Boletín UNAM-DGCS-784
Ciudad
Universitaria
PLANTAS
CARNÍVORAS MEXICANAS, CLONADAS EN EL EXTRANJERO
Las plantas carnívoras
mexicanas son extraídas de manera ilegal por recolectores extranjeros y
llevadas principalmente a Europa para
ser clonadas y registradas como una especie propia, alertó el académico
Precisó que en nuestro
país se cuenta con la mayor cantidad de especies de pinguicula, pero alrededor de 50 géneros han sido saqueados, y en
la actualidad, se producen en otros países, organismos que se encuentran en
seria amenaza ya que poco a poco se agotan sus poblaciones; por
ello, insistió en la necesidad de que se
prohiba su acopio y exportación ilegal.
San Luis Potosí, Querétaro y Oaxaca son los estados de
A nivel mundial existen
aproximadamente, 600 especies y reciben este término genérico porque tienen la
peculiaridad de alimentarse de mosquitos, grillos, arañas, incluso ranas,
pájaros, y pequeños mamíferos, como ratones, dijo.
El especialista
explicó que dado que este tipo de plantas habitan en suelos prácticamente
carentes de minerales y con un ph
ácido, consumen proteína animal para absorber nitrógeno, y con ello, compensan
esos nutrientes, lo que les da la oportunidad de subsistir.
Por medio de trampas
engañan a sus presas; tienen modificaciones en sus hojas que varían con la
especie y su estrategia de captura es diferente. Así,
La parte externa de la
hoja crece y se transforma en un cepo (trampa) que se divide en dos lóbulos, en
los extremos desarrolla espinas largas y agudas y en el interior contiene células
que segregan enzimas digestivas (una especie de ácido) y otras que producen un néctar, y en
La planta atrae a su
presa con el jugo azucarado como una especie de trampa y al hacer contacto con los dispersadores se activa
el limbo foliar, que cierra el cepo, atrapando así su alimento y una vez digerido, es desechado el llamado
exoesqueleto.
Ibarra Vázquez, explicó que las plantas carnívoras, son organismos
completos que se alimenta con sólo un
cepo, permitiendo que los nutrientes se
distribuyen en su totalidad, y no mueran los otros; además, cuando se seca una
hoja, no significa que se esté marchitando, sino que es un proceso para dar paso
al crecimiento de nuevas hojas.
Las variedades mexicanas
En México, existe la mayor variedad de pinguicula, especies pequeñas en forma de roseta, cubiertas por pelitos
minúsculos que al contacto con un bicho segregan una sustancia pegajosa que lo atrapa;
a su vez, otra glándula expulsa un líquido compuesto por ácidos y enzimas
digestivas, que absorben las partes más blandas de la presa, hasta dejar sólo
el exoesqueleto, indicó Ibarra Vázquez.
Por su parte, las droseras insectívoras tienen el haz del
limbo foliar cubierto por pequeñas cerdas de color verde o rojo, cuya glándula
secreta un fluido transparente y adherente. Cuando un insecto toca esta zona, es
sujetado por los dispersadores, que lo llevan a la superficie foliar, hasta
comprimirlo y digerirlo, explicó.
Mientras que las utricarias ostentan flores rojas,
violetas, amarillas, blancas, entre otras; cuentan con pequeñas vesículas, vacías
en su interior, pero cuando un insecto toca los pelos, se abre la pequeña
trampa cubierta de líquido, y ahoga a su presa.
Las nepentes, por su parte, tienen
modificaciones en sus hojas que se transforman en una especie de vasija, que suele
estar llena de agua; los bichos son atraídos por los aromas o colores, y al posarse
en el borde liso, resbalan y quedan atrapados en el fondo hasta ahogarse;
entonces, la planta secreta enzimas digestivas, hasta degradarlos lentamente,
detalló.
Las carnívoras, acotó,
además de equilibrar la población de insectos y otros organismos, ayudan a
fijar el suelo, pues tienden a crecer en áreas pantanosas, o en lugares con
manganeso. Por su alimentación, poco a poco degradan sustratos, y compensan la superficie,
lo que permitirá que posteriormente se desarrollen otros especímenes.
Pueden vivir alrededor de 20 años si cuentan con las condiciones
adecuadas para su crecimiento, y cuando mueren, regresan nitrógeno al
medio ambiente.
Por ser plantas
verdes, también obtienen nutrientes a través de la fotosíntesis y, por tanto,
generan oxígeno; podrían vivir únicamente por este proceso, pero al compensar
su sustento con insectos o pequeños mamíferos, aumentan su tamaño al doble,
dijo.
En invierno algunas especies hibernan y, por ello, a veces se cree que
han muerto, pero en el verano vuelven a brotar.
Finalmente, el investigador comentó que algunas personas utilizan las
hojas de la especie drosera como
infusión para contrarrestar
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Foto 01
Las plantas
carnívoras se alimentan de mosquitos, grillos, arañas, incluso de ranas,
pájaros, y pequeños mamíferos, como ratones, señaló
Foto 02.
Cuando un insecto
toca los pelos dispersadores de las droseras, queda adherido, y éstos lo llevan
a la superficie foliar, hasta comprimirlo y digerirlo. Aquí, una drosera spatulata.