Boletín UNAM-DGCS-117
Ciudad
Universitaria
Adolfo Navarro |
Pie de foto al final del boletín
IMPACTA PROFUNDAMENTE
EL CAMBIO CLIMÁTICO A LAS AVES MIGRATORIAS
En la temporada invernal no sólo las ballenas y las mariposas monarca
visitan México, sino también llegan alrededor de 300 especies de aves, algunas
espectaculares como gavilanes, grullas, cisnes, flamencos y cigüeñas. Aunque
también, algunas visibles incluso en la Ciudad de México, como patos, gallaretes, pelícanos blancos, garzas y gaviotas. Todas ellas
hacen del país uno de los centros de distribución más importantes de América en
este género.
No obstante, los efectos del cambio climático también se han dejado
sentir en la llegada de esos grupos, y apenas se comienza a analizar en qué
grado ocurre y cómo responderán las aves, señalaron investigadores de la UNAM.
A este fenómeno se suman otras complicaciones como la pérdida de hábitats, la disminución de bosques y
selvas, el aumento de campos para cultivo y ganadería y, sobre todo, el
incremento de las zonas urbanas, aseguró el académico del Instituto de Biología (IB), Marco Antonio Gurrola Hidalgo.
A su vez,
Para conocer mejor esta situación, el IB participa en un programa
trinacional de monitoreo de sobrevivencia invernal de especies migratorias y
residentes, para obtener datos fidedignos, explicó
Cifras sorprendentes
Aunque
no se sabe cuándo comenzaron las migraciones de aves, se sabe que muchas de
ellas lo han hecho a lo largo de
En
el planeta existen alrededor de 10 mil especies de pájaros y de ese total,
aproximadamente 30 por ciento son migratorias en menor o mayor grado, en menor
medida en los trópicos, donde el grueso de los grupos no se desplaza grandes
distancias, pues las condiciones son más estables, indicó Adolfo Navarro.
De hecho, existen
varios tipos de migración; el más conocido es el latitudinal, de norte a sur y
la más llamativa, la de grandes distancias. Pero dentro de los continentes
también se dan las que van del centro a las costas, o la altitudinal, donde las
aves suben o bajan de las montañas. En todos los casos, en un fenómeno cíclico,
en periodos de un año y siempre en la misma época, aclaró el coordinador del Atlas
de las Aves de México y ganador de
Dos terceras partes se desplazan en la noche y vuelan tan alto que es difícil
percibirlas; son cautelosas y de variados tamaños (avetoros, cuclillos,
gorriones o vireos). De día surcan los cielos las especies fuertes, como
garzas, patos, gansos, halcones, palomas, golondrinas o gorriones; otras más lo
hacen sin importar el horario.
Algunas, explicó Marco Antonio Gurrola –taxónomo y técnico de la
Colección Nacional de Aves–, no hacen pausa en su éxodo, como la golondrina
ártica de mar. Otras paran para descansar y alimentarse. La altura a la que se
mueven es variable y por lo general es de entre 100 y mil
Los recorridos y las velocidades también varían por especie: el playero
chichicuilote (de
Dentro de las poblaciones, añadió, no siempre viajan todas las aves:
una parte de ellas puede quedarse; en otros casos, las hembras y jóvenes viajan
primero y posteriormente los machos. De regreso al norte, los primeros en salir
son ellos, pues se adelantan para buscar y apartar sus áreas de reproducción.
Cuando llegan sus parejas se registra una anidación exitosa.
Genes y marcas en la tierra
Asimismo, Chávez Castañeda, también maestra en
Ciencias por la UNAM y especialista en ornitología de zonas urbanas, abundó que
el proceso fisiológico es trascendental para el traslado; si las aves no están
preparadas, pueden morir en el intento. Deben estar en las condiciones idóneas,
como una buena constitución. En el viaje, dependiendo del grupo, tamaño y peso,
avanzan de diferente manera.
Por mucho tiempo, la
humanidad se preguntó cómo se guiaban, y al parecer ese instinto está fijado en
los genes, explicó Navarro; pero también se ha descubierto que utilizan las
marcas en la tierra, pues son capaces de reconocer las grandes cuencas, las
líneas de costa y las montañas, como en un mapa.
De igual manera
utilizan a las estrellas, como si fueran astrónomas, y reconocen a la
perfección la posición de las constelaciones. Un tercer mecanismo es su
capacidad para detectar el magnetismo terrestre, pues tienen pequeños cristales
de magnetita en el cerebro, una especie de brújulas integradas, añadió.
Las aves migratorias cumplen, junto con las residentes, importantes
funciones ecológicas: son polinizadoras, dispersan semillas y permiten que
muchos de los bosques se vayan repoblando. Otras, insectívoras, ayudan al
control de bichos nocivos, que dañan cultivos.
Forman parte de la cadena alimenticia y muchas son depredadas, pero no
menos importante es que alegran el ambiente, consideró el integrante del IB.
Se considera que un tercio del total de las aves que emigran ya no
regresa por diferentes causas: depredación, muerte accidental, tormentas y
vientos extremos que hacen que se desorienten y perezcan, estimó.
Avifauna de México
Los
plumíferos comienzan a llegar a México desde septiembre; algunos emprenden el
regreso hacia el norte en marzo y otros en abril, aunque a últimas fechas se
han encontrado a algunos en mayo. Pareciera que algunas alargan su estancia en
tierras nacionales, pero aún se desconoce la causa.
En el país estas
especies ocupan la mayoría de los ambientes. Las acuáticas, que se reproducen en Estados Unidos o
Canadá, en lagos o a la orilla del mar, llegan a cuerpos de agua o a las
costas, expuso Alfredo Navarro.
Son
los lugares preferidos para muchos grupos, aunque muchos otros llegan a
montañas o pastizales y ocupan, incluso, los desiertos y zonas áridas, donde se
incrementa de forma considerable la población en el invierno. También es
notable su presencia en camellones y parques de la Ciudad de México, y son un
componente importante de la avifauna.
Chiapas, Guerrero,
Oaxaca y Veracruz son las entidades con mayor número de géneros residentes,
refirió
Se podría afirmar que a lo largo de medio año existen alrededor de 300
especies mexicanas; al
Distrito Federal llegan cerca de 50 entre patos, gallaretes, pelícanos
blancos, garzas, gaviotas y aves pequeñas, abundó el académico de la FC.
Un
refugio de esta fauna es
Además, se han
detectado en
Por su importancia,
integrantes del IB han instalado en ambos sitios (Jardín y Cantera) estaciones
de monitoreo; ahí colocan de
El seguimiento, que
forma parte de la colaboración trinacional, inició en el invierno 2003-2004 y
continúa hasta
Se tiene información
básica de las especies, y con los monitoreos, a largo plazo, se logrará la
pauta para reconocer el recurso como tal y contribuir a la conservación de esa
fauna, precisó el experto.
En cinco años, se han anillado unos dos mil 500 individuos de unas 140
especies para la reserva y, de ellas, alrededor de 40 son migratorias.
Este estudio se
traduciría en un conocimiento de lo que sucede en tiempo y espacio, se conoce
más sobre las poblaciones y se pueden sugerir medidas de mitigación para no
impactarlas.
Entonces, será posible
no sólo conocer a las aves residentes y migratorias, sino tomar decisiones
adecuadas para su preservación. El esfuerzo bien vale la pena, concluyó Chávez
Castañeda,
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Foto 01
En el invierno,
alrededor de 300 especies de aves visitan México, lo que hace del país uno de
los centros de distribución más importantes de América.
Foto 02
En su migración,
las aves se guían por instinto, pero también son capaces de reconocer marcas en
la tierra y la posición de las constelaciones, dijo
Foto 03.
En el Jardín
Botánico y
Foto 04
Con los estudios
que realiza el IB, se conoce más sobre las poblaciones de aves y se pueden
sugerir medidas de mitigación, para no impactarlas, señalaron