13:30  hrs. 24 de Septiembre de 2009

  

Boletín UNAM-DGCS-565

Ciudad Universitaria

 

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LA TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN FORMALIZÓ A LA ANTROPOLOGÍA COMO CIENCIA, AFIRMAN EXPERTOS

 

 

 

La teoría de la evolución de Charles Darwin, dada a conocer hace 150 años en el libro El Origen de las Especies, formalizó a la antropología como una ciencia, coincidieron especialistas reunidos en el Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA) de la UNAM.

 

“La antropología física tiene a Darwin como eje central de su disciplina, y el evolucionismo revolucionó lo que pensamos de nosotros mismos”, resumió el doctor Carlos Serrano Sánchez, director del IIA, en la inauguración del Coloquio “Antropología y Evolución”, realizado en el auditorio Jaime Litvak King de esa instancia académica.

 

“Es en el marco del evolucionismo donde la antropología se desarrolla como ciencia”, coincidió el doctor Andrés Medina Hernández, investigador del IIA.

 

Como matrimonio mal avenido

En la conferencia inaugural Antropología y evolución: ni contigo ni sin ti, el doctor José Luis Vera Cortés, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), planteó que ambas disciplinas funcionan como un matrimonio mal avenido, donde al encontrarse hubo atracción y pasión y luego se estableció una relación compleja y a veces conflictiva.

 

“Esta relación es más compleja si se toma en cuenta a la antropología en su conjunto, en especial a las áreas más ligadas con lo social, donde a veces se mantiene un malestar hacia la visión evolucionista, mientras que con la antropología física hay un acercamiento más natural por su cercanía con la biología”, señaló el ponente.

 

El investigador –antropólogo físico, maestro en ciencias biológicas y doctor en filosofía de la ciencia–  señaló que a 200 años del nacimiento de Darwin, las celebraciones en todo el mundo desde varias disciplinas demuestran que quizá hay áreas del conocimiento que no están tan lejanas.

 

“La influencia del evolucionismo no es solo naturalista. Ha trascendido a la biología para tocar a otras disciplinas, es una visión de Occidente sobre lo que somos, e incluye un atractivo concepto de progreso”, destacó.   

 

Vera Cortés consideró que el evolucionismo aportó a la antropología un método naturalista que le dio especificidad y rigurosidad.

 

Comparó a la antropología social con la mítica figura del Uroboro, esa serpiente que se muerde la cola, formando un círculo constante que simboliza la necesidad del conocimiento de uno mismo.

 

“Con el evolucionismo se integran las nociones de progreso y de cambio, la temporalidad y un intento por naturalizar conceptos como la mente y la cultura”, destacó.

 

También señaló que la relación entre evolución y antropología continúa avanzando en ciencias aparentemente distantes, como la genética molecular, que da nueva información de lo humano.     

 

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Foto 01.

 

Carlos Serrano Sánchez, director del IIA, en la inauguración del Coloquio “Antropología y Evolución”, realizado en el auditorio Jaime Litvak King de esa instancia académica.