Boletín UNAM-DGCS-394
Ciudad
Universitaria
Pies de fotos al final del boletín
UN ATENTADO,
AUTORIZAR
La
autorización de liberar maíces transgénicos abrirá la posibilidad para que se contaminen
granos nativos; sería un atentado, un crimen, afirmó
El
también catedrático de la carrera de Ingeniería Agrícola de
Al
respecto, especialista explicó que 76 por ciento de la producción está soportada
por variedades criollas, que tienen detrás de sí a 330 generaciones de
agricultores mexicanos, quienes con su creatividad y trabajo llevaron a la
gramínea de su forma silvestre, el teocintle, a la que conocemos en la actualidad.
Estas
variedades, cuyo valor es incalculable, podrían desaparecer si se concreta el “atentado”.
Lo que se requiere es, por el contrario, impulsar la investigación para la
obtención de otras, mejoradas por polinización libre, y no genéticamente modificadas.
Al
participar en
Han
sido creados para tolerar herbicidas y, por otro, para producir una toxina que controla
la plaga de barrenador europeo del tallo, que ni siquiera existe en México,
agregó.
Para
que el uso de esos transgénicos tenga fundamento en México, habría que traer la
plaga y usar herbicidas, que casi no se emplean aquí, dijo.
Ante
este panorama es urgente organizar cruzadas para producir semillas con los materiales
que han desarrollado instituciones nacionales como
En
México, se producen 22 millones de toneladas, pero se importan 10 millones, lo que
“quiere decir que somos altamente dependientes”. El 76 por ciento se cultiva
bajo condiciones de temporal y el 24 restante bajo riego. La superficie
cultivada alcanza 8.8 millones de hectáreas.
En
el territorio, existen 75 grandes macrorregiones; cada una requiere variedades diferentes
de la planta, lo que choca con la intención de las grandes trasnacionales de usar
pocas variedades para grandes zonas.
De
El
embate hacia el maíz se sintetiza en el hecho de que 92 por ciento del comercio
de la semilla en el país está en manos de empresas privadas. “Es terrible”, dijo
Alejandro Espinosa.
Además,
organizaciones que existían para apoyar la producción, como el Instituto
Nacional de Investigaciones Agrícolas, han sido canceladas. Sólo queda el
INIFAP, al que se ha intentado desparecer.
En
2005, se aprobó
En
tanto, Argelia Salinas Ontiveros, del IIEc, expuso que la biotecnología y sus
desarrollos, principalmente la producción de transgénicos otorga a México un
nuevo papel, de maquilador de productos agrobiotecnológicos.
A
pesar de la embestida, la producción del grano sigue siendo alta; los pequeños productores
y campesinos han resistido hasta ahora las arremetidas del mercado y el
abandono del Estado, aunque ciertamente “estamos en una situación delicada
donde
Las
justificaciones detrás de la producción de maíz transgénico son que los países
de
Además,
se argumenta que con el etanol se contribuye a la solución del cambio climático.
Pero esto cae por tierra cuando hay investigaciones que señalan que la producción
de agrocombustibles demanda mayores insumos provenientes del petróleo, como
fertilizantes.
Ahora,
de lo que se trata es de producir el grano para “alimentar”, pero al transporte
y a la industria automotriz, añadió la también profesora de
La crisis
agroalimentaria se ha profundizado y el déficit alimentario en el mundo se ha
agravado en los últimos 10 años, algo que ha conducido a una dependencia total
de los países en vías de desarrollo, con implicaciones como la destrucción de
sistemas agrícolas y el “lanzamiento” de productores y campesinos a la ciudad u
otros países.
—o0o—
Foto 01.
Foto 02
Argelia Salinas
señaló que sería un error utilizar los granos para producir etanol en vez de
dedicarlo a la alimentación.