06:00  hrs. 26 de Febrero de 2009

  

Boletín UNAM-DGCS-118

Ciudad Universitaria

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INVESTIGAN EN LA UNAM, CÓMO DISMINUIR LA CONTAMINACIÓN POR CROMO

 

·        El origen de las proteínas que expulsan los derivados de ese elemento de las células es ancestral, dijo Héctor Riveros Rosas, de la Facultad de Medicina

·        Esos biopolímeros, que contrarrestan los efectos del Cr, no se originaron por contaminación antropogénica y han estado en la naturaleza desde hace mucho tiempo

·        Ese metal es altamente tóxico y puede causar daños irreparables a nivel celular, como estrés oxidativo y alteraciones en el ADN, explicó el científico

 

El origen de las proteínas que expulsan cromatos –sales derivadas del cromo (Cr)– de las células es ancestral y poseen un importante potencial como herramienta de biorremediación, según se concluyó tras investigaciones del científico del departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina de la UNAM, Héctor Riveros Rosas y su equipo.

 

Los trabajos se enfocan al estudio de las proteínas transportadoras ChrA, que expulsan a los cromatos de las células y evitan que provoquen daños como estrés oxidativo y alteraciones al ADN. La investigación se realiza en colaboración con Carlos Cervantes, de la Universidad Michoacana, que ya había logrado los primeros descubrimientos en el área.

 

Asimismo, Riveros Rosas y su grupo demostraron que estos biopolímeros, que proporcionan resistencia a los efectos del cromo en las células, no se originaron por la contaminación antropogénica, como se pensaba, sino que han estado presentes en la naturaleza casi desde el origen de las primeras células, lo que no es extraño si se considera que el Cr es el séptimo elemento más abundante en el planeta.

 

Además, se identificaron dos tipos principales de proteínas ChrA, así como una decena de subtipos, que representó un gran hallazgo, pues permite poner en perspectiva a las pocas caracterizadas hasta ahora, así como entender las relaciones entre éstas y su evolución.

 

Las investigaciones sobre el cromo son importantes, pues se trata de un elemento abundante en la naturaleza, altamente tóxico y puede causar daños irreparables a nivel celular, porque produce estrés oxidativo, y alteraciones en proteínas y ADN, lo que puede impedir la expresión de los genes, derivar en mutaciones o cáncer, explicó el científico.

 

Antes se pensaba que ese elemento era fundamental y además, es utilizado en medicamentos para contrarrestar la diabetes y algunos inhibidores del apetito, bajo el nombre de picolinato de cromo; sin embargo, no deja de ser tóxico y su empleo es controversial.

 

Otra de las aportaciones del grupo de Riveros ha permitido establecer estrategias de biorremediación, pues en algunos ambientes contaminados por cromo se pueden introducir bacterias reductoras de cromatos que contengan la proteína ChrA, que al ser resistentes a ese metal, pueden reducir los cromatos y precipitarlos como sales insolubles y poco tóxicas.

 

Esto tendría utilidad en ríos y lagos contaminados con desechos industriales, como los generados en el curtido de pieles, un problema importante en la región centro del país.

 

Actualmente, el universitario compara las distintas secuencias de proteínas ChrA y otras asociadas, para encontrar información adicional que permita mejores experimentos y la comprensión, función y evolución de este grupo de biopolímeros.

 

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Foto 01.

 

Se pueden introducir bacterias reductoras de cromatos con la proteína que, al ser resistente al cromo, puede reducir ese elemento, volverlo insoluble y descontaminar, por ejemplo, cuerpos de agua como lagos, explicó Héctor Riveros, de la FM.