12:30  hrs. 4 de Enero de 2009

  

Boletín UNAM-DGCS-007

Ciudad Universitaria

 

 

Mirna Rosa Estrada Yáñez

Pie de fotos al final del boletín

 

DESARROLLA LA UNAM, MATERIALES DE POLÍMERO Y ARCILLAS PARA ELABORAR GUANTES

 

·        El objetivo es generar películas impermeables a sustancias químicas para evitar intoxicaciones, envenenamiento, e incluso la muerte por su manejo sin protección, señaló la investigadora del IIM, Mirna Rosa Estrada Yáñez

·        Según la OIT, 439 mil accidentes laborales al año en el mundo están relacionados con productos químicos

·        En el país existe desinformación sobre el manejo adecuado de compuestos tóxicos, y la mayoría de las veces se omite, incluso, leer las instrucciones de uso

 

Para evitar accidentes por envenenamiento e incluso la muerte por manejar sustancias altamente dañinas (sólidas o líquidas), la académica del Instituto de Investigaciones en Materiales (IIM) de la UNAM, Mirna Rosa Estrada Yáñez, proyecta generar películas plásticas impermeables a mezclas químicas, con las que se puedan fabricar guantes a base de nanocompuestos de matriz polimérica, en combinación con arcillas volcánicas.

 

La doctora en Ciencias Naturales y de las Matemáticas por la Universidad de Gotinga de la República Federal de Alemania, explicó que se parte de un tipo de plástico disperso en agua, que al mezclarse con las arcillas nanoestructuradas, puede formar un material impermeable a líquidos.

 

Los guantes diseñados con estos materiales serían funcionales para estudiantes y científicos que trabajan, a la par, con disolventes y sustancias químicas. Por lo general, se desconoce que esas prendas, hechas de látex o nitrilo, sólo protegen de ciertos componentes; por ello, es un error utilizarlos indiscriminadamente para protección contra cualquier elemento.

 

Si no se usan los confeccionados con material adecuado, se pueden generar problemas en lugar de prevenirlos, puntualizó.

 

Según Estrada Yáñez, la idea de elaborarlos nació luego de conocer el caso de una investigadora afectada gravemente por utilizar una protección inapropiada.

 

Una característica importante del nuevo implemento es que sería de textura delgada para una mejor manipulación de los objetos, pero lo suficientemente resistente a químicos.

 

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), entre las enfermedades profesionales más comunes se encuentra el cáncer atribuible a la exposición a sustancias peligrosas, y las afecciones transmisibles, causadas por contacto con agentes patógenos.

 

En ese contexto, el organismo estima que de los dos millones de accidentes laborales que se producen cada año, 439 mil se deben a productos químicos y que, de los 160 millones de casos de padecimientos vinculados al trabajo en el orbe, 35 millones se originan por esos artículos.

 

Así, la preocupación generalizada por esa situación va en aumento, por el rápido incremento del repertorio de esos elementos para uso comercial, en especial en los países en desarrollo, en los que a menudo se carece de medidas de control adecuadas.

 

Asimismo, la también integrante de la Comisión Mixta Auxiliar de Seguridad e Higiene en el Trabajo del IIM, señaló la importancia de observar las hojas de datos de seguridad de esas sustancias, que cumplen la función de instructivo, pues indican los riesgos de uso, el equipo de protección adecuado, primeros auxilios, qué hacer en caso de derrame o combustión; en concreto, las características y recomendaciones más relevantes del producto.

 

En Europa, se utiliza una tabla elaborada por cada fabricante de guantes, donde se estipula cuál debe emplearse con cuál sustancia tóxica. En México, este tipo de advertencias no existen y, además de desinformación, la mayoría de las veces se hace caso omiso del instructivo, acotó.

 

Finalmente, la especialista insistió en la necesidad de fomentar, desde la educación media, la cultura de la protección personal, y de prevención de accidentes, así como la lectura minuciosa de las etiquetas de los compuestos que se emplean.

 

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Foto 01

 

Es importante leer las hojas de datos de seguridad, que hacen la función de un instructivo, pues indican el riesgo por el uso de sustancias, recomendó Mirna Estrada, del IIM de la UNAM.

 

 

Foto 02.

 

Mirna Estrada, académica del IIM de la UNAM, explicó que se parte de un tipo de plástico disperso en agua, que al mezclarse con las arcillas nanoestructuradas, pueden formar un material impermeable a sustancias químicas tóxicas.