Boletín UNAM-DGCS-375
Ciudad Universitaria
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LAS MAREAS ROJAS SON CADA VEZ MÁS FRECUENTES
Las mareas rojas son cada vez más frecuentes en México por el deterioro ambiental de las costas; el problema radica en la reproducción masiva de algunos microorganismos tóxicos que ocasionan la muerte de peces, crustáceos, aves e incluso el hombre, expuso el investigador del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL), Sergio Licea Durán.
Los florecimientos algales
nocivos (FAN, por sus siglas), mejor conocidos como “mareas rojas”, se
caracterizan por el cambio en la coloración del agua, ocasionado por la
presencia de cianobacterias, microalgas y ciliados.
Las toxinas son productos del metabolismo de algunas algas microscópicas que causan la
mortalidad masiva de algunos organismos, sobre todo porque a veces prevalecen
especies dañinas o tóxicas que pueden envenenar a diversos seres vivos.
Aunque es un fenómeno natural, también hay
diversos factores ambientales que favorecen su proliferación, como aumento en la temperatura del mar, corrientes oceánicas, vientos, surgencias,
ausencia de competencia, contaminación antropocéntrica y el agua de lastre de
los buques.
El deterioro ambiental
en las costas mexicanas se ha incrementado por el desarrollo de la acuicultura,
el impulso turístico y la descarga de aguas residuales, provocando
eutrofización (abundancia anormalmente alta de nutrientes) y desequilibrio en
el ambiente marino. “Se ha encontrado una relación directa entre el desarrollo
regional y el incremento en intensidad y duración de los FAN”, agregó el
académico.
Los florecimientos algales nocivos son cada vez más frecuentes en
México, producen efectos negativos en la salud de diversas poblaciones y
generan mermas económicas derivadas de las vedas en la pesca e impacto
turístico en las zonas afectadas.
Las toxinas producidas
por estos microorganismos pueden acumularse en diferentes especies marinas como
crustáceos, moluscos, peces, aves y mamíferos. Algunas
variedades de microalgas son venenosas y hasta letales para el hombre, quien
usualmente las ingiere al consumir peces o mariscos contaminados. Además,
producen pérdidas millonarias por la muerte de animales acuáticos comerciales o
de cultivo.
Los síndromes más conocidos son: “intoxicación paralizante por
mariscos” (PSP), “intoxicación diarreica por mariscos” (DSP) y la “intoxicación
neurotóxica por mariscos” (NSP). La ciguatera es una forma de
envenenamiento causada por el consumo de peces e invertebrados marinos que han
acumulado en sus tejidos cierta cantidad de toxinas producidas por seres
microscópicos.
En el Pacífico
mexicano, las especies de algas más dañinas para el humano pertenecen a las
especies Gymnodinium catenatum, Pyrodinium bahamense var. compressa y
Pseudos-nitzschia
australis, P. pseudodelicatissima Cochlodinium polykrikoides.
En el Golfo de México y el Caribe son
Los FAN, además de provocar pérdidas
económicas, son peligrosos porque ocasionan trastornos en la salud y en algunas
ocasiones decesos, como ha ocurrido en Sinaloa, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
Los primeros registros en el país datan de hace dos siglos y se dieron
en el Golfo de México. No fue sino hasta 1979 que se documentaron los primeros
envenenamientos paralizantes en humanos por consumo de mariscos en el Golfo de
California.
En el Pacífico
mexicano, los reportes de mareas rojas datan de 1878; posteriormente, se
registraron más casos en 1943, 1959, 1967, 1987 y 1991, y de
Análisis recientes indican que en esta zona los periodos anormalmente
cálidos producen disminuciones drásticas en la abundancia de algunas especies
como
En la bahía de
Mazatlán, Sinaloa, se han registrado estos fenómenos en los últimos 25 años y
con el paso del tiempo ha aumentado el número de especies tóxicas, así como la
duración y frecuencia de sus florecimientos. Desde el año 2000, la permanencia
de la marea roja por más de 30 días se ha vuelto frecuente.
En 1979, 1988 y 1994
se presentaron varias intoxicaciones por el consumo de ostiones y almejas, lo
que ocasionó el envenenamiento paralítico en humanos por Gymnodinium
catenatum.
La costa de Jalisco
registró su primer florecimiento en mayo de 1981, con la proliferación de
En aquella ocasión, la
mancha de color rojo-óxido alcanzó nueve kilómetros de extensión y alteró el
funcionamiento de las agallas en peces.
En Michoacán, se han
registrado 20 especies potencialmente tóxicas entre las que destacan Akashiwo sanguinea, Alexandrium catenella, Amylax triacantha, Ceratium furca, C. balechii, Dinophysis fortii y Gymnodinium catenatum.
En la bahía de Acapulco se registró un florecimiento con duración de
109 días en los meses de octubre-diciembre de 1995, con 193 intoxicados y tres
decesos. Los daños económicos ascendieron a más de dos millones de pesos no
sólo por la veda de mariscos, sino por la muerte masiva de peces y tortugas.
Eventos más recientes han ocurrido en 2007 y 2008, en la época otoñal.
En las costas de Oaxaca, el primer fenómeno
ocurrió en diciembre de 1989 y la especie responsable
fue Pyrodinium bahamense var. compressa. Su presencia en las aguas marinas se tradujo en 99 personas
intoxicadas y tres fallecimientos.
En Puerto Madero, Chiapas, se detectó la presencia de P. bahamense
var. compressa, tanto del 9 noviembre de 1992 al 25
febrero de 1993, como de agosto de
Especialistas del ICMyL
y otras instituciones académicas determinaron que hubo un incremento de los FAN
en los últimos años, por lo que cada día se hace necesario estudiar estos
eventos de forma multidisciplinaria. Es necesario fortalecer una red de
monitoreo que permita disminuir los riesgos en la salud pública y ambiental,
así como mitigar los daños económicos en cada una de las regiones costeras del
país, concluyó Licea Durán.
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Foto 01.
Además de
impactar negativamente la economía de las comunidades costeras, las mareas
rojas son una amenaza para la vida humana, explicó Sergio Licea
Durán.