14:00  hrs. 3 de junio de 2009

  

Boletín UNAM-DGCS-335

Ciudad Universitaria

 

 

 

CONSOLIDA LA UNAM PRIMER CENTRO DE MONITOREO DE FRACTURAMIENTO DEL SUBSUELO

 

  • Integrantes del Centro de Geociencias de la UNAM asesoraron a la delegación Iztapalapa en la puesta en marcha de ese espacio y su sistema de trabajo
  • Es el primero de su tipo en el país y único en América Latina, aseguró el investigador de esa entidad académica, Mariano Cerca Martínez

 

La UNAM, junto con la delegación Iztapalapa, creó en abril de 2008 el primer Centro de Monitoreo de Fracturamiento del Subsuelo (CMFS) en México, único en su tipo en América Latina; el espacio físico opera desde el pasado enero y dispone de la más alta tecnología y personal capacitado.

 

El lugar se ubica en la delegación Iztapalapa, cuenta con un laboratorio de caracterización de suelos y una sala interactiva, una unidad de control y antenas que transmiten la onda electromagnética con diferentes frecuencias hacia el subsuelo, generan información y son registradas por un receptor para ser analizada.

 

Este Centro de Monitoreo trabaja con un equipo de medición de propagación de ondas mecánicas, que permite complementar el estudio que se ejecuta con el RPT, porque se obtiene un perfil geofísico de profundidad de 100 ó 150 metros.

 

Además, la delegación tiene dos unidades móviles que transportan los aparatos para realizar levantamientos sistemáticos en campo, expuso el investigador de esa entidad universitaria, Mariano Cerca Martínez.

Para desempeñar de mejor manera su tarea, los investigadores de la UNAM sugirieron adquirir dispositivos de monitoreo topográfico, una estación total y nivel electrónico, que permiten conocer a detalle la superficie de la demarcación y cuánto se desplaza el subsuelo por hundimientos y fracturas.

 

Los resultados del CMFS pueden ser consultados en la página www.iztapalapa.gob.mx/centrodemonitoreo.html.

 

Nuevos terrenos por explorar

 

Una fractura es el rompimiento de las capas que componen el subsuelo y que se manifiesta superficialmente en la deformación y agrietamiento de la carpeta asfáltica, banquetas o muros de casas.

 

Ese proceso natural se acelera con el paso de los años por la extracción de agua subterránea para consumo humano, la sobrecarga urbana y el exceso de tránsito vehicular.

 

Para la instauración del CMFS, la demarcación solicitó asesoría al Laboratorio de Mecánica Multiescalar de los Geosistemas (LAMMG) del Centro de Geociencias de la UNAM, ubicado en Juriquilla, Querétaro, donde se realizan investigaciones relacionadas con la geomecánica de suelos, el modelado analógico de la deformación y la propagación de la onda electromagnética en medios geológicos.

 

Los estudios en la demarcación han permitido entender cómo funciona el sistema de subsuelo, “esencial para la planeación de su uso y el manejo de recursos naturales”, dijo Cerca Martínez.

 

En octubre de 2007, se firmó el primer convenio de colaboración Análisis de los Mecanismos de Fracturamiento del Subsuelo que Afectan a la Delegación Iztapalapa. El objetivo inicial fue integrar una base de datos sobre ese fenómeno y crear un sistema de monitoreo para apoyar la toma de decisiones de las autoridades delegacionales.

 

En este año, con la firma del tercer acuerdo, se pretende consolidar el sistema de trabajo propuesto.

 

 

Causas o mecanismos de fracturamiento

 

Hasta la fecha, añadió el investigador, se han identificado tres mecanismos de fractura en la demarcación: el primero a causa del deslizamiento por bloques sobre una superficie de falla en los flancos del edificio volcánico del Peñón del Marqués.

 

El segundo, por una deformación diferencial que genera fisuras de dimensiones diversas, determinadas por las variaciones de capacidad de carga del subsuelo en la planicie lacustre de Santa Martha Acatitla Sur y Santa María Aztahuacán.

 

Por último, socavaciones por pérdida de la estructura del material granular no consolidado, que se propagan a lo largo de fracturas preexistentes. Estos colapsos se ubican generalmente en zonas con fuga de líquido y/o infiltraciones de agua de lluvia, y “se pueden asociar a la vibración generada por el tránsito de autos, por ello, la demarcación decidió restringir el paso a vehículos pesados en zonas especificas”, indicó.

 

No sólo es un problema de Iztapalapa

 

Los hundimientos y fracturamientos no son exclusivos de Iztapalapa; en esta zona se han acrecentado por la carga habitacional y las diferencias de resistencia de los diferentes tipos de suelo.

 

En México, esta problemática es compartida por otras urbes como Querétaro, Celaya, Morelia, San Luis Potosí, Guadalajara, Abasolo, León y Toluca. A nivel mundial en ciudades como Shangai en China; Venecia en Italia, y Phoenix, Tucson, Los Ángeles y Houston, en Estados Unidos, entre otras.

 

En el año 2010, el estado de Querétaro será la sede del octavo Simposio Internacional de Subsidencia del Terreno (www.eisols2010.com), propuesto ante la Organización de las Naciones Unidas por la investigadora Dora Celia Carreón Freyre, responsable del convenio con la delegación Iztapalapa y miembro del Grupo de Trabajo de la UNESCO para la Subsidencia del Terreno, comentó Cerca Martínez.

 

Al encuentro acudirán geólogos, geofísicos, hidrólogos, ingenieros geotecnistas, geomecánicos, científicos de disciplinas afines, organismos operadores de recursos naturales e inversionistas en desarrollo tecnológico, quienes podrán presentar artículos que describan casos de estudio y el avance de nuevas técnicas de monitoreo, análisis, interpretación y predicción de subsidencia del terreno y procesos de fracturamiento asociados.

 

Esta problemática fue incluida por la UNESCO desde 1964 en la Década Internacional Hidrológica (HD), y posteriormente en el Programa Internacional Hidrológico (IHP), que dio origen a siete simposios internacionales sobre subsidencia del terreno, que se realizan cada cinco años en diferentes partes del mundo.

 

Educar a la comunidad

 

Una de las funciones más importantes del CMFS es educar a la comunidad, porque éste es un problema complejo que no tiene una solución sencilla, pero que se puede mitigar o prevenir.

 

Por ello, se construyó un edificio que cuenta con una sala interactiva y un sistema de videoconferencias donde se presentan resultados de trabajo. “Elaboramos mapas de vulnerabilidad y decimos a la gente si el terreno donde está construida su casa es vulnerable, pues si se está informado se pueden prevenir incidentes”, concluyó Cerca Martínez.

 

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