Boletín UNAM-DGCS-033
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LOS SIETE ACUÍFEROS
DEL VALLE DE MÉXICO, LOS MÁS EXPLOTADOS DEL MUNDO
Los acuíferos del
Valle de México son los más sobreexplotados del mundo, y por ello, son necesarias
acciones para intentar su recuperación, pues la escasez del agua en el país generará
serios conflictos de seguridad, no sólo ambiental, sino social, destacó la académica
del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de
En
En México existen
653 acuíferos, y de ellos, 104 se consideran sobreexplotados –aunque se calcula
que podrían ser más–, siete se localizan en la zona metropolitana, y son los
más dañados, informó.
Un estudio
reciente de las Naciones Unidas, reveló que el de Texcoco es utilizado en un 850
por ciento, los otros seis en un 200 por ciento, con respecto a su recarga
anual, subrayó.
El riesgo radica
en que en pocos años no habrá abasto y se desatarán problemas de toda índole, pues
la seguridad del agua se enlaza de manera directa con otros temas de interés
social; por ello, es necesario
implementar acciones legales para regular el abastecimiento y establecer
distintos mecanismos para su conservación.
En el Distrito
Federal, se han otorgado tres mil 300 títulos que permiten la excavación de
pozos para extraer el vital líquido, pero una investigación evidencia la
existencia de seis mil 800 y, por ende, un problema de corrupción, dijo.
Para recuperar
esos siete acuíferos, es necesario sanear las aguas del drenaje profundo, e
implementar su reuso para recargar los mantos freáticos; solucionar las fugas, que
provocan la pérdida de cerca de la mitad del líquido que se extrae; cancelar
los pozos clandestinos y, sobre todo, disminuir la sustracción de
Tan sólo con esta
última medida, se lograría una recuperación importante y se reduciría el
problema del hundimiento de
Los problemas de
los acuíferos son consecuencia del uso y tratamiento que se da al agua
superficial, tópicos que deben considerarse para garantizar la seguridad del
vital líquido, que implica avalar su limpieza, proteger y mejorar los sistemas
costeros y los relacionados para promover un desarrollo sustentable y la estabilidad
política, y consolidar el abasto a precios accesibles.
Asimismo, proteger
los mantos vulnerables ante eventos hidro-meteorológicos, pues México es
susceptible de sufrir catástrofes, y en todas ellas, siempre se generan
problemas del agua; de ahí la necesidad de prevenirlas, recalcó.
También es
necesario crear conciencia entre la población, e implementar el cambio en los
hábitos higiénicos. En el siglo XX se triplicó la población, pero la demanda
del agua aumentó seis veces más; eso significa que por cada persona que nace,
se utiliza el doble.
El abasto y
distribución es un problema, pero también lo es su recolección, pues de la
cantidad de lluvia que se percibe anualmente, aproximadamente mil
El 77 por ciento
del agua es destinada a la agricultura y a la ganadería, el 13 por ciento para
el consumo doméstico, y 10 por ciento para la industria; en contraste, en el primer
mundo se utiliza menos de la mitad para el sector primario, añadió.
Finalmente, señaló
que la insuficiencia del vital líquido debe ser una preocupación que origine políticas
adecuadas, en las que se contemplen y prevengan las problemáticas vinculadas.
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Foto 01.
Úrsula Oswald Spring, del CRIM de