06:00  hrs. 9 de Septiembre de 2009

  

Boletín UNAM-DGCS-533

Ciudad Universitaria

 


Roberto Johansen Naime

 

Pie de foto al final del boletín

 

LAS LLUVIAS ESTACIONALES Y LOS MOSQUITOS VECTORES DE ENFERMEDADES EN MÉXICO

 

 

·        En el país existen regularmente diversas especies de mosquitos que han sido y son transmisores o vectores de varias enfermedades, aseguró el investigador del IB, Roberto Johansen Naime

·        Las hembras de los mosquitos al ser hematófagas pueden ser  vectores; al chupar sangre de individuos enfermos, adquieren los patógenos, que transmiten a individuos sanos

·        Como medida profiláctica se recomienda eliminar todo tipo de envases (neumáticos viejos,  baldes, latas) donde se pueda acumular el agua estancada, donde los mosquitos hembra ovipositan

 

 

En época de lluvias suele incrementarse la reproducción de los mosquitos porque las hembras depositan sus huevos en lugares donde se estanca el agua, y algunas especies que existen en México se han caracterizado por ser transmisores o vectores de diversas enfermedades, aseguró el investigador del Instituto de Biología (IB) de la UNAM, Roberto Johansen Naime.

 

Los moscos macho, explicó, se alimentan del néctar de las flores, frutos o agua y, por lo tanto, no pican, ni transmiten enfermedades, pero las hembras sí pueden ser vectores porque son hematófagas y necesitan una proteína que se encuentra en la hemoglobina del ser humano o animales, para nutrir los cigotos y transformarlos en huevos; se trata de una necesidad reproductiva.

 

Johansen Naime  dijo que en el estado de Chiapas existe una mosca conocida como alazana que pertenece a la familia de los simúlidos, género Simulium, que se caracteriza por poner  huevecillos en agua en movimiento. Posteriormente, cuando las larvas se convierten en adultos se alimentan de sangre.

 

Sin embargo el problema inicia cuando pica a una persona con oncocercosis; en el torrente sanguíneo se encuentran formas juveniles o microfilarias, éstas son transmisibles a una persona sana, tan sólo un piquete porque se inoculan en el torrente sanguíneo provocando filiarasis, es decir, tumores subcutáneos.

 

Después, si la enfermedad evoluciona, el individuo logra perder la vista, o incluso, los tumores pueden llegar al cerebro ocasionar y la muerte. “El Simulium es frecuente en la zona de Chiapas y limítrofe con Oaxaca y probablemente en Guatemala; históricamente ha representado un problema de epidemiología pública”, comentó.

 

Otra especie de simúlido, es el chaquiste, mosca pequeña que cuenta con un aparato bucal que simula un pico y pincha para alimentarse; pero su saliva, al ser anticoagulante después de chupar sangre, provoca que brote una gotita de suero en el lugar de la picadura, lo que  genera una roncha en la piel que causa una molesta comezón.

 

Esta mosquita es común en el trópico de Morelos, Chiapas, Guerrero, Hidalgo, y aunque es un simúlido no transmite oncocercosis; pero si la persona es alérgica, la lesión en la piel (roncha) se agranda, por eso se recomienda colocar pomada antihistamínica.

 

El investigador recordó que en los años 50 hubo un brote de poliomelitis en la República Mexicana que en parte se difundió por la mosca; “se convirtió en un transmisor del virus porque se posaba en los alimentos, heces humanas o sobre enfermos que tenían dicho padecimiento, de esta forma contagiaban a otros individuos; pero esta epidemia terminó cuando se puso a disposición la vacuna respectiva”.

 

En el Valle de México, el mosco Culex pipiens que pertenece a la familia Culicidae, es famoso porque se caracteriza por picar a las personas en los hogares y por lo molesto que resulta su zumbido.

Otra enfermedad que puede ser transmitida por estos insectos, es  la malaria o paludismo; la sintomatología que se puede presentar es variada porque después de la infección puede presentarse fiebre, así como dolor de cabeza o muscular, diarrea, decaimiento y tos. La forma de contagio directo entre humanos enfermos a sanos, es mediante una mujer embarazada, porque lo transmite vía transplacentaria al feto.

En cambio la vía de transmisión directa es por medio de la picadura de los mosquitos que pertenecen a los géneros Anopheles y Culex. El patógeno es un protozooario del género Plasmodium que invade a los eritrocitos (glóbulos rojos), alimentándose y reproduciéndose en ellos. Se conocen las cuatro especies de Plasmodium siguientes: P. falciparum, P. vivax, P. malariae y P. ovale.

En el pasado, Xochimilco llegó a presentar casos de paludismo por la especie Culex pipiens; “actualmente esta enfermedad está controlada”, añadió.

En México, así como en otras partes del mundo, el dengue está condicionado a la existencia del vector habita en áreas bien determinadas. Los estados de la República que presentan mayor riesgo, son: Sonora, Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa, Veracruz, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

En comparación con Baja California, Chihuahua, Durango, Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, Tlaxcala y el Distrito Federal, que registran el menor riesgo, de acuerdo con la Secretaría de Salud (SS).

El dengue es una enfermedad infecciosa aguda de etiología viral, transmitida por mosquitos del género Aedes. (Aedes aegypti, principalmente, aunque también A. albopictus).

 

La infección puede producir un cuadro asintomático: de fiebre indiferenciada, Fiebre Clásica de Dengue (DC), Dengue Hemorrágico (DH) o Síndrome de Choque por Dengue (SCHD).

 

Es considerada como la enfermedad más común transmitida por artrópodos (arbovirosis). De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen entre 30 y 60 millones de infecciones por año en el mundo, con miles de muertes en más de 100 países y aproximadamente dos mil millones de personas en riesgo.

 

 

Los mosquitos y su ciclo de vida

 

Los mosquitos tienen el aparato bucal transformado en un tubo (probocis) con el que se alimentan y a su vez sondean la zona más blanda de la piel; después hallan un vaso capilar para sustraer la sangre, una vez satisfecha su alimentación, lubrican la picadura con su saliva causante de la roncha y comezón.

 

El ciclo de vida de estos insectos se caracteriza porque las hembras de los moscos ponen la oteca sobre agua, por tanto el estado inmaduro tiene una fase acuática; posteriormente emergen las larvas y cuando alcanzan un estado maduro emprenden el vuelo, es decir, que el estado adulto es aéreo o terrestre.

 

Johansen concluyó que para evitar la reproducción de los mosquitos y por tanto disminuir la posibilidad de adquirir alguna enfermedad, se recomienda profilácticamente eliminar todo tipo de envases (neumáticos viejos,  baldes y otros cacharros, así como latas) donde se pueda acumular agua estancada; también se deben colocar  mallas en las puertas y ventanas para que no tengan acceso al hogar.

 

 

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Foto 1.

El investigador del Instituto de Biología (IB) de la UNAM , Roberto Johansen Naime, aseguró que los mosquitos se han caracterizado por ser transmisores o vectores de diversas enfermedades.