06:00  hrs. 18 de Diciembre de 2008

  

Boletín UNAM-DGCS-793

Ciudad Universitaria

 

 

Alejandro Rosas Balan

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PADECE DIABETES GESTACIONAL, HASTA 12 POR CIENTO DE LA POBLACIÓN MUNDIAL

 

·        Las latinas, predispuestas por la alimentación rica en carbohidratos, sostuvo el académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, Alejandro Rosas Balan

·        Otros factores de riesgo son la edad, la obesidad, un embarazo múltiple, y antecedentes familiares de primera línea, precisó

·        Si al término de la gestación no se modifica el estilo de vida, pueden padecer la enfermedad en los siguientes cinco años, destacó

 

Entre ocho y 12 por ciento de la población mundial, de 25 años o más, padece diabetes gestacional. En México, aunque no existen datos sobre la prevalencia, se sabe que es frecuente, por la predisposición de los latinos debido principalmente, a una alimentación rica en carbohidratos, advirtió el académico de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, Alejandro Rosas Balan.

 

El especialista en biología de la reproducción explicó que el padecimiento deriva de un trastorno en el metabolismo de los carbohidratos, que se presenta en pacientes preñadas con factores de riesgo como raza, edad, y otras condiciones como embarazo múltiple, obesidad y antecedentes familiares de primera línea.

 

Precisó que por lo general se detecta a partir de la semana 13 de gestación, pues en esa etapa la placenta genera hormonas –estrógeno, cortisona, progesterona y lactógeno placentario–, que predisponen la aparición de la enfermedad.

Existen varias formas de detectarla y la más común es la prueba del tamiz, que consiste en administrar a la paciente una carga de 50 gramos glucosa, con 250 mililitros de agua. Si el resultado arroja valores de 130 miligramos o más, se recomienda hacer una curva de tolerancia, en la que se da una toma, en ayunas, de 100 gramos de glucosa en 250 mililitros de agua.

 

Se toman muestras cuando haya transcurrido una, dos y tres horas; si salen más de dos resultados alterados, se determina el padecimiento. Asimismo, si el valor del primer tamiz es por arriba de 180 miligramos, ya no se hace la curva y se diagnostica diabetes gestacional.

 

Aunque los valores salgan normales en la semana 13, se debe repetir la prueba entre la semana 24 y 28, pues es cuando las hormonas encuentran su pico de producción y, por lo tanto, hay más predisposición, alertó el médico certificado por el Consejo Mexicano de Ginecología y Obstetricia.

 

Es importante subrayar que si una paciente sufre el padecimiento y lleva un adecuado control mediante dieta y tratamiento, la evolución del embarazo puede ser normal; no obstante, la falta de cuidados puede desarrollar alteraciones o patologías, tanto en la madre como en el producto, destacó.

 

Una de ellas, puntualizó, es la procreación de bebés macrosómicos (grandes), que en la población mexicana serían de 3.8 kilogramos; otra es el aumento en la cantidad de líquido amniótico y trastornos metabólicos al momento del nacimiento, como hipoglucemia, hiperglucemia (disminución o elevación del azúcar), o hipocalcemia (disminución del calcio en la sangre).

 

En ocasiones, abundó, la adaptación del pequeño fuera del útero puede ser tardía, al tener problemas para respirar porque los pulmones no se desarrollaron de manera adecuada.

 

Cabe mencionar que las alteraciones en los electrolitos como la hipocalcemia y la hipomagnesemia se controlan con soluciones intravenosas y, por lo general, se corrigen de manera rápida, de modo que después de 24 ó 48 horas, los niños pueden estar con sus madres, precisó el miembro titular de la Asociación Mexicana para la Reproducción.

 

De acuerdo con la curva de tolerancia a la glucosa, se puede clasificar a la diabetes gestacional como A1, A2 y B. Esta tipificación sirve para que los médicos sepan qué pacientes tienen mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad, una vez que se resuelve el embarazo; así, al término del puerperio, se recomienda una nueva curva de 75 miligramos de glucosa, con 100 ml de agua, para determinar las posibilidades de padecerla en los cinco años siguientes, comentó.

 

Sin embargo, si las pacientes no modifican su estilo de vida, de igual manera pueden sufrirla, de tal modo que las de tipo A1 tienen un 22 por ciento de probabilidad; las de tipo A2, 44 por ciento, y las de tipo B, 80 por ciento, refirió.

 

En cuanto a la situación del bebé, ésta depende de las características del nacimiento; si la madre estuvo controlada, su hijo tiene menos posibilidades de registrar peso excesivo y, por ende, los riesgo son mínimos; si es macrosómico, el peligro se acrecienta.

 

Una paciente descuidada aumenta de peso en forma excesiva, adquiere infecciones urinarias y vaginales, y puede tener un parto pre término o desarrollar preclampsia. Así, el tratamiento de primera línea será el cambio en el estilo de vida.

 

Si no existe contraindicación, se recomiendan de 10 a 15 minutos de caminata después del desayuno, comida y cena; así como una dieta adecuada, que se calcula tomando en cuenta el peso y la talla de la madre. Si aún así los valores de glucosa sobrepasan los parámetros normales, se aplica insulina de vida intermedia y de acción rápida, concluyó.

 

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Foto 01

 

La diabetes gestacional se detecta a partir de la semana 13 del embarazo, pues la placenta genera hormonas que predisponen su aparición, dijo Alejandro Rosas Balan, de la FM de la UNAM.

 

 

Foto 02.

 

Una paciente descuidada aumenta de peso en forma excesiva, adquiere infecciones urinarias y vaginales, y puede tener un parto pre término o desarrollar preclampsia, alertó Alejandro Rosas Balan.