) del Instituto Politécnico Nacional, y el postdoctorado en Bioquímica en la estadounidense Universidad de California, en San Diego.

Tras varios años de investigador en el CINVESTAV, en la década de 1980 se incorporó al IBt de esta casa de estudios, ubicado en el campus Morelos de esta casa de estudios.

“Luego de conocer muchas universidades del mundo, puedo decir que la UNAM es estupenda, generosa. Aquí hay libertad y alto nivel de investigación. Somos privilegiados al trabajar aquí”, comentó.

Darszon mantiene colaboración con sus colegas del CINVESTAV, y a su laboratorio asisten estudiantes y académicos de varias instituciones científicas de México y de países como Alemania, Argentina, Chile, Japón y Estados Unidos.

Erizos, ratones y humanos

Desde su estancia postdoctoral en Estados Unidos, el académico del IBt decidió investigar cómo el espermatozoide interpreta los mensajes del óvulo, un trabajo complejo que le ha llevado a aplicar herramientas de bioquímica, biología molecular y electrofisiología.

Estas técnicas las aplica en tres modelos animales: erizos de mar, ratones y humanos.

“Los erizos realizan una fecundación externa; los machos producen unos 10 mil espermatozoides y las hembras varios millones de óvulos, por eso son una especie útil para estudiar la fecundación. Su enorme cantidad de gametos permite aislar sus componentes celulares y caracterizarlos bioquímica y funcionalmente. Además, este proceso ocurre en el mar, un medio fácil de simular”, explicó el científico.

En el laboratorio, Darszon y su grupo comparan el transporte iónico de los erizos con el mismo proceso en ratones y en seres humanos.


Diálogo con lenguaje eléctrico

El espermatozoide y el óvulo tienen que dialogar para que ocurra la fecundación, quizá el evento biológico más importante de las especies con reproducción sexual. La posibilidad de recombinación genética y la probabilidad de que las especies subsistan en el tiempo, depende del éxito de esta comunicación, detalló Darszon.

La forma en la que estas dos células o gametos influye una sobre la otra, regulando cómo los iones atraviesan a su membrana plasmática, es parte clave de su lenguaje.

Entre las moléculas de la membrana están los canales iónicos, proteínas que atraviesan las membranas celulares y transportan iones (partículas atómicas con carga eléctrica) con extraordinaria eficiencia y de forma regulada. Participan en la movilidad, maduración e inducción del espermatozoide hacia el óvulo.

“La regulación de estos canales iónicos influye sobre cómo nada el espermatozoide y sobre los cambios de forma que le deben ocurrir para fusionarse con el óvulo y fecundarlo. Estas modificaciones se conocen como reacción acrosomal”, añadió.

Con su grupo de colaboradores, en el Departamento de Genética del Desarrollo y Fisiología Molecular que dirige en el IBt, Darszon ha sido precursor en el estudio de los canales iónicos del espermatozoide, determinando su expresión y regulación de su función.

Hasta ahora, ha descubierto cómo los canales de calcio, potasio y sodio participan en las funciones más importantes de esa célula, crucial para la generación de un nuevo individuo.

“Se sabe que la mayoría tiene al menos un cilio o flagelo, cuya estructura está conservada, y su funcionamiento adecuado es importante para la comunicación y desarrollo celular. Actualmente, contribuimos a entender cómo el transporte de iones regula el batido flagelar y, por tanto, la habilidad del espermatozoide para localizar al óvulo, y como esa célula madura lleva a cabo la fecundación”, concluyó.

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