Boletín UNAM-DGCS-050
Pie
de foto al final del boletín
AFECTA
La fusariosis vascular
—padecimiento recurrente en plantas como el clavel— se propaga rápidamente a
nivel mundial y afecta a muchas especies vegetales importantes desde el punto
de vista económico, aseveró Elena Suárez Bonnet, del Programa de Producción y
Protección Vegetal del Departamento de Agronomía de
Al dictar en
, señaló que el proceso de infección suele ser complicado, pues no se
conocen aún todos los mecanismos con los que el hongo infesta a
En el auditorio del
Jardín Botánico del Instituto de Biología, la investigadora precisó que existen
diferentes cultivos afectados, como el melón, el plátano, el tomate y el
espárrago.
Ante académicos e
investigadores, comentó que los síntomas de la enfermedad son, generalmente, la
epinastia (curvatura de las hojas de la planta), retraso en el crecimiento del
vegetal, amarillamiento, marchitez progresiva de la fronda y el tallo, y
coloración marrón en los cortes transversales de la planta en los vasos de xilema.
“También se
aprecia proliferación de hifas y formación de conideas en los tejidos axiales y
vasculares, así como diferentes secreciones de factores de virulencia por parte
del patógeno”, explicó.
De igual modo, destacó que existen diferentes genes implicados en la
patogénesis de la fusariosis vascular o Fusarium oxysporum, necesarios para que la enfermedad se desarrolle en la planta; sin
embargo, no son esenciales para que el padecimiento pueda cumplir su ciclo de
vida en condiciones in vitro.
Algunos de estos genes, abundó, están involucrados en procesos
relevantes como la degradación de la pared celular y de la cutícula, en la
transducción de señales o en la producción de toxinas.
Por otra parte, expuso que el clavel de la familia de Cariophyllaceae, es la flor de
corte más importante del mundo, y que Colombia es el mayor productor y
exportador del orbe, con más de cuatro mil hectáreas dedicadas a ese cultivo.
Asimismo,
indicó que la superficie nacional española de flor cortada es de 2 mil
Dentro de los padecimientos causados por microorganismos patógenos en el clavel están los fúngicos
como la roya de la flor, el marchitamiento por phialophora, tizón
por alternaria, mancha foliar anillada del clavel, moho gris y pudrición
por fusarium.
Para el control de la enfermedad se han propuesto diferentes métodos
como la selección de variedades resistentes, control físico (vapor de agua,
solarización de suelo) y químico, (desinfectantes de suelo), lucha biológica
con microorganismos antagonistas, uso de enmiendas orgánicas y control
integrado, concluyó.
--oOo--
Foto 01.