06:00  hrs. 21 de Abril de 2009

  

Boletín UNAM-DGCS-232

Ciudad Universitaria

Pie de foto al final del boletín

 

EN MARCHA EL LABORATORIO DE ECOMEDICINA AVIAR, ÚNICO DE SU TIPO EN MÉXICO

 

 

Para determinar el estado de salud de las aves silvestres mexicanas que viven en zonas acuáticas y definir si existen microorganismos o virus patógenos que representen un riesgo de enfermedad, tanto para ellas como para los animales domésticos y los seres humanos, el Laboratorio de Ecomedicina Aviar abrió sus puertas.

 

El recinto, ubicado en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVyZ) de la UNAM, es el primero de su tipo en el país, explicó Gary García Espinosa, del Departamento de Producción Animal: Aves, de esa entidad. “Este modelo serviría como alerta tempana para detectar  infecciones y tener un estatus sanitario adecuado para el mercado y las exportaciones”.

 

El también responsable del denominado proyecto Semarnat-UNAM, explicó que la misión del Laboratorio es proponer soluciones integrales a problemas de salud, y generar políticas de desarrollo basadas en evidencias científicas destinadas a conservar especies silvestres; proteger la producción a partir de animales domésticos, y preservar la salud humana.

En el nuevo espacio universitario, participan también las secretarías del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

 

Hace algunos años, recordó, se hizo evidente la necesidad de contar con un sistema integral para enfrentar problemas de salud globales, en particular aquellos vinculados a males diseminados por las aves. A esto se le llama inteligencia sanitaria e involucra a diferentes instituciones y disciplinas (expertos en virus, epidemiología, inmunología, patología, ornitología, ecología y meteorología, entre otras).

 

Antes, si se detectaba una enfermedad en los animales intervenían los veterinarios; si el agente afectaba a los humanos (zoonosis), el asunto pasaba al Sector Salud, y si se limitaba al ámbito ornitológico, entonces la encargada era la Semarnat. “Los padecimientos no se abordaban integralmante”.

 

De ahí, surgió la idea de crear un espacio en el que coincidieran las disciplinas e instituciones competentes y donde, con ayuda de la biología molecular, se estudiaran virus y otros microorganismos patógenos, con el propósito de enviar una alerta temprana a las autoridades correspondientes y prevenir contagios.

 

Se busca la detección de virus residentes o “naturales” y determinar si son inocuos o si en un momento dado, pueden ser transmitidos a animales domésticos o a personas; además, el nivel de adaptación a sus nuevos huéspedes, provocando una nueva patología o una variante de la ya existente.

 

Las muestras analizadas consisten en hisopos que recolectan parte del tejido respiratorio (cavidad oral) y de la cloaca (parte terminal del recto).

 

García Espinosa explicó que el Laboratorio, ubicado en el Departamento de Producción Animal: Aves, en el Edificio 10 de la FMVyZ, observa altas medidas de higiene y seguridad, de acceso restringido.

 

También refirió que el espacio cuenta con dos áreas: Biología Molecular y Virología (en esta última, también llamada “cuarto ciego”, el aire se succiona para evitar que los patógenos salgan al ambiente; las paredes son curvas y sin esquinas para evitar que se acumule polvo).

 

Así, luego de cuatro años de labores, y una compleja infraestructura aportada por la UNAM, el sitio cuenta con un termociclador de tiempo real, que permite obtener en hora y media los resultados de hasta 72 muestras.

 

El investigador también destacó que el recinto dispone de un espectrofotómetro, pipetas automáticas, gabinete de seguridad tipo II y una incubadora de embrión de pollo para replicar los virus, si es necesario.

 

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Foto 01

 

En el Laboratorio de Ecomedicina Aviar diversas instituciones y disciplinas colaboran para detectar enfermedades de animales silvestres trasmisibles al ser humano, explicó Gary García Espinosa.

 

Foto 02.

 

Las instalaciones del laboratorio, único de su tipo en México, se ubican en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVyZ) de la UNAM.