06:00  hrs. 6 de Enero de 2009

  

Boletín UNAM-DGCS-011

Ciudad Universitaria

Martha Lydia Macías

Pie de foto al final del boletín

 

DESCUBREN UNIVERSITARIOS, HONGOS ENDÓFITOS CON POTENCIAL PLAGUICIDA

 

·        Integrantes del Instituto de Ecología trabajaron con una novedosa especie endófita, la edenia gomezpompae

·        Los extractos derivados de los aislamientos de ese organismo presentan una importante actividad antifúngica y fitotóxica, explicó Martha Lydia Macías Rubalcava, del Departamento de Ecología Funcional

·        Se calcula que existen millones de especies, pero sólo se conoce el cinco por ciento

 

Científicos del Instituto de Ecología (IE) de la UNAM, descubrieron un hongo endófito, el edenia gomezpompae, aislado de las hojas de callicarpa acuminata (verbenaceae), colectadas en la Reserva Ecológica El Edén, en Quintana Roo, con un potencial importante para el asilamiento de metabolitos secundarios, con uso como plaguicida de origen natural posiblemente menos tóxico que los sintéticos y más amigable con el ambiente.

 

Así lo informó la investigadora del Departamento de Ecología Funcional de esa entidad universitaria, Martha Lydia Macías Rubalcava, quien añadió que los extractos orgánicos derivados de los aislamientos de ese organismo presentan una importante actividad antifúngica y fitotóxica, además de un efecto sobre las reacciones luminosas de la fotosíntesis, que permite evidenciar que es una fuente potencial de agentes con posible utilidad para el control de plagas.

 

 

En el seminario Preusomerinas y Palmarumicinas bioactivas del hongo endófito Edenia gomezpompae, efectuado en la Facultad de Química, explicó que los endófitos se refieren a aquello que está dentro de la planta; el término se emplea para bacterias, hongos, algas e insectos, sin importar la relación que guardan con la planta hospedera. En general, apunta a microorganismos que colonizan los tejidos vegetales sin causar daño aparente.

 

Específicamente, los hongos endófitos son aquellos organismos que viven en los tejidos internos de sus plantas hospederas en todo su ciclo de vida, o gran parte de él, sin causar síntomas de enfermedad, aunque algunos sean fitopatógenos potenciales.

 

Son universales, cosmopolitas y diversos; su colonización y propagación en los vegetales puede presentar ventajas significativas a su hospedera, pues se establecen estrechos vínculos endófito-planta, que pueden ser antagónicas, mutualistas o comensales, dijo.

 

Esa relación de antagonismo en equilibrio se da por las defensas de ambos organismos; en estas interacciones, los metabolitos secundarios o aleloquímicos que producen juegan un papel trascendente.

 

Generalmente los endófitos desempeñan una importante labor fisiológica y ecológica por la relación con su hospedero; obtienen nutrición y protección de su planta anfitrión y, en retribución, algunos de ellos proporcionan salvaguarda y ciertos medios de supervivencia mediante la fabricación de metabolitos secundarios bioactivos.

 

Así los endófitos pueden proveer resguardo contra herbívoros, insectos, patógenos y competidores en general, pues son capaces de alterar la fisiología, la morfología y los aleloquímicos que produce su hospedante; en estos casos, son parte de sus mecanismos de defensa. Además, su presencia puede incrementar la tolerancia a la sequía, a los metales y proporciona un aumento del crecimiento, y una mayor adquisición de nutrientes.

 

Esas interacciones están caracterizadas por una relación finamente equilibrada entre la virulencia del hongo y las defensas de las plantas, abundó la especialista. Cuando éstas últimas disminuyen, por condiciones de estrés o por senescencia, se establece una relación fitopatógena. Existe un vínculo estrecho entre los hongos endófitos y los fitopatógenos; los primeros pueden convertirse en patógenos si se rompe el equilibrio químico entre ambos, puntualizó.

 

La hipótesis del antagonismo balanceado implica que existen grandes cantidades de metabolitos secundarios aún desconocidos, y que podrían ser útiles para la humanidad. Las investigaciones químicas y biológicas conducidas sobre hongos endófitos, han permitido evidenciar que estos constituyen una fuente distintiva y extremadamente rica de productos naturales con actividad biológica.

 

Los metabolitos aislados incluyen un número considerable de novedosos agentes antifúngicos, antibacterianos, citotóxicos, antivirales, nematicidas, anticancerígenos, insecticidas y fitotóxicos. Algunos metabolitos obtenidos están relacionados con compuestos conocidos; sin embargo, la mayoría presentan características estructurales nuevas, lo que podría incidir en el hallazgo de otros biodinámicos, incluyendo plaguicidas con blancos de acción específicos.

 

El potencial que ofrecen los hongos endófitos como una fuente de principios biodinámicos, ha sido poco estudiada a escala mundial; en México son escasos. Se calcula, expuso Macías Rubalcava, que existen millones de especies de hongos, pero sólo se conoce el cinco por ciento de ellas; los asociados con las plantas, se estima, son alrededor de 1.5 millones, y en la nación, aún se desconoce el 96.5 por ciento de las especies.

 

El estudio de los endófitos ha cobrado importancia, entre otras cosas, porque se ha propuesto el uso de algunos de ellos como agentes de biocontrol.

En años recientes, relató, en el IE se inició una investigación sobre hongos endófitos de la Reserva Ecológica El Edén, en Quintana Roo; el proyecto abarca aspectos de su ecología química y su potencial antagónico. El objetivo principal es determinar el potencial aleloquímico de una serie de endófitos aislados de plantas tropicales, que demostraron un fuerte potencial antagónico, para contribuir al posible desarrollo de nuevos agentes de control de plagas y enfermedades, o al desarrollo de nuevos fármacos.

 

El proyecto permitió a los universitarios aislar alrededor de 200 cepas; los bioensayos de antagonismo realizados entre los hongos endófitos y diferentes especies de microorganismos fitopatógenos con importancia económica, permitió seleccionar a las especies más antagónicas. Por otra parte, la determinación de las condiciones óptimas de crecimiento y las pruebas biológicas realizadas con los extractos orgánicos del medio de cultivo y del micelio, obtenidos de los organismos seleccionados, les permitió poner en evidencia su potencial tóxico contra hongos y plantas.

 

Con base en los resultados obtenidos en los bioensayos, refirió, se demostró que Edenia gomezpompae, es una especie que produce metabolitos secundarios con aplicación como plaguicidas naturales.

 

Tomando en consideración la necesidad de contribuir al desarrollo de nuevos compuestos con propiedades herbicidas biodegradables, que presenten un mecanismo de acción específico y menos tóxico, se profundizó en el estudio de la potencialidad de los extractos orgánicos y de los metabolitos secundarios, derivados de las fracciones fitotóxicas del endófito E. gomezpompae, como agentes herbicidas, apuntó.

 

Los de origen sintético provocan graves daños ecológicos por su alta persistencia en el medio y su poca selectividad; pueden ser dañinos para el organismo “blanco”, para el hombre y para la fauna. Además, su uso indiscriminado ha provocado la aparición de especies de malezas resistentes y de ahí la importancia de obtener plaguicidas de origen natural, finalizó.

 

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Foto 01.

 

El Instituto de Ecología de la UNAM analiza los hongos endófitos de la reserva ecológica El Edén, para determinar el potencial aleloquímico de una serie de ellos, aislados de plantas tropicales.

 

Foto 02

 

El hongo endófito Edenia gomezpompae tiene uso potencial como plaguicida de origen natural, posiblemente con menor toxicidad que los sintéticos y amigables con el ambiente, señaló Martha Lydia Macías Rubalcava, del IE de la UNAM.