Un país que no destina los recursos necesarios a la educación superior, traiciona el futuro de las próximas generaciones y, en este sentido, la existencia de presupuestos multianuales es un imperativo porque es imposible planificar cuando los esfuerzos se concentran en la obtención de recursos para cubrir lo indispensable, dijo el rector de la UNAM, José Narro Robles.
A muchos nos agobia la indiferencia en la realidad y el lugar común en el discurso. Sin educación superior y ciencia propia, una sociedad está condenada a la dependencia, a la medianía en el desarrollo y a viajar en el cabús del progreso.
La grave miopía política que nos afecta en muchos sitios –añadió--, el majestuoso dogmatismo en torno a un modelo que ya no resulta productivo, al igual que la absurda subordinación a modelos del pasado del exterior nos tiene sumidos a muchos países en un pozo profundo y peligroso.
En la sede de la Universidad de Costa Rica, en la que ofreció la conferencia magistral “Algunos retos de la universidad pública en América Latina”, Narro Robles estableció que, bajo ninguna circunstancia, el financiamiento que se otorga a las universidades debe comprometer la libertad de cátedra.
En el auditorio “Emma Gamboa” de la Universidad y ante la rectora Yamileth González García, expresó a quienes presionan a las universidades para mercantilizar el conocimiento, que hoy debe recordarse que el trabajo de la academia y de la ciencia requiere de tiempo para llegar a resultados, sin olvidar el compromiso social.
El rector de la UNAM se refirió a la circunstancia que vive hoy la educación en América Latina y expresó que persiste una asimetría en el gasto que se canaliza a este rubro respecto a las naciones desarrolladas. Casi dos tercios son absorbidos por Brasil, y México apenas alcanza el 17.7 por ciento, según el Observatorio Iberoamericano de la Ciencia, la Tecnología y la Sociedad.
En particular, se refirió a la autonomía de las universidades y dijo que ésta ha alentado la existencia de los más valiosos principios educativos como la libertad de cátedra y la pluralidad de posturas. La autonomía y los mecanismos para su ejercicio han sido un dique de contención para ambiciones malsanas e intereses particulares, asentó.
Previamente, Narro y González García recorrieron el Centro de Investigación de la Universidad y después asistieron a un almuerzo con la comunidad académica.
