Boletín UNAM-DGCS-412
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DE
En los últimos años, el sobrepeso y la obesidad se han convertido en un
serio problema para la salud pública en el país. Tan sólo del
Las más afectadas son las mujeres, explicó la profesora de
Ello se debe a las características de cada sexo; el organismo de las
mujeres generalmente trabaja a base de hormonas. Además, ellas tienden a
generar más tejido adiposo y lo acumulan en el abdomen o en la cadera.
Se calcula que para el año 2010, en el mundo habrá mil 500 millones de
personas con sobrepeso, y de esta cifra, el 20 por ciento serán niños y adolescentes.
Ello se debe a que en México, y en el planeta en general, la vida de los
infantes y púberes es mucho más sedentaria que antaño, porque pasan mayor
tiempo frente a la computadora, los videojuegos y la televisión.
Según
La obesidad infantil es un tema escabroso, apuntó, y está asociada a la
muerte prematura. Además, los pequeños en su madurez podrían desarrollar discapacidades
de carácter músculo-esquelético, porque tanto columna, rodillas, cadera,
tobillos y pies, al cargar mucho peso, se alteran de manera notoria.
Estos tipos de gordura están asociados a
múltiples padecimientos como trombosis, hemorragias
cerebrales, hipertensión
arterial y diabetes mellitus (esta última se ha convertido en la segunda causa de morbilidad
y mortalidad entre los mexicanos).
Delgado Jacobo comentó que la obesidad y el sobrepeso tienen
importantes repercusiones entre la población, sobre todo porque incrementan los
factores de riesgo de enfermedad, y como generalmente se trata de un asunto
progresivo, a medida que el índice de masa corporal aumenta, se dispara la
posibilidad de contraer males.
La especialista en medicina del deporte e investigadora en obesidad de
Delgado mencionó que todos deben combatir estas afecciones. Para ello,
es necesario lograr un equilibrio energético hasta alcanzar un peso normal; reducir
la ingesta de calorías procedentes de grasa; cambiar el consumo de grasas de
saturadas a insaturadas, y aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres,
granos integrales y frutos secos.
Respecto a la actividad física, si el individuo carece de una práctica
habitual, lo mejor es comenzar poco a poco, empezar con 10 minutos y aumentar a
15, 30, 60 y 120 minutos, en forma regular y la intensidad debe ser de leve a
moderada, los siete días de la semana. No obstante, como esto no siempre es
posible, “es mejor apostarle a la cantidad más que a la intensidad”.
La académica argumentó que entre el ejercicio y una dieta adecuada se
debe producir una pérdida de entre siete y ocho kilos, pero no de manera
rápida, sino paulatina. Un individuo que baja de peso adecuadamente debe
disminuir entre 200 y
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Foto 01.
Patricia Delgado advirtió que el ritmo de la vida
moderna favorece el sedentarismo, las dietas ricas en calorías y, por ende, la
obesidad.
Foto 02
Se calcula que 70 por ciento de los mexicanos tiene
sobrepeso.