Boletín UNAM-DGCS-768
Ciudad
Universitaria
Pie
de foto al final del boletín
DESCUBREN
UNIVERSITARIOS, COMPUESTOS CONTRA BACTERIA CAUSANTE DE GASTRITIS
·
La corteza del cuachalalate contiene alquilfenoles con actividad bactericida
contra Helicobacter pylori, dijo
·
Detienen el crecimiento y matan al microorganismo; se planea extraer
antibióticos, como alternativa para el tratamiento de la enfermedad
·
Ese padecimiento puede degenerar en úlcera péptica o duodenal y, en
menor porcentaje, en cáncer gástrico
La corteza del cuachalalate
(Amphypteringium
adstringens) no sólo contiene compuestos antiulcerosos
y antinflamatorios, como ya se había demostrado, sino también otros que actúan
contra el microorganismo Helicobacter pylori,
principal causante de la gastritis crónica.
Un equipo
multidisciplinario de científicos universitarios, encabezado por
Ese microorganismo es
uno de los principales causantes de la gastritis crónica, que puede degenerar
en úlcera gástrica o duodenal y, en menor porcentaje, en cáncer gástrico.
También, se asocia con el linfoma MALT
(Tejido Linfoide Asociado
a Mucosas).
Las terapias
existentes fallan en un 20 por ciento de los casos, principalmente porque las
bacterias generan resistencia a los fármacos y, de ahí, la importancia de
encontrar nuevos elementos que ayuden a los pacientes a superar el mal, dijo
Romero Álvarez.
La incidencia de la
gastritis en México se desconoce, pero se encuentra entre las 10 primeras
causas de atención en el sector salud; además, se calcula que la prevalencia de
personas con Helicobacter es de
alrededor del 60 por ciento.
Eso no significa que
esas personas desarrollarán el padecimiento, ni presentarán los síntomas de la
gastritis –acidez estomacal y ardor–, o de la úlcera –sangrado, que de no
tratarse puede provocar la muerte–; algunas vivirán con la bacteria sin
problemas, aclaró.
En países y regiones
industrializadas, como EU o Europa, el porcentaje de población con ese bacilo
es menor, pues la incidencia depende de factores socioeconómicos que tienen que
ver directamente con las condiciones sanitarias de la población.
La académica recordó
que antes de 1983 se pensaba que la gastritis era producida por algún efecto
físico, como el uso de medicamentos, café, alimentos irritantes, o estrés;
entonces, el tratamiento consistía en la ingesta de antiácidos. Pero ese año se
descubrió la presencia de Helicobacter,
y ahora se sabe que el tratamiento debe incluir antibióticos.
No obstante, alertó que de no haber una sintomatología definida, no es
recomendable destruir a la bacteria. “Parece ser que la presencia de Helicobacter protege del desarrollo de
algunas enfermedades del tracto digestivo superior; entonces, sólo cuando haya
síntomas graves de gastritis crónica activa o úlceras, entre otros, debe
eliminarse”.
La herbolaria, tradición
mexicana
En México, el uso de
plantas medicinales proviene de la época prehispánica y permanece vigente; la
población utiliza algunas para curarse de la gastritis.
Por ello, desde su tesis
de licenciatura
En la nación, se han reportado alrededor de tres mil plantas de uso
médico y, de ellas, unas 100 son destinadas para la gastritis, úlcera y
trastornos del estómago. Hasta el momento, el equipo universitario ha analizado
la acción de extractos acuosos y metabólicos de al menos 55, como epazote,
árnica, silveria, hierba del cáncer y cancerina, contra Helicobacter; en 77 por ciento de ellas se ha detectado alguna actividad bactericida
que va desde moderada a fuerte.
En el caso del
cuachalalate, se han obtenido e identificado compuestos como terpenos,
esteroles y alquilfenoles; los últimos son los responsables de la actividad
antibacterial de la planta.
“Se hicieron
mediciones de las concentraciones que logran ese efecto; se determinó que con
16 microgramos por mililitro de los también llamados ácidos anacárdicos, se inhabilita en un 100
por ciento el crecimiento del bacilo, y con una concentración mayor, muere en
dos horas".
Las células de las
bacterias expuestas a esos ácidos –según los resultados publicados en el Journal of Ethnopharmacology–, presentaron
un efecto directo: su citoplasma y membranas se dañaron. Así, con ayuda de la
técnica de microarreglos –que permite identificar qué genes del microorganismo
se expresan al entrar en contacto con algún compuesto–, se pretende determinar
su acción sobre el bacilo.
También se ha medido su
toxicidad en linfocitos humanos y los compuestos han resultado inocuos.
"Los efectos son prometedores y podrían llegar a ser
antibióticos funcionales", aseguró la doctora en investigación biomédica
básica (bioquímica) por
Asimismo, se planean
iniciar, en este semestre, los experimentos in
vivo, con modelos animales. El plan consiste en infectar a roedores
–gerbos–, con la bacteria para determinar si los extractos de la planta y/o los
compuestos aislados previenen la colonización y desarrollo de los síntomas
propios de la enfermedad (gastritis, úlcera e, incluso, cáncer)
Para alcanzar los
objetivos, se cuenta con la participación de expertos de los institutos de
Biología y Fisiología Celular, así como de
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Foto 01.
En México,
existen aproximadamente tres mil plantas medicinales; de ellas, unas 100 son
destinadas a la gastritis, úlcera y trastornos del estómago, dijo
Foto 02
Cuando