06:00  hrs. 8 de junio de 2009

  

Boletín UNAM-DGCS-344

Ciudad Universitaria

Andrés Tejero Andrade

 

Pie de foto al final del boletín

 

INVESTIGADORES DE LA UNAM PARTICIPAN EN DETECCIÓN DE MINAS

 

  • Especialistas de la Facultad de Ingeniería trabajan en la localización de oquedades en la delegación Álvaro Obregón
  • Estudios geotécnicos y geofísicos ayudarán a delimitar áreas que ponen en riesgo la integridad de las viviendas, explicó el académico Andrés Tejero Andrade
  • De presentarse una erosión retrógrada hacia la superficie, el techo de las galerías subterráneas se colapsaría, provocando afectaciones en la superficie

 

Investigadores de la Facultad de Ingeniería (FI) de la UNAM participaron en la detección, remediación y perimetraje de las minas de la delegación Álvaro Obregón.

 

Con el objetivo de realizar estudios geotécnicos y geofísicos, la Universidad Nacional y la demarcación política firmaron un convenio específico de colaboración en 2008,  para determinar la ubicación de las galerías subterráneas y proporcionar recomendaciones que garanticen la estabilidad del subsuelo, en razón de que en cualquier momento se podría generar una erosión retrógrada hacia la superficie.

 

El riesgo radica en que, si el subsuelo se reblandeciera por la humedad, se desgastaría y el techo de la caverna se vendría abajo, provocando afectaciones en el exterior.

 

Estas oquedades fueron excavadas en los años 30, 40 e incluso en los 50, pues era una zona donde se extraía arena para edificación. “Parte de la cimentación de la Ciudad de México provino de esta región”, explicó Andrés Tejero Andrade, académico de la FI.

 

Sin embargo, abundó, con el crecimiento de la mancha urbana, las personas cimentaron de manera irregular, y al no disponer de un sistema de drenaje, construyeron fosas sépticas debajo de sus casas y la humedad agravó estos problemas.

 

Por ello, se pretende evitar la propagación de la erosión del subsuelo, que ya ha generado el colapso de viviendas, al igual que rompimiento de tuberías. Para subsanar este hecho, los investigadores de la UNAM sugirieron rellenar los huecos con costales de tepetate o inyectar lechadas de cemento.

 

La construcción de viviendas en terrenos no aptos ocasionó que, con el paso de los años, las casas se hundieran y cientos de vecinos estuvieran en peligro. Por ello, la delegación Álvaro Obregón ha analizado sistemáticamente el subsuelo para detectar excavaciones y conformar un inventario que amplíe la información que se tenía previamente. Investigadores de la FI han colaborado en esta tarea.

 

Las actividades benefician a la demarcación, porque se localizan minas a las que se les había perdido el rastro y otras que se han formado por el reacomodo de la tierra.

 

La División de Ingeniería en Ciencias de la Tierra de la FI realizó, en octubre y noviembre del año pasado, levantamientos de la Calzada de las Águilas y en una vereda perpendicular a Alcanfores, donde hubo hundimientos por rompimiento de tuberías. “Ahí se detectaron dos pequeños veneros”.

 

Posteriormente, en la colonia Alfalfar se efectuaron trabajos en tres arterias: la Avenida Santa Lucía y las vías Rosa Venus y Tiziano. “Geológicamente es la misma zona, pues de una calle a otra no cambian las condiciones del terreno”.

 

La primera perforación se hizo en Santa Lucía, donde se halló un filón de dimensiones moderadas; sin embargo, el que llamó la atención por su gran tamaño fue el localizado en la calle Rosa Venus. El objetivo fue detectar la ramificación de las cavidades, pues se ignoraba qué dirección seguían.

 

Además, señaló Tejero Andrade, “era imposible abrir zanjas sobre la calzada por el tránsito del Eje 5 Poniente”.Por ello se planteó que, posiblemente, hubiera ramificaciones en vialidades circundantes, y así lo corroboraron las obras efectuadas en el perímetro.

 

Como resultado de estas labores, se localizó la mina más grande de la delegación, una galería subterránea con una longitud de un kilómetro. Aunque no tiene nombre oficial, ha sido bautizada como “Rosa Venus”, por la calle donde se realizó el socavón que permite el acceso a su interior.

 

Explorar el subsuelo

Para el análisis geofísico, los universitarios se valieron de tomografías eléctricas, técnica que consiste en enterrar una serie de electrodos separados a cinco metros entre sí, para después inyectar corriente al solar y registrar la caída de potencial en los dipolos. Cuando el subsuelo es homogéneo, las lecturas son constantes, pero si los índices de resistividad son anómalos, es señal que pueden existir galerías bajo tierra, como sucede en la colonia Alfalfar.

 

Muchas de las minas ahí detectadas fueron rellenadas con basura y cascajo, práctica habitual de obregonenses.

 

El problema es que, a la larga, se generan zonas mal compactadas que dan pie a la fractura de drenajes o hundimiento de casas que sólo son denunciados en situaciones extremas; los vecinos saben que si el territorio llegara a declararse inseguro, serían desalojados y reubicados.

 

Sin embargo, también hay galerías huecas como la de Rosa Venus, que se localiza a aproximadamente 14 metros de profundidad, aunque podría descender más.

 

Hasta el momento, la caverna se encuentra estable y no representa amenaza para las estructuras habitacionales, aunque no se sabe cuál será su comportamiento futuro. Con el tiempo el techo de las minas migran y es difícil prever las consecuencias.

 

La llamada “migración” de las cavidades subterráneas se observa cuando su techo se socava y cae, lo que provoca alteraciones en el exterior. Un ejemplo de este fenómeno se presenta cuando una calle exhibe ondulaciones después de que el material bajo la cinta asfáltica se ha asentado.

 

Los expertos calculan que los levantamientos continuarán, pues se considera que hay más minas en dirección de la colonia Olivar del Conde. Los trabajos realizados permiten conformar un mapa cada vez más preciso, cuya meta es conocer a detalle el subsuelo de la delegación Álvaro Obregón.

 

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Foto 01

 

Andrés Tejero Andrade advirtió que, por desconocimiento de las condiciones de suelo, en la delegación Álvaro Obregón se construyen viviendas en zonas que representan un peligro para la vida humana.

 

 

Foto 02.

 

Mediante tomografías eléctricas, los especialistas de la Facultad de Ingeniería de la UNAM han podido ubicar una serie de galerías subterráneas en zonas de alta densidad poblacional.