Boletín UNAM-DGCS-414
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AGUA DE RIEGO AGRÍCOLA, CONTAMINADA POR FERTILIZANTES
QUÍMICOS Y EXCRETAS ANIMALES
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Hay polución en los mantos acuíferos porque los
deshechos no fueron tratados adecuadamente, explicó Rosario Pérez Espejo del
Instituto de Investigaciones Económicas
·
Muchas partículas arrancadas del suelo y
arrastradas al agua en términos de masa total, constituyen la mayor fuente de
contaminación, indicó la académica de
El líquido de riego que se emplea en la agricultura
contiene residuos de fertilizantes químicos, insecticidas, herbicidas,
funguicidas y excretas animales que no fueron tratados adecuadamente, planteó
la investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc), Rosario
Pérez Espejo.
Estos poluentes, conocidos como descargas
no puntuales, llegan a los cuerpos de agua superficial y subterránea mediante
procesos de escurrimiento, lixiviación, filtración y de posición atmosférica.
Análisis específicos en masas acuíferas
ligadas a la producción campesina han demostrado que tanto mantos freáticos
como arroyos pueden contener componentes de agroquímicos persistentes. “El
problema es que no se sabe cuándo se emplearon ni quién fue el responsable de
hacerlo”, indicó la investigadora universitaria.
Este fenómeno repercute en la salud porque el
líquido de reuso de otras actividades puede ser consumido por personas y genera
pérdida de diversidad en los cuerpos de agua.
“Su contaminación es una realidad
relacionada con el deterioro del aire y el modo en que se administra el recurso”,
señaló Pérez Espejo.
Cuando se riega o llueve sobre un predio en
el que se emplearon fertilizantes químicos, fungicidas o herbicidas, estas sustancias
se filtran a los mantos freáticos, arroyos, lagos o mares, explicó la especialista
en economía agrícola.
“Al tomar muestras de
cualquier río es fácil darse cuenta que el líquido contiene pesticidas, materia
orgánica a punto de morir y un exceso de nitrógeno; lo complicado es determinar
quién es el responsable de esto, porque podría ser cualquiera”; ni siquiera los
cauces ubicados en lugares remotos están libres de este fenómeno, porque
después de varios análisis se ha detectado la presencia de desechos químicos,
metales pesados e incluso residuos radiactivos.
La especialista explicó
que muchas partículas arrancadas del suelo y arrastradas por los flujos, junto
con otros materiales en suspensión en términos de masa total, son la mayor
fuente de corrupción acuosa, y agregó que la principal actividad de
contaminación de los mantos superficiales es la agricultura.
“Mucha gente desecha
químicos y fertilizantes en caudales cercanos. Una solución al problema es
disminuir al máximo el uso de estos productos en tierras planas o cercanas a
laderas”, propuso. Además, los ganaderos podrían aminorar la polución si
pusieran atención al escurrimiento e infiltración de desechos animales en las
granjas y evitaran el pastoreo en terrenos inclinados hacia abrevaderos.
Lo más preocupante,
apuntó la doctora en Ciencias de
Estos depósitos constituyen
una fuente importante de agua para consumo y riego agrícola. Sin embargo, una
vez que han estado en contacto con sustancias nocivas, su contaminación puede
considerarse permanente, concluyó la académica universitaria.
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Foto 01.
Análisis
específicos han demostrado que tanto mantos freáticos como arroyos pueden
contener componentes de agroquímicos persistentes, señaló la investigadora del
IIEc, Rosario Pérez Espejo.