Boletín UNAM-DGCS-283
Ciudad Universitaria
Pie
de foto al final del boletín
RECREAN EN
TERCERA DIMENSIÓN LAS FORMAS Y COMPOSICIÓN DE LAS NEBULOSAS PLANETARIAS
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Esas enormes estructuras gaseosas son una
etapa final en la vida de estrellas de masa baja o intermedia, indicó Christophe
Morisset, del Instituto de Astronomía de
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El investigador francés diseña con modelos
matemáticos simulaciones para conocer su tamaño, forma y composición
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El astrofísico ofreció en
Para profundizar en la composición química y en las diversas formas que
tienen las nebulosas planetarias, el astrofísico Christophe Morisset,
investigador del Instituto de Astronomía (IA) de
El científico explicó lo anterior en
Ante estudiantes de
“Las nebulosas no son planetarias, en realidad se relacionan con la
última etapa de vida de algunas estrellas, y la mayoría de ellas son galaxias,
pero el nombre se conserva porque en el pasado científicos como Charles Messier,
quien fue el primero en catalogarlas al describir 103 objetos celestes, y
William Herschel, quien encontró 2 mil 500, las asociaron con los planetas”,
aclaró Morisset.
Estructuras luminosas
De formas variadas y con frecuencia formadas por un sistema bipolar, las
nebulosas planetarias son llamativas, debido a que la mayor parte de la nube de
gas está constituida de hidrógeno, mientras en su centro emite radiación
ultravioleta, lo que explica que los átomos se ionicen al liberar electrones,
generando emisión de luz propia.
“En ellas se desarrolla una estructura en capas de cebolla, donde los
componentes más ionizados son más cercanos a la estrella central. En el Instituto
de Astronomía se utilizan programas numéricos que calculan la emisión de cada
ion, que se usa para determinar sus propiedades físicas.”
Otra de las líneas de investigación de Morisset se refiere a la
morfología de estos objetos celestes. “No sabemos con precisión a qué se deben
sus formas tan asimétricas, que conforman estructuras tan variadas como un
reloj de arena o una semiesfera”, apuntó el científico.
Para descifrarlo, el investigador francés utiliza programas
computacionales de reconstrucción en tercera dimensión.
“Esto permite no sólo hacer una reconstrucción gráfica, sino estudiar
los componentes. Por ejemplo, se sabe que en el corazón de las nebulosas hay
rayos X, pero se ignora qué gas caliente los emite”, señaló.
Los científicos también analizan la temperatura de estos objetos
celestes, a través de las emisiones que captan los telescopios.
“La máxima emisión de estas estrellas indica la temperatura de su
superficie, dato que asociamos con su color: las rojas son más frías, mientras
que las azules son más calientes”, relató.
Al utilizar la espectroscopía en tercera dimensión, los científicos
pueden estudiar en cada punto de la imagen de una nebulosa la composición
química y el desplazamiento de estas estructuras gaseosas.
Morisset recordó que, en sus inicios, el universo estaba constituido básicamente
de hidrógeno y helio; los otros elementos, como carbono, nitrógeno, oxígeno,
hierro y silicio, fueron sintetizados en las estrellas, mediante reacciones de
fusión.
“Esto significa que la vida puede desarrollarse en las estrellas, y que
de algún modo somos sus hijos, porque compartimos al menos algunos de esos
componentes esenciales”, finalizó.
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Foto 01
A través de
modelos computacionales en tercera dimensión, el astrofísico Christophe
Morisset estudia las características de las nebulosas y las formas asimétricas
que presentan.
Foto 02.
Aunque reciben el
nombre de nebulosas planetarias, en realidad estas grandes masas de gas tienen
un origen estelar.