Boletín UNAM-DGCS-308
Ciudad Universitaria
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LOS CAPITALINOS
RESPIRAN AIRE CONTAMINADO
Cada
año,
Los principales contaminantes en el ambiente son
el ozono, el monóxido de carbono, los óxidos de nitrógeno, el dióxido de
azufre, las partículas suspendidas y el plomo, elementos utilizados para
evaluar la calidad del aire en una región específica y las consecuencias de
exponerse a estos compuestos, como disminución
de la capacidad pulmonar y alteraciones en el sistema cardiaco, vascular y
nervioso.
En
el entorno también hay agentes tóxicos como el benceno y el formaldehído que
son cancerígenos y no están legislados en el país, y compuestos mutagénicos o
teratogénicos como pesticidas, solventes o materiales de construcción, dañinos
a largo plazo.
Los efectos de
estar en contacto con estas sustancias pueden ser agudos o crónicos.
Los primeros, explicó, son inmediatos y reversibles, como dolor de cabeza,
náuseas o mareos que con frecuencia se experimentan al pintar una recámara, y que
desaparecen cuando se deja de respirar el aire saturado de solventes.
Los segundos, provocan daño a largo plazo,
perjudican los pulmones, generan cáncer, trastornan el sistema inmunológico y
reproductivo y, en algunos casos, son letales, comentó en la conferencia ¿Pulmones llenos de
aire? La calidad del aire en
García Reynoso expuso que un contaminante es toda aquella materia o energía
que al incorporarse al medio —en cualquier estado físico— altera el agua, flora,
suelo, fauna o cualquier otro elemento del entorno (nubes, lluvia, nieve). De
hecho, añadió, la polución se presenta cuando en el ambiente coinciden compuestos
en concentraciones suficientes como para afectar a personas, plantas, animales
y materiales.
Aunque muchas de estas sustancias perjudiciales
son de origen artificial, otras provienen de fuentes naturales como volcanes,
incendios, polvaredas y la descomposición de cadáveres y restos vegetales (que
producen metano y aminas).
Por su composición química, pueden dividirse en
orgánicos, como los alcanos, alquinos, aldehídos y aromáticos, e inorgánicos,
como el azufre, óxidos de nitrógeno, amoniaco y metales pesados (plomo, cadmio,
mercurio).
La mayoría de la gente cree que la polución es
un fenómeno que se desarrolla en el exterior; sin embargo, hay contaminación en
el interior de las oficinas, casas y escuelas, donde se acumulan moho, saliva
de gatos, desechos de roedores y cucarachas, polen, humo de tabaco, productos
del hogar y pesticidas, entre otros.
Hay personas particularmente susceptibles a
estas sustancias nocivas, como los individuos con sistema inmunológico débil (niños,
ancianos y bebes en gestación).
Finalmente, el especialista indicó que si bien
la calidad del aire ha mejorado en los últimos años, aún falta para lograr el
estado idóneo; para ello, “todos pueden contribuir a aminorar la contaminación
mediante el empleo eficiente de los recursos y el uso de fuentes alternas de
energía”.
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Foto 01
Un contaminante es
aquella materia que al incorporarse al ambiente puede alterar el agua, suelo,
flora y fauna, expuso el investigador del CCA,
Foto 02.
En México, los
principales contaminantes son el ozono, el monóxido de carbono, los óxidos de
nitrógeno, el dióxido de azufre, las partículas suspendidas y el plomo.