Boletín UNAM-DGCS-324
Ciudad
Universitaria
Pie de foto al final del
boletín
MÉXICO HA PERDIDO
AUTOSUFICIENCIA PARA HACER DIAGNÓSTICOS Y VACUNAS
México ha perdido autosuficiencia
para hacer vacunas y ha desmantelado buena parte de la infraestructura
sanitaria que, en la primera mitad del siglo XX, era capaz de responder de
forma eficiente a contingencias como las que representa un contagio
generalizado, afirmó la historiadora y socióloga de
La especialista en historia de
las epidemias, consideró que la alerta por
“En esta contingencia hizo
falta capacidad del Estado para hacer diagnósticos y quedó claro que el
desarrollo de vacunas propias se ha reducido desde los años
“Actualmente, las
instituciones mexicanas productoras de medicamentos y de vacunas tienen una
presencia mínima ante el poder de trasnacionales que desarrollan diversos tipos
de fármacos en todo el mundo”, señaló en entrevista.
La investigadora del
Departamento de Salud Pública de
Evoca a Eduardo Liceaga
Pero el uso de la vacunación
como un recurso eficiente y generalizado para prevenir enfermedades se
interrumpió a causa de la lucha armada en 1910, relató
“En estos sitios, los
científicos mexicanos tenían una colaboración cercana con sus pares europeos de
Alemania y Francia, entre ellos, académicos del Instituto Pasteur de París, que
actualmente mantiene su liderazgo en investigación de temas como el VIH-Sida”,
señaló.
Ahora, el país importa las
vacunas antirrábica, BCG y antisarampión, que se producían en la nación desde
1888, y los años 30 y 80 del siglo XX, respectivamente. En esa época había
recursos humanos y tecnológicos, así como capacidad para producir, controlar,
almacenar y distribuir biológicos en cantidad, calidad y oportunidad requerida.
Había autosuficiencia y se exportaban las inoculaciones a 15 países.
En la última década, dijo, se
redujeron los apoyos económicos a la investigación en ese rubro y se priorizó
la contratación de empresas extranjeras que desarrollan medicinas y vacunas.
“Actualmente, la nación ha
perdido autosuficiencia en ese plano. En 1999 se creó el Laboratorio de
Biológicos y Reactivos de México (Birmex), una empresa federal de la que
dependen el Instituto Nacional de Higiene y el Instituto Nacional de Virología;
produce sólo vacunas contra la poliomielitis y td (toxoide diftérico y
tetánico), y además venden productos de empresas privadas”, señaló.
Unir ciencia y políticas
públicas
La historiadora recordó que en
las semanas de contingencia varias voces de científicos mexicanos precisaron
qué aportaciones podían ofrecer ante la epidemia.
“Escuchamos a virólogos,
epidemiólogos, expertos en genética y otros especialistas de
El Estado debe retomar su papel
en la prevención de la salud, además de mejorar los servicios públicos para
fortalecer a la nación ante una situación de emergencia como la vivida,
concluyó.
-oOo-
Foto 01.
La alerta por la
influenza evidenció que varias instituciones de tradición en el desarrollo de
diagnósticos y vacunas han sido desmanteladas, dijo