Boletín UNAM-DGCS-004
Morelia,
Michoacán
OCUPA MÉXICO EL
LUGAR
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Provienen de la utilización de combustibles
fósiles, y de la deforestación, dijo el integrante del CIEco
de la UNAM, Omar Masera Cerutti
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Es necesario un modelo de desarrollo
alternativo, basado en el uso eficiente de la energía, en los recursos
renovables, en la agricultura ecológica, y en el manejo sustentable de los
bosques, añadió
México ocupa el lugar 14
en emisiones de gas efecto invernadero a nivel mundial; la mayoría provienen de
la utilización de combustibles fósiles para generar energía y, en segundo
lugar, de los cambios de uso de suelo y la deforestación, aseguró el integrante
del Centro de Investigaciones en Ecosistemas (CIEco)
de la UNAM, Omar Masera Cerutti.
El dato deriva del último inventario referente, en el que varias
instituciones del país, entre ellas el CIEco,
colaboran con el Instituto Nacional de Ecología, para conocer el estado actual
en ese rubro.
El CIEco trabaja junto con los colegios de la
Frontera Sur, y de Posgraduados, para condensar información de la actividad
forestal y la quema de biomasa; con ello, se contará con mapas de las tasas de
deforestación y los cambios de uso de suelo, y se podrán documentar
alternativas para la utilización sustentable y conservación de los bosques,
dijo.
En el rubro de inventarios de gases de efecto invernadero, México es
uno de los líderes dentro de los países en desarrollo, pues ha realizado tres,
mientras que la mayoría apenas van por el primero. Incluso, se ha dado
capacitación a otros territorios de Latinoamérica, añadió.
Aunque la nación no está entre las que mayor cantidad de gases emanan,
como China y Estados Unidos (quienes producen el 45 por ciento de las emisiones
en el orbe, mientas que México aporta el 1.5%), su rol es fundamental para
avanzar en acuerdos internacionales, que limiten las emisiones futuras, indicó.
El galardonado con Premio Nobel de la Paz, como integrante del Panel
Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas,
detalló que existe una discusión sobre qué tantas acciones debe realizar México
para contrarrestar el cambio climático, no siendo de las potencias mundiales
que más contribuyen.
Para resolver esta cuestión,
añadió, es importante señalar que conviene reducir las emisiones por las
propias prioridades de desarrollo sustentable. Así, al utilizar vehículos o
industrias eficientes, o fuentes renovables de energía, se reduce la
contaminación y, a la par, se contribuye a mitigar la modificación del
ambiente.
Además, evitar la desforestación ayuda a conservar la biodiversidad de los
bosques y selvas, y promover una agricultura ecológica evita la contaminación
por pesticidas.
Asimismo, es necesario
un cambio en la forma de desarrollo y, en particular, fomentar la transición
energética, que consiste en dejar de lado los combustibles fósiles –de los
que el país depende, en un 94 por ciento, para satisfacer sus necesidades energéticas– y sustituirlos por fuentes renovables.
El CIEco
elabora estrategias para caminar en esta dirección; para ello, se ha enfocado
en el uso sustentable de biocombustibles, como etanol y biodiesel; de leña; de
residuos agrícolas; de biogás, y de un conjunto de insumos para generar energía
limpia, concluyó.
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Foto 01
Aunque México no
es de los países más contaminantes, conviene reducir las emisiones por las
prioridades locales de desarrollo sustentable, consideró Omar Masera,
investigador del CIEco de
Foto 02.
El CIEco de