Boletín UNAM-DGCS-094
Ciudad
Universitaria
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de foto al final del boletín
EN RIESGO, EL
SISTEMA BANCARIO MEXICANO
La situación económica, el desempleo, la
crisis financiera y el crecimiento de la cartera vencida, ponen en riesgo, como
ocurrió en 1994, el sistema bancario mexicano, aseguraron académicas de
Una crisis financiera como la actual, en la que
la desocupación aumenta de manera importante y los niveles de ingreso van a la
baja, ponen en vilo el crecimiento del país, puntualizó la integrante del
Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc),
Aunque se asegure que no se ha llegado a los
niveles de endeudamiento de 1994, entonces no existía una depresión mundial ni el
riesgo de elevación de los niveles de desempleo, apuntó.
En ese sentido, la
especialista del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS), Irma
“Los jóvenes buscan vacantes
que no existen y se van con el espejismo de un trabajo informal o del dinero
fácil que ofrecen algunas prácticas ilícitas, con lo que también se genera un
ejército listo para la delincuencia”, alertó.
Según cifras del Banco de México (Banxico), la cartera vencida en
tarjetas de crédito en México se mantiene en ascenso; tan sólo en noviembre del
año pasado el monto creció mil millones de pesos, para sumar 19 mil 699 mdp.
En tanto,
Es decir, por cada 100 pesos que prestó la banca en el país, casi 10
pesos están en morosidad, condición que ha llevado a las principales
instituciones bancarias nacionales a relanzar sus programas de
reestructuración.
Por su parte,
Momento de legislar
Es indispensable, explicó, que se instituyan intervalos;
es decir, a partir de la tasa interbancaria cuántos puntos de más pueden cobrar
los bancos; establecer ciertas condiciones para otorgar tarjetas de crédito,
que no se permita entregar las preaceptadas, ni se concedan de manera casi automática
en cualquier sitio comercial; en ello deben intervenir y dar seguimiento el Banxico
y
Además, los bancos deben implementar programas
para ayudar a los deudores a mantener cierto nivel de pago, congelando éste o las
tasas de interés para no caer, como en 1994, en una crisis de tarjetas de pago vencido.
Tampoco debe haber un rescate bancario como
en 94. Si bien esta práctica es necesaria y estratégica para la economía, deben
replantearse sus mecanismos, pues hoy se sigue pagando el esquema incorrecto
que se aplicó entonces, sostuvo la economista universitaria.
Asimismo, debe existir otro esquema e impulsar
una iniciativa para sectores como el hipotecario, antes de que el problema se agudice,
pues por el momento no hay una situación grave, pero podría presentarse, apuntó.
Al respecto, Sandoval Ballesteros abundó que
el asunto de la cartera vencida será
fundamental, pues aumenta y ahoga a amplios sectores de la población, y quienes
más sufren son los más desprotegidos, como los campesinos.
Por ello, la académica del IIS coincidió en
la necesidad de contar con nuevas estrategias, que centren el
estudio del problema en forma social y no meramente financiera.
Las tarjetas de
crédito, la caída del peso frente al dólar, la cartera vencida y las deudas que
ahogan al campo y a las clases media y baja, no sólo requieren atención financiera,
sino que son temas que deben ser abordados de manera conjunta, dijo.
Más de 26 millones de
plásticos
Según Banxico, luego de mantener una
tendencia al alza en los últimos años, la emisión de tarjetas de crédito en México
disminuyó en el tercer trimestre de 2008, al totalizar 26 millones 139 mil 624,
es decir, 356 mil 632 plásticos menos en comparación con el trimestre previo.
Según la institución, el número de tarjetas
emitidas por la banca comercial alcanzó 26 millones 172 mil 729 en los primeros
tres meses de 2008, y al segundo trimestre totalizó 26 millones 496 mil 256.
Sin embargo, para el lapso julio-septiembre, descendió a 26 millones 139 mil
624.
La tendencia a la alza en la emisión de este
tipo de plásticos inició desde 2002; tan sólo en el primer trimestre de 2007
empezó con 22 millones 386 mil 162 tarjetas y finalizó ese año con 24 millones
823 mil 310 piezas.
Por otro lado, Rodríguez López consideró que
si bien es impostergable tener un marco regulatorio a distintos niveles,
también es indispensable
Esa situación, sumada a las condiciones de
autorregulación, a la imposición del cobro de comisiones y tasas de interés, ha
permitido a estas instituciones aportar a sus matrices cantidades importantes de
recursos que los han mantenido a flote en el ámbito internacional.
“No es posible que los bancos otorguen hasta tres
tarjetas a una sola persona o que se siga dando crédito a quienes tienen mal
historial y bajos ingresos”, indicó.
Sin embargo, Sandoval Ballesteros
aclaró que el asunto de la cartera vencida no se debe a la cultura del no pago,
sino a la generación de un problema interno o estructural de la banca,
vinculado a la manipulación alevosa de las variables por parte del banco
central, la elevación de los cargos, las comisiones y los intereses moratorios.
Lo que ocurre, apuntó,
es que si bien ya no se tiene deuda externa, sí existe una de carácter interno,
exagerada por el Fobaproa, pero que es básicamente exterior. A la banca se le
paga cada mes, semestre o año a través del Presupuesto de Egresos de
Por eso, una alternativa
es establecer una ley de moratoria para los pequeños deudores de tarjetas de
crédito, que incorpore los nuevos estándares de transparencia en la
administración pública; además, que se estudien las carteras vencidas y se
depuren los abusos cometidos por cargos, comisiones o intereses moratorios injustos.
Una de las exigencias
más importantes es una ley con rango constitucional, o aprobada por los
legisladores que castigue la usura.
“Los apologistas de lo
financiero y lo bancario siempre exigen que haya una legislación que castigue a
los mexicanos por no pagar créditos. Por ello, hay que establecer normas que sancionen
a quienes abusan de prácticas como el agiotaje financiero”, concluyó.
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Foto 01
Los bancos deben
implementar programas para ayudar a los deudores a mantener cierto nivel de
pago, recomendó
Foto 02.
El tema de la
cartera vencida es fundamental, pues aumenta y ahoga a sectores de la
población, y quienes más sufren son los estratos desprotegidos, dijo Irma