Boletín UNAM-DGCS-232
Ciudad Universitaria
Pie de foto al final del
boletín
EN MARCHA EL
LABORATORIO DE ECOMEDICINA AVIAR, ÚNICO DE SU TIPO EN MÉXICO
Para determinar el estado de salud de las aves silvestres mexicanas que
viven en zonas acuáticas y definir si existen microorganismos o virus patógenos
que representen un riesgo de enfermedad, tanto para ellas como para los
animales domésticos y los seres humanos, el Laboratorio de Ecomedicina
Aviar abrió sus puertas.
El recinto, ubicado en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia
(FMVyZ) de la UNAM, es el primero de su tipo en el
país, explicó Gary García Espinosa, del Departamento de Producción Animal:
Aves, de esa entidad. “Este modelo serviría como alerta tempana para detectar infecciones y tener un estatus sanitario
adecuado para
El también responsable del denominado proyecto Semarnat-UNAM,
explicó que la misión del Laboratorio es proponer soluciones integrales a
problemas de salud, y generar políticas de desarrollo basadas en evidencias
científicas destinadas a conservar especies silvestres; proteger la producción
a partir de animales domésticos, y preservar la salud humana.
En el nuevo espacio universitario, participan también las secretarías
del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y
de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
Hace algunos años, recordó, se hizo evidente la necesidad de contar con
un sistema integral para enfrentar problemas de salud globales, en particular
aquellos vinculados a males diseminados por las aves. A esto se le llama
inteligencia sanitaria e involucra a diferentes instituciones y disciplinas
(expertos en virus, epidemiología, inmunología, patología, ornitología, ecología
y meteorología, entre otras).
Antes, si se detectaba una enfermedad en los animales intervenían los
veterinarios; si el agente afectaba a los humanos (zoonosis), el asunto pasaba
al Sector Salud, y si se limitaba al ámbito ornitológico, entonces la encargada
era la Semarnat. “Los padecimientos no se abordaban integralmante”.
De ahí, surgió la idea de crear un espacio en el que coincidieran las
disciplinas e instituciones competentes y donde, con ayuda de la biología
molecular, se estudiaran virus y otros microorganismos patógenos, con el
propósito de enviar una alerta temprana a las autoridades correspondientes y
prevenir contagios.
Se busca la detección de virus residentes o “naturales” y determinar si
son inocuos o si en un momento dado, pueden ser transmitidos a animales
domésticos o a personas; además, el nivel de adaptación a sus nuevos huéspedes,
provocando una nueva patología o una variante de la ya existente.
Las muestras analizadas consisten en hisopos que recolectan parte del
tejido respiratorio (cavidad oral) y de la cloaca (parte terminal del recto).
García Espinosa explicó que el Laboratorio, ubicado en el Departamento
de Producción Animal: Aves, en el Edificio 10 de la FMVyZ,
observa altas medidas de higiene y seguridad, de acceso restringido.
También refirió que el espacio cuenta con dos áreas: Biología Molecular
y Virología (en esta última, también llamada “cuarto ciego”, el aire se
succiona para evitar que los patógenos salgan al ambiente; las paredes son
curvas y sin esquinas para evitar que se acumule polvo).
Así, luego de cuatro años de labores, y una compleja infraestructura
aportada por la UNAM, el sitio cuenta con un termociclador
de tiempo real, que permite obtener en hora y media los
resultados de hasta 72 muestras.
El investigador también destacó que el recinto dispone de un
espectrofotómetro, pipetas automáticas, gabinete de seguridad tipo II y una
incubadora de embrión de pollo para replicar los virus, si es necesario.
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Foto 01
En el Laboratorio
de Ecomedicina Aviar diversas instituciones y
disciplinas colaboran para detectar enfermedades de animales silvestres
trasmisibles al ser humano, explicó Gary García Espinosa.
Foto 02.
Las instalaciones
del laboratorio, único de su tipo en México, se ubican en la Facultad de
Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVyZ) de la UNAM.