Ante la situación económica del país,
es preocupante que se trate de propiciar más el enfrentamiento
que las soluciones, porque lo que está en juego es el
destino de la nación y el porvenir de las futuras generaciones,
advirtió el rector de la UNAM, José Narro Robles.
Al participar en la inauguración del foro “Hacia
un pacto nacional para la reforma económica”, reconoció
que la única manera de salir adelante será con
la unidad y la participación de todos; debemos anteponer
los intereses del país por encima de los de cada sector,
asentó.
En el patio principal del Antiguo Palacio del Ayuntamiento
del Gobierno del Distrito Federal (GDF), Narro Robles sostuvo
que el país debe aspirar a ser más competitivo,
lo que no implica que el capital crezca y el salario disminuya.
Para ello, es necesario distribuir mejor la riqueza, tener mayor
formación y apoyar las herramientas de la sociedad del
conocimiento, no en el discurso, sino en los hechos.
Ante representantes del GDF y de los sectores educativo
y empresarial, el rector reconoció que es necesario avanzar
en la refundación de la República, y examinar
lo que pasa con la sociedad y con la nación.
Tenemos que darnos la oportunidad de revisar el modelo
de desarrollo y de organización, porque ya no sirve ni
para vernos hacia afuera, y mucho menos para resolver los problemas
internos, consideró.
En ese sentido, Marcelo Ebrard Casaubón, jefe
del gobierno capitalino, comentó que en México
no existen las condiciones para seguir con lo que se podría
denominar un “conformismo en las políticas públicas
casi inercial”. Mientras el país sigue escuchando
los argumentos de los años 90, las demás naciones
están pensando en el siglo XXI.
A su vez, José Enrique Villa Rivero, director
general del Instituto Politécnico Nacional, coincidió
en que el actual modelo de desarrollo parece haber llegado a
su final. La complejidad actual no puede ser interpretada desde
el papel del mercado y del Estado, y se requieren nuevos equilibrios
entre el mercado, la sociedad, el medio ambiente y el papel
de los gobiernos en la perspectiva de un mundo cada vez más
interdependiente, añadió.
Por su parte, Ángel Buendía Tirado, presidente
del Colegio Nacional de Economistas, consideró que México
perdió su capacidad institucional de crear acuerdos.
Se agotó el diseño del régimen político
y la fertilidad de la política como instrumento para
la edificación; pasamos al uso intensivo del “descabello”
como método para resolver las diferencias.
En su oportunidad, Armando Paredes Arroyo, presidente
del Consejo Coordinador Empresarial, consideró urgente
realizar cambios profundos en el modelo político que
se traduzcan en un nuevo paquete de reglas que permita la edificación
de acuerdos fundamentales con visión de largo plazo.
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