Boletín UNAM-DGCS-794
Ciudad
Universitaria
·
Por
lo menos 90 por ciento de quienes se infectan es por consumir carne mal cocida y en condiciones
inadecuadas; son mínimos los casos en los que un felino está involucrado,
aseguró el académico de
·
Si las
personas cuidan adecuadamente a sus mascotas, la posibilidad de contagio es
mínima, subrayó
Durante mucho tiempo al gato se
le ha satanizado como agente transmisor de la toxoplasmosis, enfermedad
causante de abortos y daños, tanto en recién nacidos como en adultos, en
tejidos oculares o cerebrales, sin embargo, los felinos no son la principal
causa de ese mal, aseguró el académico de
Explicó que al menos el 90 por
ciento de quienes se contagian se debe al consumo de carne mal cocida o
infectada, que adquieren algunos animales como borregos, vacas o cabras, destinados al consumo humano y se da durante su proceso de alimentación cuando ingieren los ooquistes, (huevecillos infecciosos), mismos
que se replican en su organismo y se
impregnan en la masa muscular del animal.
El especialista precisó que no obstante que los gatos excretan
los ooquistes, para que haya un
contagio de toxoplasmosis antes, una persona tendría que ingerir el excremento del
animal y para que las heces sean nocivas, éstas tendrían que estar en ciertas
condiciones de humedad y temperatura, durante un tiempo mínimo.
El temor hacia los gatos, y al peligro que representa ese parásito
unicelular para las mujeres embarazadas es sólo un mito, que surge porque una
de las consecuencias de padecer toxoplasmosis es el riesgo de aborto, o de
problemas en los recién nacidos, pues el parásito tiene afinidad por los
tejidos de rápido crecimiento, como el feto, indicó.
Pero no sólo los nonatos son objetivo, pues también provoca daños
similares en el adulto, incluso los trastornos pueden ser en vísceras o en el tejido
muscular. No obstante, si las personas cuidan adecuadamente a sus mascotas, la
posibilidad se reduce en gran medida, subrayó el especialista en pequeñas
especies.
Las mascotas, una responsabilidad
Los dueños de animales de compañía deben ser responsables y llevarlos por
lo menos, cada seis meses al veterinario, y tener cuidado cuando salen a la
calle, de lo contrario, el contacto con
sus congéneres o el consumo de comida y agua contaminada, sí podrían
enfermarlos y, a su vez, ellos a sus dueños.
El veterinario también explicó que el pelo de perros y gatos no es dañino, menos si
está limpio, sin embargo, quienes padecen
asma sí podrían tener complicaciones, pero no por el pelaje, sino por la
descamación de
De
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Foto 01.
El temor hacia los gatos, como principal transmisor de
la toxoplasmosis, es sólo un mito, aseguró Luis Fernando de Juan, de
Foto 02
El pelo de gatos y perros no representa ningún daño a
la salud; para evitar cualquier riesgo, es necesario asesorarse con un
especialista sobre los cuidados de la mascota.