12:45 hrs. 8 de mayo de 2009

  

Boletín UNAM-DGCS-280

Ciudad Universitaria

 

 

 

 

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ESTUDIAN EN LA UNAM LAS CARACTERÍSTICAS Y ALCANCES DE LOS GASES SUPERFLUIDOS

 

 

Al ser sometidos a temperaturas cercanas al cero absoluto, algunos elementos como el helio, el potasio y el litio modifican sus características, pierden viscosidad y adquieren superfluidez, un estado de la materia donde los átomos no friccionan entre sí y pueden atravesar superficies sólidas, explicó el investigador del Instituto de Física de la UNAM, Víctor Romero Rochín.

 

En la conferencia Superfluidez en gases ultrafríos, impartida en el auditorio Alberto Barajas de la Facultad de Ciencias, como parte de los festejos por los 70 años de esa entidad, el doctor en Física afirmó que aunque todavía es poco lo que se sabe sobre el tema, su estudio y experimentación abre un horizonte de posibles aplicaciones en los campos de la refrigeración (utilizando helio líquido), relojes atómicos (los más precisos hasta ahora) y computación cuántica (que se espera revolucione la informática al permitir nuevos lenguajes y la creación de dispositivos de menor tamaño y mayor capacidad).

 

“Este proceso le daría nuevas características a la materia. Por ejemplo, un gas superfluido perdería su viscosidad, generaría efectos termoeléctricos y sería útil en desarrollos cibernéticos que dejarían atrás a los ordenadores como los conocemos”, advirtió.

 

En su exposición, el egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana y doctorado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, detalló que la superconductividad es un tipo de superfluidez y que ambos son fenómenos cuánticos que se expresan a escala macroscópica, que ha permitido a los científicos transitar, de la teoría a la experimentación, con estos gases alterados en laboratorio.

 

“Aunque los efluvios se modifican dentro de una botella u otro contenedor, cuando se trata de superfluidos se requieren temperaturas tan bajas que no se utilizan recipientes, sino trampas magnéticas, en las que los átomos, al enfriarse, se vuelven más lentos y pueden ser capturados en una pequeña cámara al alto vacío”, explicó ante estudiantes de la Facultad de Ciencias.

 

Además de atravesar paredes y superficies sólidas, los superfluidos pueden transmitir calor sin resistencia alguna y propagar ondas de temperatura.

 

Romero Rochín agregó que, al comportarse como gas superfluido, el helio –que es el elemento con el que más se ha experimentado– presenta efectos termoeléctricos y gira formando vórtices, es decir, pequeños flujos turbulentos que rotan en espiral, creando una corriente circular que genera un hoyo en su interior.

 

Estos minúsculos remolinos, que en estos gases se expresan en pequeñas escalas, en la atmósfera se manifiestan en fenómenos como las masas de aire. Esta característica podría ser útil para explicar la formación de las estrellas de neutrones, los núcleos atómicos y los plasmas de quark-gluones, partículas subatómicas de gran interés en la física de vanguardia.

 

“Otra posible aplicación de los gases superfluidos es la generación de nuevos dispositivos parecidos a los láseres, pero que en lugar de átomos de luz usen materia”, concluyó el investigador.

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Foto 01.

 

Víctor Romero Rochín explicó que los gases superfluidos serán esenciales para la computación cuántica, concepto que generará una revolución en el campo de la informática.