Boletín UNAM-DGCS-789
Ciudad
Universitaria
ES MÁS COMPLEJA
La activación cerebral ante la percepción de una experiencia compasiva,
no es igual en hombres que en mujeres; en el cerebro de ellas la acción es más
compleja, según investigaciones de un equipo científico, encabezado por
Fernando Barrios Álvarez, del Instituto de Neurobiología (INB) de
El hallazgo, realizado con base en el estudio de imágenes funcionales
por resonancia magnética, podría significar que las mujeres son más compasivas.
Al respecto, el neurocientífico explicó que "la imagen funcional
de ellas es, por mucho, más compleja que la de ellos cuando perciben
situaciones con carga emocional, como la compasión; las áreas cerebrales que se
activan son numerosas y con una distribución mayor en las mujeres".
El artículo con este descubrimiento fue enviado a la revista
internacional Social Cognitive and Affective Neuroscience para su
publicación, y ya ha sido presentado en congresos internacionales, como Human Brain Maping, donde atrajo la
atención de la comunidad científica por su carácter novedoso.
Explicó el experto que la resonancia magnética, es un sistema médico de imagen. La principal
ventaja que tiene es que no expone al sujeto a ninguna radiación ionizante,
sino de radiofrecuencia, considerada una técnica inocua y al igual que el
ultrasonido, no causa ningún daño.
Se trata de un método que, además de tener la mayor resolución
estructural y morfológica, con el mejor contraste de tejidos, permite observar,
"en vivo", estructuras cerebrales cuando el sujeto realiza una tarea
específica. Así, se han estudiado procesos que antes se desconocían; al tiempo,
es posible repetir los procedimientos con distintos quehaceres, abundó.
Con esas técnicas funcionales, el equipo de Barrios Álvarez analiza
procesos cognitivos en distintas modalidades; una de ellas, es la de las
emociones sociales, en particular los procesos de compasión.
Además, el alumno de doctorado Roberto Mercadillo, realizó una investigación
para su tesis de maestría, donde observó la percepción del sufrimiento en un
tercero, o compasión.
Para ello, se analizó a un grupo de sujetos-control, a los que se les
aplicaron exámenes psicométricos para determinar que sus estadios emocionales eran
similares. Fueron ocho hombres y ocho mujeres sanos, a quienes se les presentó
una serie de imágenes, con una carga emocional alta.
En el estudio de resonancia magnética funcional, percibieron esas
imágenes en combinación con otras neutras, para determinar cuáles son las áreas
cerebrales que se activan cuando miran las compasivas.
Se observó que generalmente se accionan estructuras prefrontales y
frontales, es decir, una parte de la corteza frontal, la ínsula, algunos
núcleos frontales, y algo de la corteza del síngulo anterior; en los hombres,
la estructura prefrontal es lateralizada, mientras que en las mujeres se ubica
en zonas ampliamente distribuidas.
Como parte de su investigación doctoral, Mercadillo, dirigido por
Barrios, utilizará en sujetos-control los hallazgos relativos a la percepción
del sufrimiento ajeno, de la emoción social llamada compasión, para cotejar lo
que ocurre con una población específica.
Se aplicará a integrantes de una área de Seguridad Pública en una
población del Estado de México, a solicitud de al Secretaría del ramo,
interesada en evaluar a sus policías, informó.
Las investigaciones de imagen funcional se llevan a cabo en
colaboración con el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN), en
el DF, donde se cuenta con un resonador de tres teslas. Aunque "muchos de
estos trabajos se realizarán en el INB en un futuro relativamente cercano,
pronto se contará con un instrumento de la misma capacidad", indicó.
Mediante un donativo a
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Foto 01
Fernando Barrios
Álvarez, del INB de
Foto 02.
Mediante un
estudio de resonancia magnética funcional, investigadores del INB, en
colaboración con el INNN, determinaron que las féminas son más compasivas ante
el dolor ajeno.