Boletín UNAM-DGCS-280
Ciudad Universitaria
Pie
de foto al final del boletín
ESTUDIAN EN
Al ser sometidos a temperaturas cercanas al cero absoluto, algunos
elementos como el helio, el potasio y el litio modifican sus características,
pierden viscosidad y adquieren superfluidez, un estado de la materia donde los
átomos no friccionan entre sí y pueden atravesar superficies sólidas, explicó
el investigador del Instituto de Física de
En
“Este proceso le daría nuevas características a
En su exposición, el egresado de
“Aunque los efluvios se modifican dentro de una botella u otro
contenedor, cuando se trata de superfluidos se requieren temperaturas tan bajas
que no se utilizan recipientes, sino trampas magnéticas, en las que los átomos,
al enfriarse, se vuelven más lentos y pueden ser capturados en una pequeña
cámara al alto vacío”, explicó ante estudiantes de
Además de atravesar paredes y superficies sólidas, los superfluidos
pueden transmitir calor sin resistencia alguna y propagar ondas de temperatura.
Romero Rochín agregó que, al comportarse como gas superfluido, el helio
–que es el elemento con el que más se ha experimentado– presenta efectos
termoeléctricos y gira formando vórtices, es decir, pequeños flujos turbulentos
que rotan en espiral, creando una corriente circular que genera un hoyo en su
interior.
Estos minúsculos remolinos, que en estos gases se expresan en pequeñas
escalas, en la atmósfera se manifiestan en fenómenos como las masas de aire. Esta
característica podría ser útil para explicar la formación de las estrellas de
neutrones, los núcleos atómicos y los plasmas de quark-gluones, partículas
subatómicas de gran interés en la física de vanguardia.
“Otra posible aplicación de los gases superfluidos es la generación de
nuevos dispositivos parecidos a los láseres, pero que en lugar de átomos de luz
usen materia”, concluyó el investigador.
--oOo—
Foto 01.