Boletín UNAM-DGCS-393
Ciudad
Universitaria
AUMENTA EN ADOLESCENTES DEL DF
·
Los jóvenes hipertensos, comparados con los que tienen presión normal,
presentan una elevada prevalencia de sobrepeso, obesidad y alteraciones
del metabolismo de los lípidos
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La tasa de hipertensión en adolescentes es
mayor en la ciudad de México que en otros países de America Latina e incluso de
Europa, refirió la académica universitaria, Liria Yamamoto Kimura
·
Presentó los resultados de la investigación intitulada Presión arterial y factores de riesgo cardiovascular en adolescentes de
la ciudad de México
De acuerdo con un estudio de
En la investigación
intitulada Presión arterial y factores de
riesgo cardiovascular en adolescentes de la ciudad de México, se señala que
los adolescentes que hoy presentan valores altos en la cifras de presión arterial,
tienen una mayor probabilidad de padecer
mañana alguna enfermedad cardiovascular, aseguró la académica de
La especialista en
salud pública y coautora de dicho estudio, indicó que los adolescentes
hipertensos, comparados con los normotensos (con una presión normal), presentan
también elevada prevalencia de sobrepeso, obesidad y dislipidemias (alteraciones
del metabolismo de los lípidos).
Asimismo, destacó, los
resultados del estudio corroboran que ciertos factores de riesgo cardiovascular
(como cintura, edad, género e índice de masa corporal) contribuyen con 26 y
15.9 por ciento de la variación en la presión arterial sistólica y en la
presión arterial diastólica, respectivamente.
En ese sentido, la tasa de hipertensión en adolescentes es mayor en la ciudad de México que en otros países de America Latina e incluso de Europa: en Chile es de 9.5 por ciento; en Colombia, de 3 por ciento y en España, de 7 por ciento.
En este estudio
–realizado en 10 secundarias del DF: dos privadas y ocho públicas, ubicadas en
la delegación política de Coyoacán, así como en dos rurales públicas del
municipio de El Oro, en el Estado de México– se buscó determinar las medidas
somatométricas (el índice de masa corporal, la estatura, el perímetro de la
cintura y el pliegue tricipital, entre otras), la presión arterial y los
niveles de lípidos y lipoproteínas en escolares adolescentes (la muestra constó
de 3 mil 240 jóvenes de ambos sexos, de
La estatura y el peso
nos permiten estimar el índice de masa corporal y evaluar el grado de sobrepeso
y obesidad: a mayor peso por unidad de estatura, más alto índice de masa
corporal y, por ende, más riesgo de desarrollar obesidad a edades más
tempranas, explicó Yamamoto Kimura.
A su vez, la obesidad
incrementa el desarrollo de dislipidemias, es decir, alteraciones en el
colesterol total, en las lipoproteínas de alta y baja densidad, y en los
triglicéridos, acotó.
Estas variables son
factores de riesgo cardiovascular, pues influyen en las cifras de tensión
arterial sistólica y diastólica, e incrementan la incidencia de hipertensión
arterial.
De acuerdo
con el estudio, los adolescentes varones de secundarias privadas son 11 y
Los
hombres de escuelas privadas tienen el índice de masa corporal más alto; luego
vienen los de escuelas públicas del DF y, al final, los de escuelas rurales.
Por el contrario, las mujeres de escuelas públicas tienen el índice de masa
corporal más alto; luego vienen las de escuelas privadas y, mucho más abajo, la
de escuelas rurales.
De ahí que la
prevalencia de obesidad sea mayor en hombres de escuelas privadas (21.5%) y en
mujeres de escuelas públicas urbanas (18%).
También se encontró
que las dislipidemias son diferentes en adolescentes del medio urbano y rural,
porque los primeros consumen mayor cantidad de grasas, mientras que los
segundos ingieren más hidratos de carbono.
De este modo, los
estudiantes de escuelas particulares son los que presentaron valores más altos de
colesterol total (10%) contra cinco por ciento de los de escuelas públicas. En
cambio, los adolescentes de secundarias rurales son los que tuvieron valores
más altos de triglicéridos, y de entre ellos, aún más las mujeres (13%).
Por edad, género y
estatura
La académica de
Se formaron dos
grupos: el de los que rebasan el porcentil 90 de presión arterial:
pre-hipertensos (más de 90 pero menos de 95) e hipertensos (más de 95); y el de
los normotensos o controles, que están por debajo de la presión arterial media,
es decir 90, explicó.
Los valores promedio
de hipertensión arterial por género-escuela fueron: en hombres de secundarias
privadas, 11.6 por ciento; de públicas, 9.8 por ciento; y de rurales, 4.9; y en
mujeres, 7, 11 y 4.7, respectivamente.
La prevalencia de
hipertensión arterial fue diferente según el tipo de escuela de que se trataba:
en las secundarias particulares predominó la hipertensión sistólica y la
hipertensión de pulso; en las públicas, la presión arterial media; y en las
rurales, la hipertensión de pulso.
Otros datos
En el estudio llevado a cabo por Yamamoto Kimura, la obesidad y el sobrepeso fue significativamente más frecuente entre hipertensos (hombres, 38.2%; mujeres, 44.5%) que entre no hipertensos (hombres, 21.3%; mujeres, 28.12%).
También, este estudio
consideró factores como el estilo de vida –consumo de tabaco, alcohol, sal y
sedentarismo– y entorno familiar (escolaridad de padres, ocupación, consumo de
tabaco, alcohol, sal).
La mayor prevalencia
de tabaquismo, el cual propicia rigidez arterial, se dio en secundarias
privadas (20.5%), luego en rurales (8.6%) y por último, en públicas urbanas
(7%).
En cuanto al sedentarismo, su mayor frecuencia se dio en mujeres de secundarias públicas y la menor en hombres de secundarias rurales.
Yamamoto Kimura aclaró
que los resultados de este estudio no pueden extrapolarse a nivel nacional,
porque el perfil de riesgo cardiovascular es diferente en cada ambiente y tipo
de escuela.
En el área urbana,
sugirió, se debe fomentar entre los jóvenes el ejercicio físico y una dieta
baja en sal y grasas, mientras en el medio rural es necesario emprender
acciones para que aumenten de estatura y combatan la obesidad.
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