12:30  hrs. 26 de Abril de 2009

  

Boletín UNAM-DGCS-245

Ciudad Universitaria

 

 

Mohammed El Hafidi

Pie de foto al final del boletín

 

OCUPA MÉXICO UNO DE LOS PRIMEROS LUGARES EN  CRECIMIENTO DE SÍNDROME METABÓLICO

 

 

México ocupa uno de los primeros lugares en el aumento de casos del síndrome metabólico, sólo después de Estados Unidos y Alemania, donde este fenómeno asociado a la obesidad va a la alza, afirmó Mohammed El Hafidi, investigador del Departamento de Bioquímica del Instituto Nacional de Cardiología Doctor Ignacio Chávez.

 

En la Facultad de Química de la UNAM, el especialista expuso que se trata de una patología heterogénea con manifestaciones clínicas que incluyen: hipertensión, hipertrigliceridemia (aumento de triglicéridos en el plasma) y obesidad central.

 

Estos factores implican riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, aclaró en el Seminario Estrés oxidativo y resistencia a insulina en un modelo de síndrome metabólico.

 

En el auditorio D de la FQ, explicó que la resistencia a la insulina consiste en una disminución de la capacidad de esa hormona para transportar glucosa a través de la membrana plasmática. Esto ocurre en tejidos como el adiposo, en el músculo esquelético o el hepático, y en órganos como el corazón que, en condiciones isquémicas, se vuelve glucolítico y depende de la insulina.

 

El síndrome, abundó El Hafidi, es una patología multifactorial donde intervienen aspectos genéticos y ambientales, y se ha vuelto un tema de actualidad porque el estilo de vida, el sedentarismo y la alimentación poco saludable, propician su incidencia.

 

El padecimiento está asociado a alteraciones en el metabolismo de lípidos y carbohidratos, y a la alta concentración de ácidos grasos no esterificados (AGNE).

 

Se trata de otra categoría de ácidos grasos, diferentes a los triglicéridos o fosfolípidos; éstos son “más o menos libres”, provienen del tejido adiposo, existen en la circulación, aumentan con la obesidad y afectan los tejidos periféricos.

 

Son de varios tipos, como el oleico, el palmítico y el palmitoleico, y según la investigación de Mohammed El Hafidi y su equipo, inducen estrés oxidativo, que afecta la señalización de la insulina y, en consecuencia, el transporte de glucosa.

 

Para llegar a esa conclusión, el especialista desarrolló un modelo de síndrome metabólico en ratas Wistar, a las que suministró una solución de sacarosa al 30 por ciento durante 20 semanas. Con ello, “se lograron alteraciones importantes en los animales que se reflejan en un aumento de los triglicéridos, acumulación de grasa intra-abdominal, y aumento y resistencia a la insulina”.

 

Además, se midió el contenido de los AGNE en plasma e hígado, y se registró un incremento significativo, refirió el integrante del Instituto Nacional de Cardiología.

 

Estos ácidos provienen de la acumulación de grasa en el tejido adiposo. Para disminuirlos se debe cuidar la dieta, que debe ser rica en antioxidantes, y hacer ejercicio, porque los carbohidratos aumentan la posibilidad de padecer el síndrome y estimulan la liberación masiva de insulina a nivel del páncreas, y a la larga afecta la secreción de esa hormona e induce la resistencia a la misma, concluyó.

 

 

—o0o—

 


FOTO 01.

 

Mohammed El Hafidi indicó que México ocupa el tercer lugar mundial en el aumento del índice del síndrome metabólico, un mal que genera proclividad a la diabetes tipo 2 y a enfermedades cardiovasculares.