06:00  hrs. 17 de julio de 2009

  

Boletín UNAM-DGCS-425

Ciudad Universitaria

 

Lilia Núñez Orozco

 

Pie de foto al final del boletín

 

PADECE MIGRAÑA, 12 POR CIENTO DE LA POBLACIÓN MEXICANA

 

·         A nivel mundial la cifra llega al 18 por ciento, es más común entre mujeres y se caracteriza por su inicio temprano, indicó

·         Sin tratamiento, puede convertirse en un padecimiento discapacitante, alertó la académica de la FM de la UNAM, Lilia Núñez Orozco

·         El dolor dura de tres a 72 horas y cuando pasa, el afectado se siente cansado y con cambios de humor, dijo

 

Alrededor del 18 por ciento de la población mundial padece migraña. En México y Latinoamérica la cifra es de 12 por ciento y la prevalencia es de dos mujeres por un varón; se caracteriza por iniciar en etapas tempranas de la vida, como la niñez y la adolescencia, y el límite son los 40 años, afirmó la académica de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, Lilia Núñez Orozco.

 

La también jefa del Servicio de Neurología del Hospital 20 de Noviembre, explicó que la migraña es un tipo de dolor de cabeza, como cualquier molestia que se percibe por arriba del cuello, incluida la cara.

 

De hecho, sostuvo, las personas se atemorizan cuando tienen esos malestares porque los consideran señal de alarma de un padecimiento grave. Sin embargo, en la mayoría de los casos no hay trasfondo, el dolor es la enfermedad y no el síntoma.

 

La migraña se caracteriza por dolores punzantes que se presentan predominantemente en un lado de la cabeza y suelen ser de moderados a intensos. A veces, ocurre un aviso previo a su aparición como la aparición de luces, la pérdida de visión en alguna parte del campo visual, o sensaciones extrañas en alguna parte de la cara o las extremidades, explicó.

 

La profesora del posgrado en Neurología indicó que estos indicios no suelen durar más de una hora y después comienza la migraña, que va acompañada por intolerancia a la luz, al ruido, molestia con ciertos olores, náuseas o vómito.

 

El malestar dura de tres a 72 horas y desaparece de manera espontánea o con algún medicamento. Cuando ello ocurre, explicó, la persona se siente cansada y con cambios de humor.

 

Núñez Orozco subrayó que las molestias que ocasiona esta afección son discapacitantes, y aunque la intensidad no es la más severa, impide un desarrollo de las facultades al cien por ciento.

 

La especialista mencionó que las personas tienen una predisposición genética a desarrollar esta enfermedad, pero también existen factores precipitantes, como exponerse a luces intensas, calor excesivo, ingerir comida que tenga sustancias que produzcan dilatación de las arterias, y estrés.

 

Entre los alimentos que pueden desatarla están el chocolate, las nueces, los cítricos, las fresas y el vino tinto. No obstante, con el tiempo las personas llegan a conocer el padecimiento y pueden saber su frecuencia, lo que facilita el diagnóstico y tratamiento.

 

El tratamiento

La gente tiende a automedicarse con cualquier analgésico, lo que con el paso del tiempo agrava los síntomas. En estos casos, resaltó, se requiere un tratamiento preventivo y, dependiendo del paciente, se elige un fármaco y se da por una temporada para lograr su desuso gradual.

 

 

También deben considerarse medidas preventivas como evitar exponerse a un sobre estímulo luminoso o ruido excesivo, calor intenso o permanencia en espacios mal ventilados, evitar alimentos o bebidas que detonan el problema, buscar formas de manejar mejor el estrés y dormir adecuadamente.

 

Finalmente, dijo que los medicamentos son pertinentes cuando el paciente tiene por lo menos cuatro episodios al mes; si ocurre sólo uno cada tres o seis meses no es aconsejable un régimen de control, sino contra el dolor, como analgésicos comunes o ergotamínicos.

 

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A nivel mundial, 18 por ciento de la población padece migraña, destacó la académica de la Facultad de Medicina de la UNAM, Lilia Núñez Orozco.