Boletín UNAM-DGCS-156
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NO HA TOCADO
FONDO
A pesar de que la crisis internacional tiene más de 20 meses, no ha
tocado fondo y las autoridades financieras parecen carecer de la planeación suficiente
para enfrentar algunas de sus repercusiones más severas, advirtió la académica
de
Al participar en la mesa redonda América
Latina, entre desregulación, flujos financieros y la multiplicación de las
crisis, comentó que, hasta el momento, en el orbe se han gastado más de
tres billones de dólares y, por lo menos, 12 billones más están comprometidos.
Son pocos los recursos en comparación con el detrimento monetario esperado.
Tan sólo con las caídas sufridas, los mercados bursátiles han perdido casi la
mitad del valor de capitalización que hoy está por debajo de los 34 billones de
dólares, mientras que en marzo de 2008, en su punto más alto, era de 58
billones, cantidad que superaba al Producto Interno Bruto mundial de un año
(calculado en 55 billones de dólares, a precios corrientes de 2007).
En la primera sesión del Seminario Permanente Análisis político de América Latina: globalización defectiva, entre
crisis económica y legalidad y criminalidad, la experiencia de AL, celebrado
en
Esta alteración de los mercados no sólo implica una agudización de las
contradicciones, sino una mayor concentración del poder y la ganancia; en Latinoamérica,
por ejemplo, uno de los principales síntomas es el fracaso del modelo de
crecimiento por las exportaciones, indicó.
Correa Vázquez explicó que la crisis de 2008 era algo anunciado. Se
tenía noticia de los desequilibrios provocados por el capitalismo globalizado
en los últimos años y era insostenible dar continuidad a la brutal expansión financiera
y especulativa en el mundo.
Además, cuando se agudizaban los procesos de recesión, en vez de
proponer otras estrategias sólo se recurría al sobreendeudamiento, a la apuesta
de la fluctuación de precios y a la innovación en las inversiones.
La economista consideró que el fenómeno actual destruye el sistema
crediticio conocido hasta ahora, no arroja claridad sobre cómo reconstruir las
estructuras en el corto plazo, ni permite evaluar la profundidad de las
pérdidas.
En ese sentido, Alejandro Álvarez Béjar, catedrático
de
Por otro lado, argumentó que en México se vive un desbordamiento del
narcotráfico que afecta no sólo lo monetario sino lo político, pues la capacidad
del crimen organizado para desarticular las ofensivas gubernamentales está
creando un poder paralelo al Estado demasiado eficiente. (El apogeo de la economía
ilegal es casi simultáneo al proceso de auge financiero por la desregulación.)
Señaló que en lugar de exigir que los gobiernos latinoamericanos gasten
millones de dólares en movilización de recursos castrenses, debería hacerse una
investigación conjunta sobre los sistemas financieros para ver dónde se genera
el blanqueado, que resolvería rápidamente
este problema.
–o0o–
Foto 01.
Alejandro Álvarez
y Eugenia Correa coincidieron en que, para comprender el proceso de crisis
actual, es necesario un enfoque multidisciplinario.