Boletín UNAM-DGCS-599
Ciudad
Universitaria
Pie
de foto al final del boletín
AUMENTA
400 POR CIENTO EL CÁNCER DE PIEL EN LOS ÚLTIMOS 20 AÑOS
Los casos de melanoma,
el más agresivo de los cánceres de piel, han aumentado 400 por ciento en los
últimos 20 años. Al Instituto Nacional de Cancerología, en la ciudad de México,
llegan, en promedio, dos pacientes nuevos cada semana.
Si se detecta en
etapas iniciales, el melanoma es 100 por ciento curable (se puede abatir con
cirugía). Pero si el tumor avanza
Tan alta mortalidad se
debe a que, al avanzar esos
El melanoma, que se
origina en las células llamadas melanocitos, está ligado a la radiación
ultravioleta por sobreexposición al sol y por la disminución de la capa de
ozono. Afecta más a personas de piel blanca y es más frecuente entre la cuarta
y la sexta décadas de vida.
Ante ello, un equipo
de investigación de la Facultad de Medicina, encabezado por el doctor Andrés
Eliú Castell Rodríguez, utiliza células de Langerhans para generar respuestas
inmunológicas específicamente contra este tipo de cáncer de piel.
Las células de
Langerhans, que forman parte del sistema inmunológico de la piel, se obtienen
de la capa superficial de este órgano, conocido también como epidermis.
“Grosso modo, nuestra metodología consiste en
tomar proteínas inmunogénicas del melanoma, ponerlas en presencia de células de
Langerhans, activarlas in vitro e inocularlas en animales experimentales y,
posteriormente, en pacientes con melanoma”, dice Castell Rodríguez.
Esas
proteínas, llamadas MAGE (genes de antígenos de melanoma, por sus siglas en
inglés), se encuentran sólo en células tumorales y en las espermatogonias,
células de los testículos que al dividirse, dan origen a los espermatozoides.
En esta familia de
proteínas hay tres grupos: MAGE A, B y C, cada uno integrado a su vez por
varias proteínas. MAGE A, por ejemplo, tiene 12.
Estos antígenos
tumorales, que en el caso del melanoma se encuentran en la superficie de las
células cancerígenas, generan respuestas inmunológicas.
“Extraemos células de
Langerhans de la epidermis de un ratón y las proteínas MAGE A3 de la superficie
de las células de un tumor de melanoma, y las ponemos en presencia del factor
estimulador de colonias de granulocitos y macrófagos (GM-CSF9) durante 48 horas.
“Así, las células de
Langerhans captan, procesan y reexpresan en su membrana las proteínas MAGE A3.
Luego inyectamos subcutáneamente las células de Langerhans estimuladas y
cargadas con esos antígenos tumorales en ratones con melanoma”, explicó el
investigador universitario.
Cuando las células de
Langerhans ponen los antígenos tumorales en estrecho contacto con linfocitos T
citotóxicos, éstos liberan moléculas que matan a las células cancerosas
Con una sola
inyección, la sobrevida de un ratón con melanoma se cuatriplica (llega a vivir
hasta 16 semanas, mientras que un
ratón no tratado vive sólo cuatro semanas) y el crecimiento del tumor se hace
más lento.
“Ahora bien, para
combatir el melanoma en la gente habrá que dar un tratamiento combinado. Si el
tumor ha crecido, se puede extirpar con una cirugía, y las células cancerosas
se pueden destruir con inmunoterapia”, aclara Castell Rodríguez.
Y si llegara a haber
pequeñas metástasis en otros órganos, como los pulmones o el cerebro, se deberá
aplicar un tratamiento secuencial con la misma metodología para eliminarlas.
Con este
procedimiento, Castell Rodríguez y sus colaboradores pretenden montar, con la
ayuda del sistema inmunológico, una respuesta muy específica, primero contra el
melanoma, pero también, en una segunda etapa, contra otro tipo de cánceres.
Por ejemplo, la misma
metodología se puede utilizar contra los astrocitomas, porque las células de
estos tumores también contienen antígenos MAGE.
El 50 por ciento de
los tumores cerebrales son astrocitomas que se desarrollan a partir de los astrocitos,
células de sostén del cerebro. Y de entre los astrocitomas, el más frecuente es
el gliobastoma multiforme, llamado así porque sus células no parecen maduras o
adultas, sino embrionarias.
“Todos los pacientes
con gliobastoma multiforme mueren al año de haber sido diagnosticados. Cuando
este tumor se descubre, ha crecido tanto entre el tejido cerebral, que es
inoperable. Se pueden quitar partes de él, pero no todo”, indica Castell
Rodríguez.
Otros cánceres que se
podrían combatir con este modelo de inmunoterapia son los de mama y próstata, y
los investigadores universitarios estudian cuál sería la mejor manera de
aprovecharlo en tales casos.
En la
actualidad, Castell Rodríguez y sus colaboradores están a punto de publicar el
primer artículo científico sobre su investigación; asimismo, realizan la
inoculación secuencial de células de Langerhans con antígenos reexpresados en
ratones con melanoma.
En la siguiente fase,
inocularán estas células en pacientes con melanoma, y esperan contar con la
colaboración del Hospital General de México.
“Como en la sangre hay
precursores de las células de Langerhans (de hecho, nosotros las derivamos en
el laboratorio a partir de aquéllos), el hospital proporcionará sangre de
pacientes con melanoma para montar este tipo de respuesta in vitro y luego aplicarla in vivo. Pensamos hacer esto en seis
meses”, comenta Castell Rodríguez.
ABC de los lunares
Los lunares son
cúmulos de melanocitos. Una medida para prevenir el melanoma es observar
atentamente que el ABCD (asimetría, bordes, color y diámetro) de un lunar no se
modifique de repente; es decir, que su redondez no se haga asimétrica, que su
borde no se vuelva irregular, que su color sea homogéneo (cuando se vuelven
cancerosos, los melanocitos dejan de producir melanina) y que su diámetro no
crezca.
Hay que cuidar
principalmente los lunares que aparecen debajo de las uñas, así como en las
palmas de las manos y las plantas de los pies. Asimismo hay que cubrirse con un
sombrero o una gorra, vestir ropa con tejido cerrado, usar bloqueadores solares
del 40 ó 50 (aunque no se esté en la playa) y consultar una vez al año al
dermatólogo para una revisión general.
Sistema inmunológico
de la epidermis
Está conformado por
constituyentes humorales y celulares de la respuesta inmune natural y
adquirida. En la natural, hay células como los queratinocitos que secretan citocinas, moléculas capaces de defendernos
de microorganismos.
En la adquirida, hay
linfocitos y células presentadoras de antígenos, como las células de
Langerhans, que se encuentran en la epidermis y se encargan de la
inmunovigilancia cutánea.
Las células de
Langerhans (descritas por el médico
Luego, estas células
migran a los ganglios linfáticos, donde ponen los antígenos reexpresados en
estrecho contacto con los linfocitos T. Si éstos reconocen a los antígenos,
proliferan y dan lugar a una línea de linfocitos que responderán sólo al
antígeno presentado. Así, si vuelve a haber contacto con esos antígenos, se
generará una respuesta inmune.
A este proceso se le
conoce como hipersensibilidad de contacto o respuesta inmune retardada tipo
IV4. Productos de látex (guantes, condones...), perfumes, metales (níquel,
cromo, cobalto...) pueden generar dicha hipersensibilidad.
A diferencia de lo que
sucede con una alergia (respuesta de tipo humoral que se manifiesta en
minutos), la hipersensibilidad retardada se genera entre 24 y 48 horas después
del contacto con esos productos, sustancias y metales.
Andrés Eliú Castell
Rodríguez es médico cirujano, maestro y doctor en ciencias biomédicas (del área
de morfología) por la UNAM, es profesor y responsable del Laboratorio de
Inmunoterapia Experimental y, desde febrero de 2009, jefe del Departamento de
Biología Celular y Tisular, de la Facultad de Medicina.
-o0o-
Foto 01.
Los casos de melanoma, el más agresivo de los cánceres de piel, han
aumentado 400 por ciento en los últimos 20 años.