12:30  hrs. 20 de Diciembre de 2008

  

Boletín UNAM-DGCS-797

Ciudad Universitaria

 

 

José de Jesús Vargas

Pie de fotos al final del boletín

 

EL 80 POR CIENTO DE LOS VALORES HUMANOS SE TRANSMITEN INVOLUTARIAMENTE

 

·        La familia es el núcleo donde se aprende el modelo a seguir en la edad adulta, advierte un estudio de la FES Iztacala de la UNAM, a cargo de José de Jesús Vargas

·        Un niño observa y aprende conductas, sin que necesariamente medie la conciencia; después, las aplica a su vida en forma un tanto automática, explicó

 

El 80 por ciento de los valores humanos son transmitidos de manera inconsciente, es decir, el hombre conoce lo “favorable y desfavorable”, no porque se lo infunda su progenitor, sino porque lo vive; así, la familia es el espacio donde se aprende, de una forma u otra, el modelo a seguir en edad  adulta.

 

Lo anterior, según un estudio elaborado por el Departamento de Psicología Clínica de la Facultad de Estudios Superes (FES) Iztacala de la UNAM.

 

De acuerdo a esta línea de investigación, denominada Transmisión intergeneracional, a cargo de José de Jesús Vargas Flores, editor general de la revista electrónica de Psicología Iztacala, cuando un niño crece en el seno de su hogar, inevitablemente observa formas de comportamiento, y aprende modos y tipos de conducta, sin que necesariamente medie la conciencia. Posteriormente, aplica ese comportamiento a su estilo de vida, en forma un tanto automática.

 

El investigador aseguró que esa formación infantil, el tipo de familia, y el aprendizaje que el menor haya adquirido fuera del hogar, es con lo que llega al matrimonio; ahí, se mezcla con los hábitos de su pareja, se adapta, y forma un nuevo estilo que, a su vez, transferirá a sus hijos.

 

En este contexto, dijo que la Transmisión Intergeneracional es importante dentro de las investigaciones referentes y la psicoterapia, pues permite contextualizar el fenómeno psicológico y comprender las patologías, afirmó el doctor en psicología.

 

Es interesante observar la relación que existe entre la forma en que un infante es criado por sus padres, y cómo elegirá a su pareja, mediante un plan que no necesariamente conoce, pero que continuamente sigue, señaló.

 

A lo largo de su existencia, el ser humano hace cosas inteligentes, y otras no tanto, que no solamente lo afectan a él, sino a su siguiente generación y, por lo menos, a otra posterior.

 

En la medida en que haya buenas relaciones padre-hijo en la infancia, se tendrán buenos vínculos con los demás y esto, a su vez, retroalimentará enlaces que tendrán efecto en sus tratos interpersonales, como las maritales, las redes sociales, experiencias de trabajo, y las parentales, explicó.

 

Según el estudio, los descendientes tienden a imitar el comportamiento de los progenitores, de una forma un tanto automática. “El uso del término consciente tiene una connotación diferente a la psicoanalítica. En este caso, se dice que algo es inconsciente cuando el sujeto no puede explicar, en forma verbal explícita, las razones de su proceder”, indicó.

 

Esto conlleva a la selección de la pareja, que no es casual, pues ambos se eligen mutuamente sobre la base de redescubrir los aspectos perdidos de sus relaciones objetales primarias.

 

De esta manera, se desprende que  las personas no hacen su elección con base a lo que quieren, sino a lo que necesitan y se participa en un proceso que  permitirá eliminar, reproducir, controlar, superar, revivir, o cicatrizar, lo que no pudo internamente, señaló el catedrático en psicología clínica.

 

Por consiguiente, la esposa e hijos son, en parte, sucedáneos de antiguas imágenes o encarnaciones de introyecciones que permanecían enterradas desde mucho tiempo atrás, concluyó.

 

-o0o-

 

 

Foto 01.

 

A lo largo de su existencia, el ser humano hace cosas que no sólo lo afectan a él, sino a su siguiente generación, y a otra posterior, aseguró Jesús Vargas, de la FES-Iztacala de la UNAM.

 

 

Foto 02

 

Los niños observan y aprenden conductas en el seno familiar y, posteriormente, aplican esos comportamientos a su estilo de vida.