12:30  hrs. 5 de julio de 2009

  

Boletín UNAM-DGCS-401

Ciudad Universitaria

 

Jesús Felipe Uribe Prado

 

Pie de foto al final del boletín

 

 

EL ACOSO LABORAL PUEDE LLEVAR AL SUICIDIO

 

·         Este comportamiento involucra ambición, abuso de poder y manipulación, señaló el académico de la UNAM, Felipe Uribe Prado

·         Provoca en el trabajador enfermedades del corazón, gastritis, dolores de cabeza, problemas sexuales y de sueño, indicó

·         De acuerdo con la OIT, uno de cada 10 empleados es víctima de acoso y de 100 casos que se presentan, 75 son mujeres

 

Si un trabajador busca nulificar, maltratar, opacar, lastimar moral o físicamente a un subordinado o compañero, incurre en acoso laboral que puede provocar hipertensión, enfermedades gastrointestinales y de la piel, aislamiento y, en casos extremos, llegar al suicidio, advirtió el académico de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM, Jesús Felipe Uribe Prado.

 

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), uno de cada 10 trabajadores es víctima de acoso laboral o mobbing, y de 100 casos que se presentan, 75 son mujeres.

 

El poder explica esa situación a nivel empresarial u organizacional; existe una especie de micropolítica sustentada en la supervivencia del más fuerte, pero además se involucra ambición, abuso y manipulación de los demás, subrayó.

 

El especialista en psicología del trabajo, indicó que los comportamientos del acoso son el aislamiento, discriminación, ocultamiento de información, amenazas, sobrecarga de trabajo y sabotaje. Se trata de conductas que brincan entre la perversión y el poder, dijo.

 

El acoso laboral provoca ausentismo, rotación de personal y una importante disminución en la productividad. A nivel personal, precisó, esta persecución podría ocasionar en el trabajador enfermedades del corazón, gastritis, dolores de cabeza, problemas sexuales y de sueño. La finalidad es lograr su renuncia o despido, sin considerar que en casos extremos el estrés deriva en suicidio, recalcó.

 

Mencionó que la competitividad entre seres humanos hace que uno destruya a otro y en ese sentido, el acoso puede ser un comportamiento para alcanzar ese objetivo.

 

Una persona puede hostigar a alguien para ser ascendido y eliminar a sus competidores, o para defenderse de la “selva” en la que se desenvuelve como empleado.

 

No toda la violencia es acoso en el trabajo, aclaró, tampoco debe confundirse con el estrés, que si bien es consecuencia del mobbing, no todos los estados de ánimo característicos del primero derivan del segundo.

 

A veces se confunde con el acoso sexual, pero éste siempre implica una relación erótica, mientras el laboral puede incluirla, pero no en todos los casos, aclaró.

 

Uribe Prado señaló que el acoso laboral, más que un fenómeno aislado, es un proceso. Los comportamientos que lo caracterizan se deben presentar más de una vez a la semana, y por lo menos en un periodo de seis meses.

 

Existe una corriente que habla de la personalidad de la víctima y del victimario. En el primer caso, generalmente suelen ser personas introvertidas, poco asertivas, calladas, de bajo perfil, individuos fáciles de abusar y agredir. También sufren acoso, aunque en menor proporción, las personas extrovertidas, señaló.

 

Existen dos tipos de victimarios: el nato, conocido como depredador porque a donde llega busca a alguien para acosar y el otro, que adopta ese papel como resultado de un conflicto y se da a la tarea de perjudicar a la persona con quien tiene problemas, añadió.

 

 

El autor de Psicología de la salud ocupacional en México consideró que uno de los primeros aspectos preventivos es la concientización del problema, lo que permitirá a la víctima frenar la situación, protegerse o huir. Lo ideal sería que cuando se identifica el acoso, las autoridades organizacionales intervengan y den una solución como conflicto de trabajo, y no como una situación personal, puntualizó.

 

Finalmente, recomendó a quienes sean víctima de esta situación tratarla de manera individual, reforzar la autoestima y acudir al médico si detectan algún deterioro en la salud.

 

-oOo-

 

FOTO 01

 

El acoso laboral puede provocar en el trabajador enfermedades del corazón, gastritis, dolores de cabeza, problemas sexuales y de sueño, afirmó el psicólogo de la UNAM, Felipe Uribe Prado.

 

 

FOTO 02.

 

El acoso laboral involucra la ambición, el abuso de poder y la manipulación, destacó el académico de la UNAM y autor del libro Psicología de la salud ocupacional en México, Felipe Uribe Prado.