Boletín UNAM-DGCS-401
Ciudad Universitaria
Pie de foto al final del boletín
EL ACOSO LABORAL
PUEDE LLEVAR AL SUICIDIO
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Este comportamiento involucra ambición,
abuso de poder y manipulación, señaló el académico de
·
Provoca en el trabajador enfermedades del
corazón, gastritis, dolores de cabeza, problemas sexuales y de sueño, indicó
·
De acuerdo con
Si un trabajador busca nulificar, maltratar, opacar, lastimar moral o
físicamente a un subordinado o compañero, incurre en acoso laboral que puede
provocar hipertensión, enfermedades gastrointestinales y de la piel,
aislamiento y, en casos extremos, llegar al suicidio, advirtió el académico de
De acuerdo con
El poder explica esa situación
a nivel empresarial u organizacional; existe una especie de micropolítica
sustentada en la supervivencia del más fuerte, pero además se involucra
ambición, abuso y manipulación de los demás, subrayó.
El especialista en psicología del trabajo, indicó que los
comportamientos del acoso son el aislamiento, discriminación, ocultamiento de
información, amenazas, sobrecarga de trabajo y sabotaje. Se trata de conductas
que brincan entre la perversión y el poder, dijo.
El acoso laboral provoca ausentismo, rotación de personal y una
importante disminución en la productividad. A nivel personal, precisó, esta
persecución podría ocasionar en el trabajador enfermedades del corazón,
gastritis, dolores de cabeza, problemas sexuales y de sueño. La finalidad es lograr
su renuncia o despido, sin considerar que en casos extremos el estrés deriva en
suicidio, recalcó.
Mencionó que la competitividad entre seres humanos hace que uno
destruya a otro y en ese sentido, el acoso puede ser un comportamiento para
alcanzar ese objetivo.
Una persona puede hostigar a alguien para ser ascendido y eliminar a
sus competidores, o para defenderse de la “selva” en la que se desenvuelve como
empleado.
No toda la violencia es acoso en el trabajo, aclaró, tampoco debe
confundirse con el estrés, que si bien es consecuencia del mobbing, no todos los estados de
ánimo característicos del primero derivan del segundo.
A veces se confunde con el acoso sexual, pero éste siempre implica una
relación erótica, mientras el laboral puede incluirla, pero no en todos los
casos, aclaró.
Uribe Prado señaló que el acoso laboral, más que un fenómeno aislado,
es un proceso. Los comportamientos que lo caracterizan se deben presentar más
de una vez a la semana, y por lo menos en un periodo de seis meses.
Existe una corriente que habla de la personalidad de la víctima y del
victimario. En el primer caso, generalmente suelen ser personas introvertidas,
poco asertivas, calladas, de bajo perfil, individuos fáciles de abusar y
agredir. También sufren acoso, aunque en menor proporción, las personas
extrovertidas, señaló.
Existen dos tipos de victimarios: el nato, conocido como depredador porque
a donde llega busca a alguien para acosar y el otro, que adopta ese papel como
resultado de un conflicto y se da a la tarea de perjudicar a la persona con
quien tiene problemas, añadió.
El autor de Psicología de la salud ocupacional en México consideró
que uno de los primeros aspectos preventivos es la concientización del problema,
lo que permitirá a la víctima frenar la situación, protegerse o huir. Lo ideal
sería que cuando se identifica el acoso, las autoridades organizacionales intervengan
y den una solución como conflicto de trabajo, y no como una situación personal,
puntualizó.
Finalmente, recomendó a quienes sean víctima de esta situación tratarla
de manera individual, reforzar la autoestima y acudir al médico si detectan
algún deterioro en la salud.
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FOTO 01
El acoso laboral puede provocar en el trabajador
enfermedades del corazón, gastritis, dolores de cabeza, problemas sexuales y de
sueño, afirmó el psicólogo de
FOTO 02.
El acoso laboral involucra la ambición, el abuso de
poder y la manipulación, destacó el académico de