Boletín UNAM-DGCS-271
Ciudad Universitaria
Jorge Álvarez Martínez |
BRINDA
Para personas afectadas emocionalmente por la epidemia de influenza A
H1N1, y que tengan una angustia fuera de control o problemas familiares por la
larga estancia en casa,
Así lo informó Jorge Álvarez Martínez, jefe del Programa de
Intervención en Crisis de esa entidad académica, quien encabeza el grupo de
universitarios que brindan este servicio social en coordinación con
organizaciones gubernamentales y civiles.
“Quien requiera ayuda puede llamar al 01 800 123 1010, que funciona
como una central telefónica coordinada por
Por este medio, expertos del Programa de Intervención en Crisis de
“Se asesora a quienes pasan por una circunstancia inusual que no se
puede explicar desde lo conductual. Hay personas angustiadas porque tienen un
familiar grave por el virus, otras han perdido a un ser querido, o se sienten
rebasadas por las restricciones sanitarias. Además, en muchas familias se
incrementan los problemas personales por estar largo tiempo en casa”, relató.
Consejos
para estar en casa
Para no tener fricciones con los seres queridos en estos días que se
debe permanecer en casa, Jorge Álvarez recomendó comentar, de forma serena, lo
que nos afecta.
“Sin ser agresivos ni groseros, hay que hacerle saber a los demás lo
que no nos gusta. Así se evitarán problemas con cosas simples como la elección
para ver la televisión, porque alguien preferirá un programa deportivo y
alguien más una telenovela. Es importante hacer acuerdos”, sugirió.
Las restricciones sanitarias que sugieren la reclusión favorecen la
modificación de hábitos. A veces se está saturado por la televisión y eso ayuda
a la convivencia, porque se podrían compartir juegos de mesa o platicar, algo
útil para mejorar las relaciones interpersonales, sugirió.
Somatización
por la crisis
Álvarez Martínez dijo que, como sociedad, actualmente se vive una
primera fase de choque o crisis que inició con
En otros, la angustia se centra en enfermedades que sí tienen, pero con
las que conviven de forma cotidiana y ahora toman otra dimensión por el cambio
en el referente social.
“Hay quienes conviven con dolores de cabeza de forma regular, incluso
tienen el hábito de tomar analgésicos. Pero ahora ese dolor se vuelve
preocupante. De todo esto se puede hablar en las consultas telefónicas”,
comentó.
El especialista previó que a mediados de esta semana la comunidad entre
en una segunda etapa de adaptación. “Entonces, es importante mantener la
serenidad y continuar respetando las medidas de higiene que han ayudado hasta
ahora”, concluyó.
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