14:00 hrs. 22 de mayo de 2009

  

Boletín UNAM-DGCS-309

Ciudad Universitaria

 

Pie de foto al final del boletín

 

 

PESE A MEDIDAS PARA PROTEGERLAS, EN MÉXICO SE VENDEN ORQUÍDEAS EN RIESGO DE EXTINCIÓN

 

  • La venta ilegal “es de una impunidad escandalosa”, denunció Gerardo Salazar Chávez, del Instituto de Biología (IB) de la UNAM
  • El investigador propuso sumar esfuerzos para iniciar el rescate de la flor nacional de México, la Laelia speciosa
  • La responsable de la colección de Orquídeas de la UNAM, Aída Téllez, señaló que de 1998 a la fecha se ha documentado la extinción de más de 22 especies

 

Pese a que existe una Norma Oficial Mexicana (la NOM-059) para proteger a más de 300 especies de orquídeas endémicas o nativas del país, éstas se venden ilegalmente en calles y mercados, denunció el doctor en botánica Gerardo Salazar Chávez, investigador del Instituto de Biología (IB) de la UNAM.

 

En una conferencia impartida en el primer día de trabajos del Simposio Conservación de Orquídeas —como parte de los festejos por los 50 años del Jardín Botánico—, el especialista consideró que la venta creciente de estas plantas “es de una impunidad escandalosa”.

 

“En México tenemos cerca de mil 200 especies de orquídeas de las más de cinco mil que existen en el mundo. De ellas, 300 son endémicas y actualmente carecemos de un esfuerzo conjunto y sistemático para protegerlas”, denunció.

 

Salazar propuso sumar esfuerzos de académicos, gobiernos y comunidades locales para proteger a la orquídea Laelia speciosa, también conocida como Flor de Mayo o Flor de Corpus.

 

“Se trata de la flor nacional de México, y es necesario comenzar un esfuerzo serio de conservación con esta especie emblemática”, apuntó ante asistentes reunidos en el auditorio del Jardín Botánico.

 

En riesgo por su belleza

 

Caracterizadas por la singularidad de sus flores, que varían en formas, colores y tamaños (hay desde microscópicas hasta otras que pesan toneladas), las orquídeas están ampliamente extendidas en el mundo, especialmente en zonas tropicales.

 

Su belleza ha hecho que estas plantas figuren entre las preferidas para uso ornamental y sean vendidas legalmente con gran éxito en países como Estados Unidos, y comercializadas ilegalmente en naciones como México, señaló Salazar.

 

En América Latina, Brasil encabeza lista de diversidad de orquídeas con 2 mil 291 especies, seguido por nuestro país, que suma mil 300 variedades.

 

“México es un país de gran biodiversidad que se localiza al límite del trópico y tiene varios ecosistemas ricos en orquídeas, como el bosque nublado de montaña, el bosque de coníferas y el matorral xerófilo.”

 

Además de detener la extracción masiva de plantas nativas, el investigador recomendó continuar los esfuerzos de conservación in situ a través de la propagación controlada, y ex situ, de forma natural en zonas protegidas y jardines botánicos.

 

También recordó que las orquídeas (que cuentan con cinco linajes o subfamilias) figuran entre los grupos vegetales que serán estudiados a través del Código de Barras de la Vida, un proyecto de la UNAM y la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) para profundizar en la genética de varias especies vegetales de gran importancia ecológica.

 

La importancia de la conservación ex situ

 

Desde 1998, se ha documentado la extinción de más de 22 especies de orquídeas. Por ello se requiere instrumentar métodos para su conservación, porque ha sido el hombre el que ha acabado con ellas.

 

Con la preservación ex situ, procedimiento que se realiza fuera de los lugares de origen de las plantas, se permite el aprovechamiento de los recursos naturales evitando su desaparición, indicó la responsable de la Colección de Orquídeas del Jardín Botánico de la UNAM, Aída Téllez Velasco.

 

El objetivo es rescatar e incrementar el germoplasma amenazado para su almacenamiento, producción, refuerzo y manejo de hábitat, así como para suministrar y hacer disponible material para diferentes propósitos como investigación, difusión y educación, detalló en la ponencia La importancia de la conservación ex situ. Un ejemplo: La colección de orquídeas del Jardín  Botánico de la UNAM.

 

En esta tarea se puede echar mano de los bancos de germoplasma —conjunto de genes que se transmite en la reproducción a la descendencia por medio de gametos o células reproductoras— o de centros de especies vivas, como jardines botánicos o viveros.

 

El de la Universidad Nacional mantiene 577 especies de las 7 mil 320 especies endémicas nacionales y entre sus prioridades está desarrollar una infraestructura que permita llevar a cabo una eficiente conservación ex situ, es decir, mantener en buen estado las colecciones.

 

Técnicas para evitar la extinción

 

El especialista del Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Alejandro Martínez Palacios, alertó que se podría perder el 25 por ciento de las especies de plantas vasculares de aquí a 50 años, es decir, cerca de 62 mil 500 especies. Por ello resaltó la importancia del cultivo in vitro y la reintroducción de plantas en su medio ambiente. 

 

Ambas técnicas son poco aplicadas en la conservación de especies a nivel mundial, y requieren mayor consideración, porque han mostrado efectividad y arrojado resultados positivos.

 

Sin embargo, Martínez Palacios destacó que para aplicarlas se requiere la creación de equipos multidisciplinarios de especialistas. “Estos trabajo tendrán mayor éxito cuando se integren grupos que colaboren de manera cercana”.   

 

 

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Foto 01

 

Aída Téllez Velasco explicó que el Jardín Botánico de la UNAM realiza un gran esfuerzo para evitar que las orquídeas mexicanas desaparezcan (en la foto con Javier Caballero al centro, y Enriqueta Molina a la derecha).

 

Foto 02.

 

Su singular belleza ha provocado que quienes comercian con estas plantas devasten sus hábitats y pongan en peligro su futura supervivencia.