Boletín UNAM-DGCS-276
Ciudad Universitaria
Pie
de foto al final del boletín
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La prediabetes es considerada una
condición de riesgo, sino una etapa temprana de la enfermedad, destacó el
académico de la FM de la UNAM, Alberto Lifshitz Guinzberg
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Una intervención temprana ayudará a evitar
las consecuencias negativas del padecimiento, señaló
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Los cambios en el estilo de vida pueden
modificar un diagnóstico, subrayó
Hoy en día la prediabetes no es considerada una condición de riesgo,
sino una etapa temprana de ese padecimiento. No obstante, es importante hablar
de ella porque permitirá, teóricamente, prevenirla, señaló el académico de la
Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, Alberto Lifshitz Guinzberg.
Además, con conocimiento
será posible predecirla e intervenir en la historia natural de la enfermedad;
es decir, si se le considera una etapa, entonces una acción anticipada ayudará
a evitar sus consecuencias negativas.
Al participar en el Seminario de
Investigación sobre la Etiología de Diabetes Mellitus con la conferencia Prediabetes,
el director general en la Coordinación de los Institutos Nacionales de Salud,
mencionó que una manera de conceptualizar a la prediabetes es referirla como un
periodo intermedio, considerar al individuo como un sujeto sano que comienza a
presentar una serie de alteraciones, sin llegar aún a la afección.
En el auditorio Raoul Fournier
de la FM, agregó que otra forma es verla como un continuo en el que las
alteraciones fisiopatológicas se van acumulando; llega un momento en el que,
bajo un criterio convencional, se le puede decir al paciente que es diabético.
Ese término se mencionó por primera vez en la década de los 30, aunque
se hablaba de prediabetes simplemente para referirse a los individuos obesos
con una historia familiar con esa enfermedad.
Otra perspectiva es cuando se considera que abarca desde el nacimiento
hasta el diagnóstico definitivo, dependiendo de factores como el peso y la
talla al nacer, acotó.
Factores
de riesgo
Entre los factores de riesgo mencionó la edad, los familiares en primer
grado con diabetes, la intolerancia a la glucosa, complicaciones asociadas como
la enfermedad vascular retiniana, la diabetes gestacional, las mujeres con
macrosomía fetal, la hipertensión arterial, el sobrepeso, triglicéridos altos, la
parálisis facial periférica, el estrés agudo o crónico, los desequilibrios en
la dieta, el sedentarismo, la resistencia a la insulina y padecer el síndrome
metabólico sin hiperglucemia.
Finalmente, señaló que el cambio en el estilo de vida puede modificar
un diagnóstico certero, porque la mayoría de las veces se relaciona con el
consumo de tabaco y/o alcohol, y los malos hábitos alimenticios.
Estadísticas
Según datos de la Federación Mexicana de
Diabetes, esta enfermedad afecta actualmente a más de 246 millones de personas
en el mundo y se espera que para el 2025 alcance los 333 millones; la mayoría
de los casos se presentan en países en vías de desarrollo.
En
México, el número de diabéticos fluctúa entre los 6.5 y los 10 millones (la
prevalencia nacional es de 10.7 por ciento en personas entre 20 y 69 años); de
ese total, dos millones no han sido diagnosticados.
Esas
cifran llevan a la nación a ocupar el noveno lugar a nivel global. Aquí, 13 de
cada 100 muertes son provocadas por esa pandemia y el grupo de edad con
mayores decesos se ubica entre los 40 y los 55 años. Asimismo, una de cada tres defunciones reporta a la diabetes como causa
secundaria.
Además, afecta en mayor medida a las mujeres;
en promedio, los varones con diabetes mueren a una edad más temprana que las
féminas (67 contra 70 años respectivamente).
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Foto 01.
El prediabético
es un individuo sano que comienza a presentar una serie de alteraciones, sin
llegar aún a la afección, explicó el académico de