Boletín UNAM-DGCS-475
Ciudad Universitaria
LAS POLÍTICAS AMBIENTALES INTERNACIONALES DEBEN TENER VISIÓN AMPLIA E INTEGRAL
·
Es
requisito considerar procesos y componentes que sobrepasan fronteras y países,
dijo Patricia Balvanera Levy, del Centro de Investigaciones en Ecosistemas de
· Para proponer medidas que beneficien a los habitantes de zonas limítrofes se debe hacer un análisis adecuado que considere el funcionamiento del hábitat y sus componentes
Las políticas ambientales internacionales deben tener una perspectiva amplia y entender que los procesos y componentes de los ecosistemas no están limitados por fronteras, estableció Patricia Balvanera Levy.
La integrante del Centro de Investigaciones en Ecosistemas de
La experta explicó que estos entornos están constituidos por plantas, animales, bacterias y demás organismos, y por componentes abióticos, es decir, agua, nutrientes y energía.
Este delicado equilibrio entre los elementos y las interacciones son esenciales para el funcionamiento del planeta y el bienestar humano, porque a partir de ellos se obtienen bienes básicos y se regulan las condiciones ambientales.
Ante esta circunstancia, la universitaria e integrantes
de
El objetivo fue ampliar la perspectiva ambiental en esa
zona (tradicionalmente vista como una franja de
Nuestra propuesta, apuntó Balvanera, considera a las especies, al
funcionamiento hídrico y demás componentes del hábitat para proponer políticas que
salvaguarden los recursos y promuevan el bienestar humano en ambos lados de
El texto considera tres casos. El primero, se refiere al Canal Todo Americano que transporta agua del río Colorado a San Diego, atravesando por el Valle Agrícola Imperial, en California. En su trayecto, el afluente pasa por lugares donde el suelo es permeable, lo que hace que se infiltren 83.5 millones de metros cúbicos de agua al territorio mexicano cada año.
Por la demanda hídrica del Valle Imperial y la ciudad de San Diego, hay quienes presionan para que se “forre” el canal y éste ya no abastezca a México, iniciativa que ya se echó a andar. Sin embargo, esto tendrá consecuencias negativas, porque en Mexicali la actividad agrícola, industrial y urbana depende de ese líquido trasminado.
Otro problema es que en los tratados binacionales se considera el problema de las aguas superficiales, pero no el de las subterráneas. “Para proponer soluciones se debe tener una visión integral”, agregó la académica.
Por otro lado, se abordó el asunto de los murciélagos, cuyas poblaciones han disminuido debido al crecimiento urbano, la construcción de carreteras, el vandalismo en las cuevas y los mitos que persisten alrededor de estos animales.
Sin embargo, se ha demostrado que estos mamíferos voladores polinizan el agave y producen variabilidad genética, fenómeno que podría aprovecharse en las zonas productoras de tequila, donde las plantas son idénticas genéticamente porque se produjeron por estacas o “pies”, condición que las hace vulnerables a plagas. Este comportamiento etológico sería de gran utilidad en ambos lados de la frontera, por lo que ya hay iniciativas para proteger a esta fauna.
El último estudio fue el de la mariposa monarca, que migra desde Canadá hasta México, pasando por EU. Este fenómeno es sumamente importante, además de que promueve la actividad ecoturística en el país.
Esta especie se encuentra en peligro de extinción porque en Michoacán se talan sus áreas de reserva, y en los países del norte son víctimas de las prácticas agrícolas, el uso de transgénicos, pesticidas y herbicidas. Para solucionar el inconveniente, se han propuesto iniciativas de conservación y manejo adecuado de estos lepidópteros.
De ese modo, finalizó Balvanera, en las políticas internacionales hay que poner énfasis en las especies, pero también en sus ecosistemas, entender su funcionamiento, zonas y cómo se establece una liga entre las acciones ambientales que se emprenden en ambos lados de la frontera.
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