Boletín UNAM-DGCS-299
Ciudad Universitaria
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del boletín
México está a la zaga en el desarrollo de
Herrera Revilla
aseguró que este problema es de tal importancia para México que Pemex, el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), las
instituciones de educación superior y las de investigación deben formar una
alianza para maximizar las reservas petroleras del país, pues así se obtendrán enormes
beneficios en términos económicos, tecnológicos y educativos.
En ello,
El ganador del Premio
Nacional de Ciencias y Artes 1976 (en el rubro de Ciencias Físico-Matemáticas y
Naturales), expuso que México está en una encrucijada por la declinación de su
producción petrolera.
A la zaga tecnológica
Herrera Revilla indicó
que para que una petrolera mantenga su producción estable necesita restituir
sus reservas, es decir, asegurar que estén a su disposición nuevos volúmenes
equivalentes a, por lo menos, lo que se ha extraído del subsuelo. Un rasgo
conspicuo de la crisis petrolera en el país es que mientras las empresas
internacionales reponen más de lo que extraen y aumentan sus reservas en un
volumen equivalente al 14 por ciento de su producción, en México los depósitos
de Pemex disminuyen a un ritmo cercano al 75 por
ciento de lo que produce.
Para alcanzar la meta
de las empresas petroleras internacionales, la investigación y aplicación de
las nuevas tecnologías juegan un papel central, y es por esto que prestan
atención prioritaria a esos rubros. En cambio, el subdesarrollo tecnológico de
México es un factor que contribuye en forma importante a la crisis petrolera
nacional.
Cuando un yacimiento
se explota utilizando exclusivamente la tecnología más básica, al final de su
vida útil sólo habrá aportado alrededor del 15 por ciento de su contenido, en
un periodo que es conocido como “producción primaria”.
Una vez transcurrido
este lapso, es menester echar mano de métodos más avanzados. Esta etapa ha sido
denominada “producción secundaria o
terciaria” (o “recuperación
mejorada”), pero para su desarrollo se necesita investigación constante.
Los avances en este
último rubro (que demanda aplicaciones de vanguardia) aportan a las compañías
extranjeras el 43 por ciento de su producción, y el índice que obtiene Pemex de esa fuente es insignificante, e incluye muchos yacimientos mexicanos ya explotados o
en etapas avanzadas de explotación, como el de Cantarell.
“Si el país dispusiera de tecnologías más
sofisticadas se ampliarían sustancialmente las reservas de Petróleos
Mexicanos”, aseveró Herrera Revilla.
Explotar para crecer
Un reservorio
petrolero está constituido de material sólido y poroso con huecos llenos de
fluidos que se separan en tres fases: agua, aceite y gas (generalmente, este último
no se presenta en la etapa inicial, sino posteriormente, cuando disminuye la
presión en el yacimiento).
Estos depósitos pueden ser explotados a través de
la producción primaria (que aprovecha la presión original para hacer que el
petróleo salga del subsuelo) o secundaria (a través de inyecciones de agua para
desplazar al petróleo) y terciaria (en la que se aplica vapor y aditivos
químicos, e inclusive combustión in situ, para calentar el yacimiento).
En todas las etapas de la producción petrolera se utilizan modelos
matemáticos y computacionales para determinar cómo se debe trabajar y aumentar el rendimiento, escoger la estrategia de producción mejorada más
adecuada, saber cómo actuar cuando el comportamiento observado se desvía de lo
esperado y establecer cuál será su vida útil y rendimiento total.
Son tantos los procesos disponibles que, para abordarlos
matemáticamente, se precisa del método axiomático, útil para formular modelos
básicos de producción petrolera “de manera unificada”. Ésta fue la forma en que
los presentó el doctor Herrera Revilla en su videoconferencia.
La base para la formulación axiomática está constituida por balances
similares a los de la contabilidad financiera, donde el cambio de capital es
igual a los ingresos menos los egresos, sólo que aquí este procedimiento es
aplicado a las propiedades extensivas (que se pueden expresar como una
integral) y, por asociación, a las intensivas (el integrando).
El paso siguiente es establecer el axioma fundamental: la condición de
balance a lo largo del tiempo. Sólo una vez que se cuenta con estos elementos, se puede aplicar
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Foto 01.