06:00  hrs. 1 de Mayo de 2009

  

Boletín UNAM-DGCS-260

Ciudad Universitaria

Pie de foto al final del boletín

 

 

 

DEMANDAN EL ESTABLECIMIENTO DE MECANISMOS PARA ELIMINAR LA EXCLUSIÓN Y MALTRATO A ANCIANOS

 

 

Establecer estructuras institucionales y mecanismos para eliminar la exclusión, maltrato, discriminación y violencia contra los ancianos; ampliar la cobertura de los centros de atención diurna (es decir, “guarderías” para la atención de la tercera edad), y promover redes de apoyo social, son algunas de las propuestas formuladas por expertos en el encuentro Las familias y las personas adultas mayores. Realidades y desafíos frente al envejecimiento.

 

La reunión propuso una reflexión sobre los diferentes tipos de familia y las personas ancianas, porque en pocos años el panorama mundial se verá modificado por el aumento en la esperanza de vida y la creciente incorporación de la mujer al mercado laboral.

 

Se ha demostrado que la longevidad genera cada vez más relaciones de dependencia, pero el Estado y la seguridad social han soslayado a la población añosa y dejado su cuidado a la familia, comentó la directora del la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM, Graciela Casas Torres.

 

En el evento, organizado por esta dependencia universitaria en coordinación con el Inapam, la Fundación Bienestar del Adulto Mayor y la Asociación Cáritas, la académica llamó a crear centros comunitarios y generar seguros de vejez y no de muerte.

 

Además, Casas Torres exigió establecer servicios de apoyo para los cuidadores de ancianos, reconocerles su labor, estimular a los jóvenes para que se formen en estas áreas, capacitar a profesionales y promover redes de apoyo a la población.

 

En el auditorio Manuel Sánchez Rosado de la ENTS, la maestra en Salud Pública señaló que la evolución demográfica evidencia un incremento en el envejecimiento de los habitantes.

 

“En 1930, las personas vivían 36 años; en 1970, 62; en 2000, 75 y para 2050 la esperanza de vida será de 81 años. En México, en el año 2000 había casi siete millones de ancianos, en 2008 eran ocho millones y, según cálculos del Consejo Nacional de Población (Conapo), en 2050 habrá casi 36 millones”, informó la directora de la ENTS.

 

El presidente de Cáritas Ciudad de México, Manuel Rodrigo Zubillaga Vázquez, señaló que el progresivo aumento de la esperanza de la vida obliga a reconocer este fenómeno y comprenderlo en todas sus implicaciones culturales, sociales y éticos. Es un asunto irreversible que influirá en la dinámica de las familias, apuntó.

 

Luis Leñero Otero, del Sistema Nacional de Investigadores y profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), reconoció que actualmente se vive en una crisis social, cultural y de valores. “Estamos en una sociedad que no acaba de ser moderna y ya habla de posmodernidad; eso implica una serie de nuevas perspectivas”, concluyó.

 

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Foto 01.

Graciela Casas Torres y Manuel Rodrigo Zubillaga Vázquez coincidieron en que el aumento en la esperanza de vida modificará las dinámicas sociales actuales.