Boletín UNAM-DGCS-528
Ciudad
Universitaria
Pie de fotos al final del boletín
LAS RESERVAS
ECOLÓGICAS, INSUFICIENTES PARA PROTEGER
Las
áreas naturales protegidas de México (11 por ciento del territorio nacional) no
bastan para proteger la biodiversidad del país, afirmó el investigador emérito
del Instituto de Ecología (IE) de
El
académico detalló que aunque se cuenta con un sistema de áreas naturales
protegidas extenso, éstas no están ubicadas ni distribuidas como deberían para
proteger la riqueza de especies.
Contar
con mayor información permite visualizar lo que está y lo que debería estar
protegido en función de la distribución de las especies y su número. “Para un
país con la diversidad ecológica de México, por su biodiversidad topográfica,
climática, edáfica, geológica y demás, no hay forma de que con unas cuantas
reservas se pueda conservar esa enorme variabilidad”, apuntó el ex rector de
esta casa de estudios.
Al
dictar
Un
ejemplo de esta última estrategia es el Amazonas, que con una o dos grandes áreas
de protección resguarda al 80 ó 90 por ciento de la flora y fauna de la región,
pero en México no es así.
Sarukhán
Kermez recordó que más del 75 por ciento de los bosques mexicanos son propiedad
comunal o ejidal. Consecuentemente, si se pretende hacer algo en esas zonas es
necesario trabajar con los propietarios de esos recursos.
En
la nación existe una diversidad cultural y los grupos que la representan son
los dueños de la mayor parte de las zonas boscosas y selváticas del país.
Por
tanto, los ejidatarios ya no deben ser vistos como miembros de ONG, sino como
potenciales empresarios que pueden administrar ese recurso de la misma manera
como se conduce una fábrica, apuntó el coordinador de
No
hay manera de que hagamos conservación y uso racional y sustentable si la gente
no se beneficia económicamente de esas actividades.
Ningún
campesino o miembro de ejido pertenece a alguna asociación civil; son personas
que dependen de ese capital natural para vivir, y lo más conveniente es que lo
conviertan en algo que resuelva sus problemas, recalcó. “No hay de otra, eso
tendrá que ser; mejor aprendamos a trabajar juntos”.
Aunque,
han habido iniciativas tanto de ejidatarios como del gobierno, éstas no se han
concretado; por tanto, es preciso analizarlas para saber combinarlas, porque un
asunto nodal para el futuro de México es la conservación del capital natural y
el bienestar social de los dueños de ese mismo capital.
Por
ello, destacó la importancia de mantener programas y proyectos que a la fecha
se han desarrollado de manera exitosa, como algunos corredores ecológicos.
Estas acciones deben crecer, perfeccionar e influir en aquellas que no ha
funcionado. “Tenemos conocimiento y gente capacitada para sacar adelante
programas eficientes”.
También,
reiteró que las áreas protegidas son insuficientes porque no cubren la diversidad biológica,
ecológica y ecosistémica del país, además de que la mayoría se estableció de
manera coyuntural, y no se ha valorado suficientemente el hecho de que, cuando
éstas están cerca de una población, es necesario consultar e integrar a los
ejidatarios en la protección para que ambos salgan beneficiados.
—o0o—
Foto 01.
José Sarukhán señaló
que más del 75 por ciento de los bosques mexicanos son propiedad comunal o
ejidal, que obliga a trabajar de manera directa con los poseedores de las
tierras.