Boletín UNAM-DGCS-810
Ciudad
Universitaria
PODRÍA CONTRIBUIR USO DE TELEFONÍA MÓVIL EN
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Mayas,
“analfabetas” en su lengua materna, que nunca
habían considerado escribir en su idioma, lo hacen a través de los celulares,
señaló el investigador del CEPHCIS de la UNAM, Ismael May
·
Los usuarios crean formas propias de representar
fonemas que no tienen igual en español; hacen combinaciones o dan un nuevo
significado a un grafema, dijo
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En México, por el número de hablantes, el maya
es el segundo idioma indígena
El
posicionamiento de la telefonía móvil entre los mayas es cada vez mayor e
incluso podría contribuir a la conservación de su lengua, no sólo en su forma
oral, sino también escrita, consideró el investigador del Centro Peninsular en
Humanidades y Ciencias Sociales (CEPHCIS) de la UNAM en Mérida, Yucatán, Ismael May May.
El celular
ofrece la posibilidad de comunicación, y lo aprovechan los hablantes de esa
lengua indígena. De hecho, se han detectado analfabetas en maya, que nunca
habían considerado escribir en su lengua materna, y ahora lo hacen a través de
este aparato, aseguró el universitario.
Actualmente, la lengua
es de tradición oral, pues la escritura entre los hablantes no es una práctica
habitual, dijo el también licenciado
en Educación por la Universidad Autónoma de Yucatán, y estudiante de la
maestría en Ciencias Antropológicas, en la misma institución.
En el estado, el maya es
hablado por más de uno de cada tres habitantes, es decir, el 37 por ciento de
la población, equivalente a poco más de medio millón. El maya yucateco, también
conocido como peninsular o mayat’an, –uno de los 30 idiomas de la familia
mayense-, se practica en los 106 municipios de la entidad, sobre todo, en el
oriente y el sur, dijo.
Según el II Conteo de Población y Vivienda 2005, del Instituto Nacional
de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), el maya es la segundo idioma
indígena, de acuerdo con el número de hablantes, que alcanza los 759 mil (388
mil 505 hombres, y 370 mil 495 mujeres) en todo el país.
La mayor parte de ellos reside en la península de Yucatán y de cada 10
hablantes, siete viven en esa entidad, dos en Quintana Roo, y uno en Campeche.
Pero quienes escriben el idioma son, sobre todo, escritores, profesores, y
algunos promotores culturales, sostuvo May.
Son pocos los parlantes que han aprendido a leer y escribir. No
obstante, instituciones como el Instituto de Educación para Adultos del Estado
de Yucatán (IEAEY, antes INEA), se ha dado a la tarea de alfabetizar a un
sector en lengua maya; de igual manera, unos cuantos pequeños son educados en
forma bilingüe dentro del programa de Educación Indígena, de la Secretaría de
Educación Pública. Desafortunadamente, existen maestros que, por diversas
razones, no llevan a cabo esa tarea, mencionó.
Ahora, con la llegada de la telefonía móvil cambia el panorama, pues se
trata de un medio práctico, accesible, y con mayor cobertura. "Hace 15
años era poco frecuente ver a alguien tomar el teléfono fijo para hablar en
maya y era criticado, pues se consideraba que no encajaba el uso de la tecnología
con un idioma tradicional. Por ello, mayormente se hablaba español",
señaló.
El cambio actual es evidente. Numerosos mayas se han apropiado de los
celulares, y es normal que se comuniquen por ese medio. No obstante, resulta
más económico enviar mensajes, en su propia lengua, que hacer llamadas. “Parece
sencillo, pero no lo es, pues primero deben vencer esa barrera psicológica que
significa saberse analfabeta en su idioma materno", subrayó.
Entonces, los mayas adecuan los grafemas latinos a la escritura de su
idioma. Así, aparecen formas "caprichosas", muchas veces más
creativas que las planteadas por especialistas en la materia, opinó May May.
Representan fonemas de su idioma, que no tienen igual con el español,
hacen combinaciones, o le dan un nuevo significado a un grafema. Por ejemplo,
explicó, la palabra fuego (k’áak’), que tiene un fonema con el que el
español no cuenta; muchos hablantes no alfabetizados lo representan como “gag”,
dándole un nuevo sonido a la letra "g" del alfabeto latino, que no
existe en lengua maya.
Aunque los hablantes
crean su propio sistema, no hay problemas de comunicación, siempre y cuando las
palabras, de acuerdo con el contexto, adquieren un significado. "En el
español ocurre algo similar con el uso de abreviaturas. Los aparatos modernos
están cambiando las formas de comunicación escrita", expuso el ganador del Premio Itzamná
2001 de literatura maya, en Yucatán.
Es prometedor que cada
vez mayor número de parlantes se apropien de la telefonía móvil, y que no sólo
se comuniquen de manera oral, sino también por escrito, pues esa lengua es
desplazada año con año, aunque no tan velozmente como otros idiomas, consideró.
Según datos del INEGI,
en el 2005 se
registraron 41 mil 291 menos hablantes que en el año 2000. De ellos, 12.3 por
ciento son niños entre cinco y 14 años; 25.7 son jóvenes entre 15 y 29; 45 son
adultos de entre 30 y 59, y 17 por ciento son de 60 años o más.
Sin
embargo, sostuvo May May, la situación no es del todo prometedora, pues la
tecnología es más usada por los jóvenes, y quienes más hablan maya son los
adultos, que utilizan en menor medida el celular.
Como parte de una
investigación sobre este fenómeno, el investigador encuestó a 500 jóvenes mayas para
saber quiénes hablan la lengua materna y usan celular; asimismo, entrevistó a
13, nueve
parlantes y cuatro no, para conocer cómo perciben la situación, por qué
escriben, cómo lo hacen, y las dificultades con las que se enfrentan al usar el
aparato.
Así, se
percató de que hay casos de hablantes que se comunican por escrito en un
aparato que no fue pensado para ello, y unos hasta ya piensan en la idea de
crear un diccionario maya dentro del teléfono.
Esto
demuestra la vitalidad del idioma, aunque no asegura su preservación. La clave
es transmitirlo a las nuevas generaciones y crear una actitud de respeto y
valoración de las lenguas indígenas, concluyó.
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La
lengua maya es de tradición oral, pues la escritura entre los hablantes no es una
práctica habitual, dijo el investigador del Centro Peninsular en Humanidades y
Ciencias Sociales de